Por René Gómez Manzano.-

En días recientes, en un par de textos, el eminente periodista Luis Cino cuestiona a dos importantísimos personajes de la sociedad civil cubana: la bloguera Yoani Sánchez y el prominente líder opositor oriental José Daniel Ferrer.

LA HABANA, Cuba, abril, www.cubanet.org - En el caso de la primera, reconozco que, por encima de aspectos o matices en los que discrepo del referido informador, lo que él plasmó en su trabajo son sus valoraciones personales sobre las actividades realizadas, las declaraciones formuladas y las actitudes asumidas por Yoani.

Si Cino estima pertinente criticar con acritud lo que él considera “el deslumbramiento por la pacotilla”, “las meteduras de pata y los papelazos”, “las declaraciones desafortunadas, el autobombo y la promoción de agendas propias en detrimento de las demás”, en definitiva se trata de su opinión, que es tan respetable como cualquier otra, aunque yo discrepe de ella.

En lo personal -tal vez por ser jurista-, me gusta sopesar los pros y los contras del trabajo de cada uno de los que luchan en favor de la democracia en Cuba, aunque no hayan ganado tan merecido renombre como la Sánchez. En este caso, creo que el primer platillo de la balanza pesa muchísimo más que el segundo.

Pero igual que algunos católicos son más papistas que el Papa, también, entre los muchos promotores extranjeros de la eminente bloguera, no faltan quienes resultan ser más yoanistas que Yoani. Son los que, según Cino (cuya opinión en esto tampoco comparto), le han hecho inmenso daño con “tanto premio y tanta promoción”. No obstante, sí coincido con él en la crítica a los que, para exaltarla, niegan la obra de otros.

Cito mi artículo Hablemos de jóvenes y viejos publicado por Cubanet en noviembre de 2009: “Por desgracia, no han faltado algunos comentaristas que nuevamente han aprovechado la coyuntura para contrastar de una u otra manera la joven bloguera con los más veteranos opositores y comunicadores. Y lo que es mucho peor: para olvidar a las decenas de periodistas independientes y otros luchadores pacíficos que, por haber empezado a decir sus verdades hace ya más de siete años, se encuentran desde entonces en prisión. Con ello -como es obvio-  no le hacen ningún favor a Yoani”.

Asunto bien diferente es el del preso de conciencia José Daniel Ferrer García. En su caso, la arremetida se basa no en declaraciones que cada uno es libre de evaluar de la manera que considere pertinente, sino en una simple imagen.

En ella, aparece José Daniel hablando por teléfono, mientras un amigo y colaborador suyo, de tez negra, sostiene una sombrilla que los cubre a ambos. Esa sola imagen, que Cino dice que le enviaron, le ha bastado al periodista para hacer amargos comentarios sobre los edecanes, la guataquería y el palio.

Mencionemos el origen de la foto: Fue colgada en julio del año pasado en los blogs de los oficialistas Iroel Sánchez y “Yohandri Fontana”. También es bueno especificar qué refleja: Fue tomada en Palmarito de Cauto, y lejos de recoger una inexistente opulencia de José Daniel, lo que refleja son sus precarias condiciones de vida: La conexión es tan mala que, para poder hablar por teléfono, hay que hacer algo insólito para un habanero como Cino: treparse al techo de la casa.

Vale decir: quien desee establecer comunicación está obligado a sufrir el inclemente sol oriental o permanecer bajo la lluvia, en su caso. Desde luego, si quien habla tiene que sostener papeles con las notas de las denuncias que desea dar a conocer, le resulta imposible tener agarrada al mismo tiempo la sombrilla.

Hablé con José Daniel y me dijo: “No es casualidad que los blogueros castristas, que no vacilan en manipular hasta el tema racial cuando les conviene, hayan utilizado la única foto en la que podía aparecer mi hermano negro Raumel Vinajera Estive. Digo esto porque los que con más frecuencia me han ayudado son Anyer Blanco y Arcelio Molina, que no son afrodescendientes. Y concluyó el valiente líder oriental: “Desde luego, tampoco iban a publicar una imagen en la que soy yo el que sostengo el paraguas, como ha sucedido cuando hablan ellos”.

Es así como una simple imagen, cuyos antecedentes tal vez desconocía el colega, sirve de base a un virulento ataque contra el hombre que ha inspirado y organizado el crecimiento exponencial que, bajo el manto de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), ha experimentado la lucha pro democracia en la antigua Oriente durante los pocos meses decursados desde que él saliera en libertad.

Luis Cino es un periodista serio. Lo ha demostrado de sobra con los excelentes artículos que ha publicado durante lustros. Pero en este caso no actuó con seriedad.

Tomado de CUBANET