El primer vicepresidente cubano, Miguel Díaz-Canel, llamó a la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) a cuestionar los "patrones culturales proliferantes en la actualidad", en otra de las habituales muestras de preocupación del régimen por una juventud cuyas expectativas es incapaz de contentar y que se escapa de su influencia.

Díaz-Canel asistió a III Consejo Nacional de la FEU para insistir en la importancia de "fomentar espacios de recreación" que provean contenidos que el Gobierno considere válidos.

Asimismo, llamó a "reflexionar e identificar" el papel de los universitarios cubanos ante un escenario global que describió "marcado por el aumento de los contenidos banales y la promoción de falsas necesidades de consumo", informó la estatal Agencia de Información Nacional (AIN).

Según el reporte oficial, los universitarios "discutieron ampliamente acerca de su protagonismo para transformar esos inadecuados modos de consumo, así como también sobre la búsqueda de alternativas para la recreación".

Antonio Darias, presidente de la FEU en la Universidad de las Artes, llamó a "defender la identidad cubana desde las propias instituciones estudiantiles" en cada territorio.

Igualmente, criticó algunas "brechas culturales que se abren entre las nuevas generaciones, las cuales enajenan de la realidad y fomentan valores negativos".

Por su parte Alberto Periche, por la Universidad de Holguín, pidió replantear las maneras de emplear el tiempo de ocio, "sin imponer patrones recreativos a los estudiantes u obligarlos a que consuman determinadas manifestaciones artísticas".

A la reunión también asistieron, Abel Prieto, asesor de Raúl Castro; Yuniasky Crespo, primera secretaria de la Unión de Jóvenes Comunistas; Julián González, ministro de Cultura, y José Ramón Saborido, viceministro primero de Educación.

Prieto aseguró que "no se trata de prohibir", sino de "analizar esas propuestas culturales que se nos han impuesto y tomar una distancia crítica con respecto a esas ofertas".

DIARIO DE CUBA