El Gobierno indicó que habrá una recomposición para los efectivos de bajo rango y los llamó a encontrar soluciones al conflicto que derivó en la ocupación de 20 comisarías

El anuncio fue realizado por el ministro del Interior, Carlos Romero, quien comunicó a los amotinados que efectivizarán "la decisión de lograr que estos ingresos que percibe la Policía Nacional por concepto salarial alcancen los 2.000 bolivianos (287 dólares)", monto exigido por los policías disconformes.

Agregó que abrió contactos con el sindicato Asociación de Suboficiales y Sargentos de la Policía, que dirige un motín en unas 20 unidades y comandancias en todo el país que este viernes derivó en saqueos y quemas en las sedes de la Dirección de Inteligencia y el Tribunal Disciplinario, en La Paz.

Además del reclamo de un salario de 2.000 bolivianos, el sindicato de los policías de bajo rango también reclama la jubilación con el 100% de sus ingresos y la anulación de una ley que les prohíbe opinar públicamente, aspectos que no fueron comentados por Romero.

El ministro de Interior, quien ejerce tuición sobre la Policía, pidió "dialogar para encontrar soluciones" y reveló que ha mantenido contactos en las últimas horas, aunque sin acuerdos. "El camino para seguir trabajando estos requerimientos no es el camino de la presión, no es el camino de los destrozos de los bienes públicos", dijo Romero.

Afirmó que "el canal de comunicación está abierto" y sostuvo: "La voluntad y predisposición del Gobierno se mantienen de manera inalterable y nuestra disposición a dialogar va a continuar".

Los policías sublevados han suspendido la vigilancia callejera en la mayoría de las ciudades del país, aunque mantienen sus servicios en la banca privada y cárceles públicas.