Hace sólo dos semanas Milaidys Carnel estaba postrada en la cama de su vivienda en el municipio habanero 10 de Octubre aquejada con fuertes dolores en el cuerpo, fiebres y vómitos recurrentes. Creyó que se trataba de una indisposición pasajera y sin mayor importancia, pero con el paso de los días su salud no mejoraba. Carnel fue diagnosticada con dengue.

“Al principio me fue muy mal, pero ya estoy saliendo de eso”, relató Carnel desde La Habana a El Nuevo Herald. “Es la primera vez que me pasa una cosa así y espero que sea la última”.

La isla sufre frecuentes ciclos veraniegos de dengue, transmitido por el mosquito Aedes aegypti. Pero este año el peligro de un riesgo generalizado parece estar más cerca que nunca con al menos cinco brotes de la enfermedad contabilizados desde enero, afirmó el jueves Martha Beatriz Roque, directora de la Red Cubana de Comunicadores Comunitarios, radicada en La Habana.

“El dengue se ha hecho endémico”, manifestó Roque. “Ahora ocurre en todas las estaciones del año y no tiene preferencia”.

La crisis del dengue ha dejado un saldo de por lo menos cinco fallecidos y cientos de personas hospitalizadas de emergencia, según fuentes independientes y un funcionario del Ministerio de la Salud Pública de Cuba (MINSAP), que pidió conservar el anonimato.

Periodistas y grupos de derechos humanos también han reportado numerosos casos de la enfermedad en las prisiones de la isla.

Elizardo Sánchez Santa Cruz, director de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, afirmó haber recibido reportes sobre dengue en la prisión del Combinado del Este, en La Habana.

“No tengo un número exacto. Sólo nos han dicho que hay enfermos”, enfatizó Sánchez. “No es la primera vez. El dengue es muy frecuente y se han reportado varios casos entre la ciudadanía”.

A su vez, Roque indicó que las autoridades están movilizando algunas “brigadas” de fumigación en exteriores vulnerables y varios municipios de La Habana. Agregó que también han comenzado a informar sobre el riesgo de la enfermedad.

“Después de estos cinco brotes veo que por primera vez el gobierno distribuye propaganda de esta naturaleza. [Los anuncios] están pegados en varios lugares. Es del MINSAP y el CNPES [Centro Nacional de Promoción y Educación para la Salud]”, manifestó Roque.

El gobierno cubano no ha hecho comentarios sobre el impacto del dengue, pero es claro que el deterioro de la situación sanitaria parece estar agravando su propagación, no sólo por la intensidad de las lluvias y el calor propio de la estación veraniega, sino también por el número de pozos de agua sin tratamiento. Estas y otras dificultades se suman a los consistentes problemas en la recogida de basura y desechos sólidos, entre otros, declaró a El Nuevo Herald Roberto de Jesús Guerra, periodista independiente de la agencia Hablemos Press.

En septiembre del año pasado, De Jesús informó que el dengue estaba afectando a 23 municipios del país. Poco después un alto funcionario del MINSAP anunció una campaña de fumigación y saneamiento contra el mosquito transmisor del dengue. El plan incluyó el saneamiento consecutivo y por 30 días de las áreas con mayor índice de contagio en 15 municipios de La Habana. También abarcó las ciudades de Pinar del Río, Santa Clara y Camagüey, así como Santiago de Cuba, Bayamo y Guantánamo.

“La última información que he tenido sobre el dengue la recibí hace un par de semanas Me dijeron que había 20 casos nuevos en el hospital La Covadonga, en La Habana”, indicó De Jesús. “De ese grupo han fallecido dos. También hay reportes en otros hospitales”.

El miércoles el diario oficial Granma informó que en Las Tunas existe preocupación sobre el peligro de un brote de dengue.

“La cohesión es determinante en esta cruzada contra un vector que no discrimina en el momento de la picadura”, indicó Granma. “Es hora de contribuir, con un poco más de responsabilidad, a la protección de algo tan preciado como la vida”.

Este año los limitados planes de contingencia del gobierno cubano han chocado con numerosas quejas de la población sobre el desabastecimiento de productos de limpieza en las tiendas y el primer brote de cólera en un siglo o más. Sin embargo, Cuba ha dicho que dispone de los recursos humanos y la experiencia necesarios para atender el brote de cólera. El viceministro del MINSAP, Roberto González, reiteró que la vigilancia epidemiológica “ha sido muy eficiente”.

La emergencia por el cólera ha dejado un saldo de cinco a 15 muertos, 186 personas ingresadas en hospitales con la enfermedad y miles de atendidos con diarrea y vómitos.