Petróleos Mexicanos (Pemex) pidió  ir más allá de una simple reforma fiscal y acometer una reforma energética que posibilite nuevas inversiones para que la empresa pública mejore su rentabilidad y se modernice.

“Desde el punto de vista financiero, una reforma fiscal no le daría a Pemex las capacidades que requiere para generar el mayor valor para la sociedad”, dijo el director general de Pemex, Emilio Lozoya, en el foro “México: oportunidad y crecimiento” que se desarrolló en Ciudad de México.

La reforma fiscal que presentará en los próximos meses el Gobierno de Enrique Peña Nieto está ligada a las operaciones de Pemex porque cerca del 40 por ciento de los ingresos del Estado son aportados por la empresa pública.

Como parte de esos fuertes vínculos entre Pemex y las necesidades financieras del Estado, el 70 por ciento de los ingresos de la compañía van a parar al fisco.

El máximo responsable de Pemex explicó que hay que romper el mito de que “una reforma fiscal es lo que le podría dar una viabilidad mucho mayor, generación de valor, a Pemex”.

Lozoya señaló que actualmente la empresa, que opera en régimen de monopolio en México, registra ventas anuales por unos 100.000 millones de dólares y mantiene una inversión de 28.000 millones de dólares.

Dijo que con ese capital es difícil introducir mejoras de gran calado pues, por ejemplo, “el desarrollo de una zona de aguas profundas requiere de una inversión de, fácil, 5.000 millones de dólares”.

“Si a Pemex no le permiten coinvertir con empresas estatales o privadas, solo desarrollar tres zonas de aguas profundas nos comería esos 15.000 millones de dólares” que obtendrían de manera extraordinaria con una reforma fiscal, apuntó Lozoya.

El directivo reconoció que Pemex presenta aún “muchas ineficiencias” a lo largo de la cadena de producción, por lo que es necesario explorar la posibilidad de una mayor participación del sector privado, que “sería en beneficio del país” y es parte de la reforma energética que el presidente Peña Nieto lanzará este año.

Además, en la presentación el directivo mencionó varios retos que la empresa tiene por delante, entre otros el de elevar la producción de crudo hasta un promedio anual de 2,6 millones de barriles diarios a fines de 2013. En 2011 y 2012 Pemex tuvo una producción promedio anual de 2,55 millones de barriles diarios de crudo.

También mencionó la necesidad de “transparentar la estructura de subsidios” energéticos y de reformar el muy oneroso sistema de pensiones que lastra a la compañía.

“Tenemos uno de los sistemas de pensiones más arcaicos que existen en el mundo. En Pemex los empleados se pueden pensionar a los 55 años con una pensión al cien por ciento y ya estamos en pláticas con el sindicato para que esto sea reformado”, agregó.

Tomado de INFOLATAM/EFE