Los artistas Luis Manuel Otero Alcántara, Amaury Pacheco OmniPoeta, Iris Ruiz y Soandry Del Rio fueron detenidos la tarde de este sábado frente al Capitolio de La Habana tras un intento de protesta contra del decreto 349, recién aprobado y que regula las presentaciones artísticas en espacios privados.

Según explicó Yanelys Núñez la acción artística consistía en que Luis Manuel Otero “iba a cubrir su cuerpo con excremento humano” y a exhibir un cartel con las palabras “arte libre”. La curadora agrega que otro de los detenidos fue el artista José Ernesto Alonso.

En el momento en que Núñez llegó al Capitolio vio que una patrulla policial se llevaba detenido a los cinco artistas y decidió hacer la performance por su cuenta. “Estoy llena de mierda ahora pero voy camino a la unidad policial de Cuba y Chacón a preguntar si están allá”, precisó a este diario vía telefónica.

A las seis y treinta de la tarde Luis Manuel Otero Alcántara denunció también la detención a 14ymedio vía telefónica desde la unidad de Zanja y confirmó que junto a él estaban arrestados Iris Ruiz, Amaury Pacheco y Soandry del Río.

Al llegar a la unidad de Cuba y Chacón cerca de las 8:30 de la noche, Yanelys Núñez pudo conversar con José Ernesto Alonso quien había sido recién liberado tras haber estado detenido en el lugar, poco después también fue liberada Iris Ruiz.

Luis Manuel Otero, Amaury Pacheco y Soandry del Río fueron trasladados al Vivac, un centro de detención en Calabazar, al sur de La Habana, acusados por desorden público”

Sin embargo, en la estación policial de la calle Zanja en Centro Habana, los oficiales informaron a la curadora que Luis Manuel Otero, Amaury Pacheco y Soandry del Río fueron trasladados al Vivac (centro de detención en Calabazar, al sur de La Habana) "acusados por desorden público” y, en el caso de Otero, también bajo un cargo de "agresión" contra la policía, por supuestamente haber golpeado la patrulla. Los tres deberán esperar juicio tras las rejas.

Durante la protesta que realizó al frente del Capitolio la curadora gritó que estaban en contra del decreto 349. “Somos artistas, queremos respeto, pedimos reunirnos con el ministro de Cultura” decía. Además asegura que a Otero Alcántara le dieron golpes para meterlo en la patrulla y que a Pacheco se lo llevaron porque se negó a mostrarle el carnet de identidad a la policía. 

Varios artistas han denunciado que el decreto 349, publicado el pasado 10 de julio en la Gaceta oficial, limita la libre creación de los artistas cubanos y sus presentaciones en espacios públicos. 

El nuevo decreto, incluido en un paquete de medidas de más amplitud, le sirve al Mincult para controlar las presentaciones de artistas y músicos y para dejar la puerta abierta a la censura institucional. En el texto se establecen multas, decomisos y hasta la posible pérdida de la licencia contra los trabajadores por cuenta propia que contraten músicos para realizar conciertos en bares y clubes privados así como en espacios estatales si lo hacen sin tener la autorización del Ministerio de Cultura (Mincult) o de las agencias de contratación.

l decreto alcanza a la literatura llegando a prohibir la venta de libros de personas "naturales y jurídicas" que incluyan "contenidos lesivos a los valores éticos y culturales"

De igual manera el decreto castiga a los pintores o artistas que comercialicen sus obras sin autorización estatal. También permite sancionar a los que proyecten audiovisuales que contengan escenas de violencia, pornografía, lenguaje sexista o vulgar, utilicen los símbolos patrios de manera que vaya contra la legislación vigente o tenga mensajes que discriminen a otras personas por el color de la piel, género, orientación sexual, discapacidad y cualquier otra que sea “lesiva a la dignidad humana”. 

Según la letra del decreto se sancionará de igual manera a las entidades estatales o negocios privados que difundan música o programen presentaciones artísticas en las que se promueva la violencia “con lenguaje sexista, vulgar, discriminatorio y obsceno”. El decreto alcanza a la literatura llegando a prohibir la venta de libros de personas "naturales y jurídicas" que incluyan "contenidos lesivos a los valores éticos y culturales".

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