Las cifras de estadounidenses y cubanos residentes en Estados Unidos que viajaron a Cuba en 2017, ofrecidas por el Gobierno cubano este fin de semana, son "incorrectas", criticó el presidente del Havana Consulting Group, Emilio Morales, en su cuenta en Twitter.

Los datos fueron divulgados por la directora general para Estados Unidos de la Cancillería cubana, Josefina Vidal, quien dijo que el año pasado llegaron a Cuba 619.523 estadounidenses, para un incremento del 217,4% con respecto a 2016, y 453.905 cubanos residentes en Estados Unidos, para un aumento del 137,8%.

En total, fueron 1.173.428 viajeros, para una subida del 191%, dijo Vidal, quien encabezó por la parte cubana las negociaciones oficiales que llevaron al restablecimiento de relaciones diplomáticas con Washington en 2015.

"Error en las cuentas", avisó Emilio Morales. Sumando los mismos datos publicados por Vidal, señaló que la cantidad de viajeros desde Estados Unidos que arrojan es 1.073.248 y no 1.173.428.

Asimismo, corrigió que el mercado norteamericano aumentó en general un 71,16%, no un 191%. Las visitas de los cubanoamericanos crecieron un 31,79%, no un 137,8%, y las de los estadounidenses subieron un 119,2%, no un 217,4% como dijo Vidal, advirtió.

Morales precisó además que los viajes de estadounidenses disminuyeron durante el año de 348.718 del primer semestre a 270.805 en los últimos seis meses, una caída del 22%.

"Los cálculos son incorrectos", insistió el presidente del Havana Consulting Group. Recordó que en 2016 visitaron Cuba 282.621 estadounidenses.

Pese a la rectificación, las cifras muestran un incremento notable de los viajes desde Estados Unidos, aunque los ciudadanos de ese país tienen prohibido visitar Cuba como turistas.

La Administración del expresidente Barack Obama aumentó a 12 las categorías en las que los estadounidenses pueden visitar la Isla. El Gobierno de Donald Trump las mantuvo, pero endureció los controles y condiciones para esos viajes, y prohibió a los ciudadanos de su país transacciones con 179 entidades bajo control de los militares, entre ellas numerosos hoteles.

La situación ha empeorado después de que a finales de septiembre el Gobierno de Trump ordenó la retirada de la mayor parte de sus funcionarios en la Isla, debido a los misteriosos "ataques acústicos" que afectaron a una veintena de diplomáticos y sus familias.

El episodio aún sigue sin explicación. Washington no ha logrado identificar responsables ni la forma en que fueron realizados los ataques, pero acusa a La Habana de incompetencia a la hora de proteger a los funcionarios extranjeros destinados en su territorio. El Gobierno cubano rechaza la responsabilidad e incluso ha puesto en duda la existencia de los ataques, que también sufrieron diplomáticos canadienses y sus familiares, incluidos niños.

Debido a la incertidumbre, Estados Unidos recomendó a sus ciudadanos evitar visitar Cuba. Esto, unido a las medidas contra los militares, podría reflejarse en las cifras de los próximos meses.

DIARIO DE CUBA