La esposa del espía René González Sehwerert dijo este sábado estar "sorprendida" por el "revuelo"que armó un mensaje que publicó en Facebook el jueves, en el cual criticó que su marido no esté en la lista de candidatos para las "elecciones" del régimen.

Aunque mantuvo su queja, Olga Salanueva Arango, llamó a respetar las "elecciones" del régimen y convertirlas en "otra victoria de la Revolución". "Si acaso, luego seguimos discutiendo", añadió en el mensaje, que publicaron usuarios de Facebook.

Ni González Sehwerert, ni Ramón Labañino ni Antonio Guerrero, quienes cumplieron prisión en Estados Unidos por espionaje, aparecen entre los 605 candidatos a ocupar similar número de escaños en la Asamblea Nacional del Poder Popular. Sí están los otros dos integrantes del grupo conocido como "los cinco": Fernando González y Gerardo Hernández.

La esposa de González Sehwerert calificó el jueves de "error" que tres de los cinco espías no estuvieran en la lista. "Fueron obviados", dijo, y consideró que esto representa "una nueva y gran injusticia" contra ellos.

Este sábado reiteró su opinión sobre la "exclusión" de tres de los espías, pero lamentó que su mensaje en Facebook excediera "el alcance que originalmente había esperado".

"Me declaro culpable de no ser experta en Facebook (…) Si me queda vida trataré de enmendarme", justificó.

Salanueva sí fue, sin embargo, lo bastante hábil como para borrar de Facebook su queja inicial. No obstante, el mensaje permanece en la red social, en cuentas de usuarios que lo compartieron.

La esposa de González Sehwerert aseguró que no ha recibido "regaño" de ninguno de los cinco espías por su queja, inusual en un país en el que la gente cercana al Gobierno pocas veces muestra sus desacuerdos públicamente. Afirmó que su nuevo escrito tampoco responde a ningún pedido de rectificación.

"Los cinco están por encima de esto", afirmó. Lamentó que "personas que creía amigas" la hayan "herido" insinuando que su actitud no ha sido "revolucionaria".

"Mantengo mi criterio de que los cinco deberían haber estado en la candidatura, de que la vanguardia demostrada debe de estar con sus voces y sus votos en la Asamblea. Sigo creyendo injusto distinguir entre ellos, y me parece un error haberlo hecho. No luché tantos años solo por René, sino por los cinco como una unidad, y me duele que alguien trate de separarlos, aunque no se dé cuenta realmente de que lo hace", insistió Salanueva. "No fuera yo si dijera que con dos en la Asamblea están los cinco representados".

Pero "creo que hay que poner a descansar este tema y ocuparnos de lo que importa: la Revolución", señaló.

Llamó a "ir a votar. Respetar el sistema que tenemos y no dejar que nuestra reacción a sus imperfecciones haga mella en sus resultados".

"Quisiera pedir encarecidamente a todos los que hayan pensado en poner a los cinco en la boleta que no lo hagan. Recuerden que eso anularía el voto, y esos amigos, al hacerlo, estarían haciendo lo que quisieran nuestros verdaderos enemigos. No corrijamos lo que consideramos un error con otro mayor. Ninguno de los cinco, dentro o fuera de la candidatura, lo aprobaría", pidió Salanueva.

"Tampoco es necesario esperar que alguien renuncie a su candidatura a favor de alguno de los cinco. Esto no sería ni siquiera legal ni justo con ese candidato. Por otra parte implicaría un desafío al trabajo de una comisión legalmente constituida. Por más que no coincidamos con su decisión en relación a los cinco, debemos respetar su trabajo", agregó.

La propuesta de renunciar a la candidatura a favor de alguno de los espías excluidos fue hecha por el politólogo oficialista Esteban Morales y secundada por el cantautor Silvio Rodríguez, aunque ninguno de los dos es candidato a ocupar un escaño.

"Mi voto será unido —como suele pedir el régimen— aunque seguiré extrañando a tres más", dijo Salanueva.

Los espías no, los militares octogenarios sí

A pesar de que la protesta de Salanueva por la exclusión de tres de los espías ha tenido amplia repercusión en las redes sociales, la prensa oficial no se ha referido a la polémica.

Los cinco agentes cumplieron condenas por espionaje en Estados Unidos. René González Sehwerert fue el primero en ser liberado y pudo regresar a Cuba en 2013. El segundo, Fernando González Llort, volvió a la Isla en febrero de 2014.

Los últimos tres (Gerardo Hernández, Ramón Labañino y Antonio Guerrero) regresaron en diciembre de ese mismo año, como parte de un acuerdo entre el Gobierno de Barack Obama y el de Raúl Castropara iniciar el proceso de reanudación de relaciones diplomáticas. A cambio, el régimen liberó al contratista estadounidense Alan Gross, al que había condenado bajo cargos de espionaje.

En la lista de candidatos a diputados publicada por el régimen la semana pasada sobresalen los nombres de octogenarios y septuagenarios militares de la Isla.

Están el general Raúl Castro (86 años), que ha prometido dejar la Presidencia, y el "número dos" del Partido Comunista, José Ramón Machado Ventura (87 años). También figuras históricas del régimen como los comandantes de la Revolución Ramiro Valdés (85 años) y Guillermo García Frías (89 años), y el ministro y el viceministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba, Leopoldo Cintra Frías (76 años) y Ramón Espinosa (78).

Entre los nominados aparece también el actual primer vicepresidente, Miguel Díaz-Canel (57 años), y la sexóloga Mariela Castro, hija de Raúl Castro.

No está, sin embargo, el único hijo varón del general, el coronel Alejandro Castro Espín, lo que lo excluiría de la lista de posibles sucesores de su padre en la cabeza del Gobierno.

DIARIO DE CUBA