LA HABANA, Cuba -El pasado mes de octubre se cumplieron dos años que los científicos canadienses Paul Weinzweig y Pauline Zalitzki, gracias al uso de un robot sumergible, confirmaron la existencia, cerca de las costas de Cuba, a 700 metros de profundidad de ciudades hundidas hace más de diez mil años.

Los antiguos se refirieron a ella como la Atlántida, una civilización que desapareció entre un día y una noche en los fondos oceánicos, con sus 64 millones de habitantes. Aparece con todos sus detalles en el Diálogos, libro de Platón escrito entre los años 428 y 348 antes de Cristo, en el Popol Vuh, en el Chilam Balam, en la Biblia, en las mitologías de los druidas, nahuas, toltecas, celtas y en explicadores del descubrimiento de América.

Estos sostuvieron que Cristóbal Colón tenía conocimiento de que muy cerca del continente europeo, otro tan grande como toda Asia y Africa juntas y aún mayor, había sufrido un cataclismo y que el navegante genovés se guió por mapas muy antiguos donde podía verse que las tierras de América y Europa no habían estado tan separadas por una extensión de agua tan vasta.

Platón describe que las tierras desaparecidas de América, a las que llama isla de la Atlántida, eran ¨Un imperio grande y maravilloso¨ y explica que a consecuencia del cataclismo, ¨… el océano por esa parte sea difícil e inexplorable por el obstáculo de fondos y bajos que la isla, al sumirse, ha depositado en él.¨

Narra Platón además que, un hombre nombrado Poseidón fue quien dio origen al fuerte y rico imperio de Atlántida, muy desarrollado, producto de una raza muy numerosa y dominante, una visión que puede hacernos pensar en el Paraíso descrito por la Biblia. Una estatua de Poseidón se encuentra en Túnez, descubierta en 1931, hecho que prueba la leyenda de Platón y muestra cómo la fama de los atlantes, se extendió a lo largo del Mediterráneo.

Agustín de Zárate y Sarmiento de Gamboa, dos de los más prominentes cronistas de Indias, sostienen que los aborígenes encontrados por Colón en el nuevo continente, no podían ser otros que los descendientes de la hundida Atlántida.

Llama la atención que Fidel Castro, nunca haya reflejado en alguno de sus discursos, o en sus tantas Reflexiones, el tema de la Atlántida, cuando en 1962, durante la Crisis de Octubre, submarinos nucleares del gobierno de Estados Unidos descubrieron estructuras piramidales en un área de mar muy cercano a Cuba.

En 2012, tampoco se dio por enterado de que un grupo de científicos canadienses, a través de un  robot sumergible, fotografiaran dichas pirámides, diseños arquitectónicos hechos por el hombre, en las profundidades de las costas cubanas.

Ni siquiera llamó su atención que un sismo de 5.1 en Cuba, se sintiera en Cayo Hueso, poco antes de las cuatro de la tarde del jueves 9 de enero de 2014, según reportó el Servicio Geológico de Estados Unidos. El sismo, que duró 30 segundos, se sintió en edificios de La Habana Vieja, de donde los trabajadores fueron evacuados. Uno de ellos, Sandor Polo, manifestó que todos empezaron a gritar cuando vieron que todo se movía. Residentes de Key West hasta Marathon, sintieron el impacto del terremoto, que comenzó en el municipio cubano de Corralillo, provincia de Villa Clara.

Estamos ante pruebas irrefutables de que las costas de Estados Unidos y Cuba estaban unidas. ¿Será por eso que Fidel Castro nada dice sobre esta historia?

Tania Díaz Castro

CUBANET