El revuelo que causó en México el contagio por covid de López Obrador Imprimir

La noticia del contagio de covid-19 del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (Amlo), causó tanto revuelo como la mayor parte de su gestión durante la pandemia.

Andrés Manuel López Obrador

El mandatario mexicano se encuentra con síntomas leves , “fuerte” y trabajando desde su residencia, en el Palacio Nacional, donde está confinado tras resultar positivo por covid-19 el domingo por la noche después de haber estado de gira por los estados de San Luis Potosí y Monterrey, en el norte del país.

Mientras López Obrador anunció ayer que México llegó a un acuerdo con Rusia para la compra de 24 millones de vacunas rusas Sputnik V, tras una llamada telefónica con el presidente ruso Vladimir Putin, había quienes le deseaban una recuperación exitosa así como quienes recordaron las ocasiones en las que el mandatario ha minimizado la pandemia.

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El presidente mexicano ha sido criticado por sus giras de trabajo en plena ola de contagios; por repartir abrazos y besos en actos públicos; por su rechazo a usar tapabocas, y por su controvertida convicción de que la pandemia estaba bajo control en México.

Es de lamentarse que el presidente, junto con otros líderes del mundo, se contagien quizás por no atenerse a las recomendaciones

“Es de lamentarse que el presidente, junto con otros líderes del mundo, se contagien quizás por no atenerse a las recomendaciones que cada día se repiten para prevenir el virus en tanto no estamos vacunados”, dijo la profesora en Salud Pública Carolina Gómez.

El comienzo de la pandemia en México, el 28 de febrero de 2020, vino acompañado de una actitud presidencial que iba a contra corriente de buena parte del mundo, asustado por el avance del covid.

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El 4 de marzo, por ejemplo, Amlo dijo: “Lo del coronavirus, eso de que no se puede uno abrazar... Hay que abrazarse, no pasa nada”. Durante ese mes y hasta comienzo de abril, cuando el país todavía acumulaba pocos casos y fallecidos, el presidente causó polémica al visitar varios pueblos de México y repartir besos, abrazos y fotos colectivas.

Marcelo Ebrad.

El secretario de Relaciones Exteriores (SRE) de México, Marcelo Ebrard.

Foto:

Sáshenka Gutiérrez / Efe

El 18 de marzo enseñó sus estampitas y escapularios contra el covid, un “escudo protector” que, sumado a la “honestidad” y a “no permitir la corrupción”, lo amparaba. Además, invitó a la gente a ir a restaurantes para no precipitar la maltrecha economía nacional y celebró que los mexicanos tienen “muchas defensas” en su salud.

Asimismo, en una muestra de optimismo incondicional, a lo largo de casi toda la pandemia, el presidente mexicano ha llegado a decir que esta estaba “domada”, que “iba de salida” o descartaba la posibilidad de “rebrotes”.

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De hecho, una de las decisiones presidenciales que más han llamado la atención ha sido su rechazo a utilizar tapabocas en las ruedas de prensa diarias y en sus giras por el país. Y de hecho, se le ha visto en contadas ocasiones con mascarilla, como cuando visitó al expresidente de EE. UU. Donald Trump en Washington en junio.

Defendiéndose de las críticas, el mandatario –de 67 años, hipertenso y operado del corazón en 2013– explicó en octubre que se hacía una prueba semanal del covid.

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La imparable agenda del mandatario ha ido en consonancia con el mínimo freno que se le ha puesto a las actividades en buena parte de México. Aquellas no esenciales se cerraron durante abril y mayo del 2020, pero en junio comenzó una cautelosa apertura económica –la llamada “nueva normalidad”–y en un periodo de unos dos meses más reabrieron las principales industrias y comercios.

Además, en un país con casi la mitad de la población en situación de pobreza, si bien se animó a la gente a permanecer en casa también se aclaró que no se penalizaría a los millones de trabajadores del sector informal que vivían –y trabajaban– al día.

Lo del coronavirus, eso de que no se puede uno abrazar... Hay que abrazarse, no pasa nada

López Obrador retomó sus giras de trabajo por el país en junio. “Cuidando todos los protocolos”, dijo a medios, con la intención de visitar los 32 estados de mexicanos.

Desde entonces no había parado. Casi cada fin de semana, el presidente recorría México. Si bien los actos no estaban abiertos al público en general, fuera del evento oficial, se le vio en más de una ocasión abrazar a seguidores.

A finales de diciembre, canceló su gira por la Ciudad de México debido a que la capital, con un altísimo nivel de ocupación hospitalaria, decidió cerrar de nuevo las actividades no esenciales y se declaró en alerta máxima.

Pero este domingo dio positivo tras la gira, donde tuvo tres actos públicos, algo que ha disparado la duda sobre los contactos que Amlo tuvo en los últimos días y que ayer ya estaban siendo rastreados.

EL TIEMPO/EFE