Funerales de Oswaldo Payá

Rui Ferreira | Miami

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Bajo una fuerte vigilancia gubernamental, que movilizó a decenas agentes al cementerio de Cristóbal Colón, ciudad de La Habana, se procesó el sepelio del opositor cubano Oswaldo Payá Sardiñas, muerto en un accidente de tránsito el domingo.

Algunos opositores explicaron telefónicamente a ELMUNDO.es que se produjeron varios arrestos, entre ellos Damas de Blanco y al opositor Guillermo Fariñas, que fue visto por varias personas a la entrada del cementerio, quienes posteriormente dejaron le perdieron la vista.

"A Fariñas lo llevaron tres policías y lo metieron en un coche azul", aseguró un opositor a ELMUNDO.es

Al parecer, se dieron varios incidentes, cuando agentes de seguridad y grupos afines al Gobierno de la isla, intentaron dificultar el ingreso de personas al cementerio, agregaron las fuentes. "La Iglesia proporcionó algunos autobuses para que las personas pudieran acudir. Pero tuvimos dificultad en llegar, porque se formó un gran alboroto a la entrada y los autobuses tuvieron dificultades en moverse", dijo un profesor universitario cubano que acudió al cementerio de Colón.

El sepelio se caracterizó por algunos brotes de violencia, por parte de grupos afines al Gobierno, indicaron varios testigos a ELMUNDO.es, que reaccionaron a los gritos de "libertad", entonados por algunas de las cerca de 400 personas que presenciaron la ceremonia fúnebre.

"En un acto de gran valentía, la viuda de Payá (Ofelia Acevedo), comenzó a gritar 'libertad, libertad', con el genuino deseo de hacerlo en la calle, la gente la siguió", dijo a una emisora radial de Miami, el opositor Orlando Luis Pardo.

Payá fue velado en la parroquia de San San Salvador del Mundo, a cuyas misas solía asistir. Además de su viuda e hija, Rosa María, la ceremonia fue presidida por el cardenal de La Habana, Jaime Ortega, quien recordó la vida del fallecido.

Payá, "era uno de los jóvenes que se reunían conmigo en la época en que llegué como arzobispo a La Habana. Su fe cristiana desde siempre entonces fue siempre firme y constante", enfatizó el cardenal cubano.

Ortega recordó que "Oswaldo tenía una clara vocación política y esto, como buen cristiano, no lo alejó de la fe y su practica religiosa. Al contrario, siempre buscaba en su fe cristiana su inspiración para su opción política".

Por otro lado, la hija del opositor fallecido, destacó la dedicación de su padre «a la causa de la libertad de Cuba y los derechos humanos», al tiempo que pidió una amplia investigación sobre las circunstancias de la muerte de su padre.

"Buscaremos justicia sobre la violenta muerte de mi papá y de nuestro joven amigo Harold. No buscamos venganza, no lo hacemos por odio porque como mi padre decía, la primera victoria que podemos declarar es que no tenemos odio en el corazón pero sí sed de verdad y ansias de liberación", afirmó Rosa María Payá.