El ex presidente panista llamó a "cerrar filas" detrás del candidato del PRI, Enrique Peña Nieto. Las reacciones contra lo que fue considerado una "canallada" se hicieron oír desde el Gobierno y la izquierda

La llegada de Fox al poder en 2000 puso fin a más de 70 años de hegemonía priísta. Sin embargo, en más de una oportunidad ha marcado distancias con el Partido Acción Nacional (PAN). Y aunque se conocía que la candidatura de Josefina Vázquez Mota no era de su agrado, muy pocos imaginaban que llamaría a respaldar a su rival Peña Nieto.

El ex mandatario sorprendió el domingo cuando pidió a los mexicanos "cerrar filas" detrás de quien "se perfila como un ganador" en los comicios del 1º de julio, un llamado que cayó como una jarra de agua helada en el oficialismo. Pero como era de prever, las críticas no se hicieron esperar.

"Me parece que una democracia requiere de demócratas y un demócrata jamás podría afirmar que el regreso del autoritarismo no daña la democracia", señaló Vázquez Mota, quien fue secretaria (ministra) de Desarrollo Social durante la gestión de Fox. La aspirante a suceder a Felipe Calderón dijo sentirse muy dolida porque el ex presidente asumió que el regreso del PRI al poder no implica riesgos.

"Lo que me resulta a todas luces incomprensible, si no inaceptable, es que quien luchó con tanto empeño y logró el voto de millones de mexicanos para fortalecer la democracia participativa hoy se atreva a decir que un gobierno autoritario no daña la democracia, cuando es justamente lo contrario", insistió.

La opinión de Vázquez Mota no es compartida por Fox, ya que éste consideró que México vive una "democracia consolidada" y no se debe tener miedo "a que vaya a regresar el autoritarismo". "Esa es una farsa que se está utilizando", dijo.

El titular del PAN, Gustavo Madero, pidió a Fox que "no traicione a la democracia". "Que no olvide Fox Quesada que después de décadas de autoritarismo y atraso económico y político en México, él enarboló el cambio, por lo que resulta incongruente, contradictorio y absurdo que pida el voto por un partido contrario al que lo postuló en el 2000", señaló.

También el candidato de la izquierda Andrés Manuel López Obrador se metió en la controversia de lleno. Calificó la acción del ex presidente como "una canallada", un "acto infame y vil".

"No es posible que regatee el apoyo a su candidata, a la candidata de su partido, y que ahora de manera oportunista esté apoyando a Peña Nieto. Es una inmoralidad", afirmó. "Esto está muy lejos, muy distante de lo que pensaron y soñaron los fundadores del PAN (...), que eran gente con principios", agregó.

La opinión de Fox de que la elección presidencial ya está cantada en favor de Peña Nieto coincide con las encuestas, en las que, al margen de su voto, la mayoría de los mexicanos asume que el candidato del PRI será el próximo presidente.