La intención de los seguimientos es determinar “sin son leales o no a la revolución”, según detalla una nota exclusiva que lleva la firma del periodista Antonio María Delgado.

“Están tratando de incluir datos que no tienen nada que ver con la seguridad del Estado. Son datos personales cuya incorporación en los expedientes violan todo derecho de privacidad consagrado en las leyes”, sostuvo una fuente que habló bajo condición de anonimato.

La mayoría de los investigados, una docena, son candidatos a obtener un puesto en el Consejo Legislativo del Estado Guárico, en el centro del país. El diario entiende que “informes tan detallados pertenecientes a dirigentes locales que aún se mantienen lejos del escenario nacional dejan entrever la extensión de la red de información que está siendo ensamblada por la Revolución Bolivariana”.

Y confirma la supervivencia de la polémica Lista Tascón, elaborada para castigar a quienes firmaron en 2004 a favor de un referendo revocatorio del mandato del presidente Hugo Chávez. De hecho, parte de los datos consignados en las planillas aclaran si el involucrado está o no incluido en la lista, cuya existencia ha sido siempre negada por el Ejecutivo.

La información se completa con los teléfonos, direcciones, cuentas de Twitter y Facebook, correos electrónicos y páginas de blog de los espiados. Además se incluyen números de cuentas bancarias y el listado de posesiones, como inmuebles y vehículos, además de datos y fotos de familiares y de personas que frecuenta.

“El expediente también contiene áreas donde se delinea la religión que profesan los individuos, su grupo sanguíneo y preferencia sexual, e incluye como anexo documentos policiales recabados por los organismos policiales del país”, explica El Nuevo Herald, entre éstos los del Sebin.

Puede leer aquí el informe completo de El Nuevo Herald.