El ciudadano español Ángel Carromero, conductor del vehículo que sufrió el accidente en el que murió el opositor cubano Oswaldo Payá, fue trasladado a un centro del Ministerio de Interior de Cuba, en La Habana.

JUAN CARLOS CHAVEZ

Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla

El ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel García-Margallo, confirmó el traslado, al tiempo que anunció que la embajada de España en la capital de la isla ha contratado a un abogado para defender a Carromero.

“Si se produjese una imputación, nos gustaría que estuviese alojado en nuestra embajada, y lo más importante es conseguir la repatriación inmediata de nuestro compañero y compatriota”, aseveró García-Margallo en declaraciones a la agencia EFE, radicada en Madrid.

“La diplomacia española ha desplegado desde el minuto contacto no sólo en Cuba, sino en todo el mundo, con todos los aliados”, agregó.

El domingo pasado, Payá, de 60 años y fundador del Movimiento Cristiano Liberación, murió trágicamente cerca de la ciudad suroriental de Bayamo. Su deceso ocurrió cuando el auto en que viajaba, un Hyundai Accent, de cuatro puertas, se salió de la carretera y chocó contra un árbol.

En el accidente también falleció el opositor Harold Cepero, de 31 años. Payá viajaba junto con Cepero en la parte posterior del auto accidentado, conducido por el español Carromero, militante de las Nuevas Generaciones del Partido Popular.

En el asiento delantero iba el sueco Jens Aron Modig, jefe de la rama juvenil del Partido Demócrata Cristiano de Suecia. Carromero y Modig sólo sufrieron lesiones leves.

En la última semana Carromero ha estado retenido en una unidad policial en Bayamo, que investiga el accidente. Modig ha permanecido en la oficina de la Dirección de Inmigración y Extranjería en La Habana, a la espera que las autoridades autoricen su salida de la isla.

Según el activista Elizardo Sánchez Santa Cruz, director de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), radicada en La Habana, las leyes cubanas estipulan penas de prisión de uno a 10 años para los condenados por causar accidentes mortales en circunstancias similares al ocurrido en Bayamo.

Un informe del Ministerio del Interior de Cuba atribuyó el viernes las causas del accidente de tráfico al exceso de velocidad y otros errores de Carromero.

En La Habana, Ofelia Acevedo, viuda de Payá, ha dicho consistentemente que no acepta las conclusiones de las autoridades cubanas. Acevedo exige una entrevista con Carromero y Modig para escuchar personalmente sus testimonios sobre lo ocurrido.

El sábado el gobierno de Suecia consideró que no hay razones para prohibir la salida de Cuba de Modig, de 27 años. Sánchez respaldó este pedido. Dijo que Modig es sólo un testigo y no tiene ningún tipo de responsabilidad en el accidente.

“No hay ninguna razón para no dejarlo volver a su casa”, declaró a la agencia AFP en Estocolmo, Anders Jörle, portavoz del Ministerio sueco de Relaciones Exteriores.