El presidente de Colombia anuncia este martes la nueva estrategia. Busca ampliar las medidas políticas sin dejar de lado la ofensiva militar. Se implementará este año

El Gobierno y las Fuerzas Armadas eligieron la Escuela de Cadetes, general José María Córdoba, según informa Caracol Radio, para dar a conocer el plan de acción. Es que desde el mando militar admiten que las FARC y el ELN mejoraron sus capacidades para pasar desapercibidos en las zonas más urbanas y, ya dentro de la población civil, planear ataques sin la necesidad de movilizar grandes contingentes de hombres armados.

 

La estrategia del gobierno de Juan Manuel Santos buscará acercarse a ciertos municipios tradicionalmente relacionados con la guerrilla. Desde el Ejecutivo aseguran que la mayor presencia del Estado en esas regiones  detendrá "la familiaridad" que tienen con los grupos armados. De hecho, esta estrategia ya comenzó a implementarse en el departamento del Huila, donde aseguran tuvo gran éxito.

Sin dejar de lado la ofensiva militar, desde el círculo de Santos creen fundamental ampliar la pata política en la estrategia contra los grupos ilegales. En este sentido, el mandatario busca consolidar la presencia judicial en este tipo de operaciones. En varias oportunidades, manifestó su preocupación por la insuficiencia de fiscales antiterroristas en el país.

"El Estado colombiano está dispuesto a hacer un gran esfuerzo para que se alcance la justicia y se logre la reparación de las víctimas, y podemos decir, por fortuna, que contamos con el acompañamiento de la comunidad internacional", afirmó Santos en un foro llamado Legislar para la Paz, que se celebra en Bogotá.

Colombia sufre, desde hace más de 45 años, un conflicto armado que enfrenta al Estado con las guerrillas y los grupos paramilitares y dejó cerca de 3 millones de personas desplazadas. En la actualidad, siguen activas las guerrillas FARC, con unos 8.000 combatientes, y el ELN, con unos 2.500. Aunque las fuerzas paramilitares se desmovilizaron entre 2003 y 2006, organismos de derechos humanos denuncian que muchos de sus mandos medios han integrado junto con narcotraficantes nuevas estructuras ilegales conocidas como bacrim (abreviación de bandas criminales).