Gustavo Petro revivió el fantasma de la Asamblea Nacional Constituyente Imprimir
Escrito por Indicado en la materia   
Sábado, 16 de Marzo de 2024 11:00

Desde Cali, el presidente Gustavo Petro, en el discurso que dio ante la minga indígena, reiteró que su compromiso es con el pueblo que lo eligió y se despachó contra la institucionalidad del país, advirtiendo que si esta no “está a la altura” de los cambios que el pueblo colombiano pidió en las elecciones de 2022, pues hay que transformarlas, reviviemdo el fantasma de la Asamblea Nacional Constituyente, que se advirtió durante la campaña presidencial.


“Diálogo sí, concertación sí, pero con el pueblo en las calles. Si las instituciones que tenemos hoy en Colombia, no son capaces de estar a la altura de las reformas sociales que el pueblo, a través de su voto, decretó, demandó y mandó y ordenó, entonces no es el pueblo el que se va a ir arrodillado hacia su casa derrotado, son las transformaciones de estas instituciones las que se tienen que presentar. No es el pueblo el que se va, es la institución la que cambia, esa es la historia de la democracia y de los pueblos libres. 

Y, por tanto, si esta posibilidad de un gobierno electo popularmente, en medio de este Estado y bajo la Constitución de Colombia, no puede aplicar la Constitución porque lo rodean para no aplicarla y le impiden, entonces Colombia tiene que ir a una Asamblea Nacional Constituyente”.

El presidente advirtió que “la Asamblea Nacional Constituyente debe transformar las instituciones para que le obedezcan al pueblo su mandato de paz y de justicia, que es fácil de lograr en Colombia”. También dijo que será el pueblo el que tenga la última palabra y que él llegará hasta donde lo pida el pueblo.

En otro momento del discurso, el presidente volvió a hablar de las elecciones, diciendo que hay que conseguir nuevos triunfos, reparando en que el triunfo electoral no es suficiente, pues hay que lograr los cambios sociales que requiere el país.

“Hay que obtener triunfos, y no solo en las próximas elecciones, sino ahora. Después de ganar unas elecciones hay que salir a más luchas, porque se trata de no de ganar la elección simplemente, se trata es de cambiar a Colombia, y Colombia cambia si cambia su sistema de salud, si cambia su sistema laboral, su sistema agrario, si cambia su sistema pensional, si cambian las relaciones entre las personas.

También reconoció que fue un error armar una coalición amplia con el centro para lograr un Gobierno plural, pues dijo que fue ingenuo y que esto propició la creación de una coalición para frenar las políticas del Gobierno.

“Soy de la primera del Cambio de Colombia”

Al inicio de su discurso, el presidente reivindicó a la conocida Primera Línea, que durante el estallido social de 2021 se enfrentó a la Policía, en distintas ciudades del país, en particular en Cali. Esto, después de pedirle al Ministerio de Cultura que declare un monumento nacional la estatua que construyeron los manifestantes en Puerto Rellena, o Puerto Resistencia, como lo llamó la comunidad.

“Nosotros nacimos de la voluntad de esos muchachos y muchachas de barrio, que supieron levantarse en resistencia”, dijo el presidente para después referirse a la directora de Semana: “Sí, señora Vicky, nosotros venimos de la Primera Línea y nos enorgullecemos. Rabia, a mí sí me daría, con mi vida propia, si yo me escondiera y no hubiera sido de una primera línea. Yo soy de la Primera Línea del cambio de Colombia e invito al pueblo de Colombia a ponerse en la Primera Línea, porque toca moverse. La Primera Línea del cambio es la paz, la primera línea del cambio es la democracia, es la mujer, el negro y la negra, el indígena, es la juventud”.

La prensa babosa

También habló de la necesidad de la reforma a la salud, señalando que Colombia, de los países de la Ocde, es el que tiene los mayores índices de muerte infantil, para después decir: “Y vienen, las señoras babosas de la prensa a decirnos que es que tenemos el sistema de salud mejor del mundo. El que tiene la tasa de mortalidad más alta de la Ocde”.

Luego aseguró que en los últimos diez años, murieron 340.000 “pudiendo vivir, si se les hubiera atendido en un hospital o en una clínica”, una cifra que dijo es más alta que la de todos muertos que ha dejado el conflicto armado.

En Colombia, ha matado más el sistema de salud mercantil que tenemos, mientras se robaban 15 millones de pesos, llevados a sus arcas particulares. Entonces, ahora nos dicen que no podemos ni debemos reformar la salud”, dijo el presidente.

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