Las Damas de Blanco pidieron este viernes a los representantes diplomáticos de Surinam en Bruselas que intercedan por las integrantes del grupo femenino varadas junto a sus familiares en el país sudamericano.

Las mujeres llevan unos 18 días junto a otros cubanos —entre ellos varios activistas— ante la sede del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). Piden "una solución a la difícil situación" que atraviesan. Temen ser deportadas a Cuba.

"Su situación [en Surinam] es muy difícil ya que tienen hijos que no pueden ir a la escuela porque carecen de status alguno", dicen las Damas de Blanco en su carta para explicar la petición.

Mencionan también las constantes represalias que sufren las mujeres en Cuba. "La represión en el país se ha recrudecido, especialmente contra ellas y sus familias, y es por ello que optaron por abandonar el país buscando mejores condiciones de vida".

Las tres miembros del grupo varadas en Surinam son Ivoini Maralobo Melo, quien está en el país con su esposo, Ambrosio Villegas Marrero, y de sus hijas de 11 y 12 años Yariana y Dariana Villegas Moralobo; Joisy Regla Jaramillo Sánchez, quien se encuentra junto a su hija Xadany de la Caridad Rosales Jaramillo, de 10 años de edad, y María Hortensia Milián Pedroso.

Todas salieron de Cuba entre noviembre y diciembre de 2016, antes de que el entonces presidente estadounidense Barack Obama anunciara, el 12 de enero, el fin de la política "pies secos/pies mojados", pero no pudieron llegar a tiempo a territorio estadounidense.

La ACNUR ya reconoció el estatus de refugiados a Moralobo Melo, su esposo y sus dos hijas, además de al activista Pavel Herrera, pero no a los demás cubanos en la misma situación, que suman unos 11.

DIARIO DE CUBA