El sindicalista independiente Vladimir Morera Bacallao, que sumó 272 días entre dos huelgas de hambre, ya está en su casa de Manicaragua, Villa Clara, bajo licencia extrapenal.

"Estoy recuperándome. Todavía no estoy bien de salud", dijo el propio activista este sábado, en declaraciones a DIARIO DE CUBA.

Morera Bacallao había sido condenado en noviembre de 2013 a ocho años de cárcel, bajo cargos de "desorden público, atentado, desacato y daños". En el mismo juicio fue sentenciado a cuatro años de cárcel el también sindicalista Jorge Ramírez Calderón.

Los hechos de los cuales se les responsabilizó ocurrieron el 14 de febrero de 2013, cuando el régimen movilizó turbas para uno de sus "actos de repudio" frente a la casa de Ramírez Calderón. Ambos sindicalistas fueron golpeados y detenidos.

"Ya tengo la licencia extrapenal en mis manos, pero, si no se cumplen los acuerdos, vuelvo a la huelga", advirtió Morera. Según explicó, tales "acuerdos" con el régimen consisten en una licencia extrapenal por seis meses y luego una sentencia de libertad definitiva.

"Mi lucha por Cuba continúa. Soy inocente y lo voy a defender hasta la muerte", aseguró el sindicalista.

Después de dos largos ayunos, Morera Bacallao ha quedado muy afectado de salud, con diabetes, hipertensión, úlcera y sangramientos.