Jair Bolsonaro, tras la renuncia de Evo Morales: “La palabra ‘golpe’ se usa cuando pierde la izquierda. Cuando ganan, es legítimo” Imprimir

El presidente brasileño Jair Bolsonaro se expresó sobre la salida de Evo Morales del poder en Bolivia y aseguró que la violenta crisis generada por el fraude electoral es una señal de que Brasil debe cambiar su sistema electoral.

Jair Bolsonaro y Evo Morales se saludan. Fue durante la asunción del mandatario brasileño (@jairbolsonaro)

También descartó que se haya tratado de un golpe de Estado: “La palabra 'golpe’ se usa mucho cuando pierde la izquierda, ¿verdad? Cuando ganan, es legítimo. Cuando pierden, es un golpe. No entraré en su narrativa allí. La izquierda dirá que hubo un golpe ahora”.

 

En declaraciones al diario O Globo, Bolsonaro también advirtió que no le da una valoración positiva a los que ocurrió en Bolivia, sino que es una advertencia sobre un sistema electoral con el que no comulga: “No es bueno que ocurra este tipo de cosas. Sé que fue contra la izquierda, pero no lo queremos contra la izquierda o la derecha. Si hay dudas, hay que ir y contar, abrir la urna, ver los votos impresos y contar”.

Así buscó remarcar que Brasil necesita cambiar su sistema de votación, que se realiza a través de urnas electrónicas. Aunque no fue claro qué paralelo vio en esta situación con el caso boliviano, donde se vota con boletas impresas, vale recordar que según la Organización de Estados Americanos (OEA), hubo “manipulaciones del sistema informático” en la contabilidad de las actas electorales.

"Solo comentaré que lo que llevó a la renuncia de Evo Morales: una señal de que aquí en Brasil necesitamos un sistema de votación seguro. Este no sirve de nada. Esto es lo que lleva a este tipo de problema”, insistió Bolsonaro. Si bien él apoya el voto impreso, éste fue considerado inconstitucional por el Tribunal Supremo (STF) de su país, en un fallo emitido en 2018.

Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores Ernesto Araújo, dijo que Brasil “apoyará la transición democrática y constitucional” en Bolivia. El funcionario coincidió con el presidente de su país al señalar que no se le debe llamar “golpe de estado” y que hacerlo solamente serviría para “incitar a la violencia”.

En cambio, señaló que fue un intento de fraude “masivo” en el proceso electoral lo que “deslegitimó a Evo Morales, quien tuvo la actitud correcta al renunciar”.

En mayo, Araújo había recibido en el Palacio de Itamaraty a Luis Fernando Camacho , líder de la oposición radical, que encabeza el Comité Cívico del departamento de Santa Cruz. Camacho fue el estandarte de la resistencia contra el fraude que pretendía garantizar una nueva reelección para Morales e ingresó al palacio de gobierno en La Paz, donde se fotografió arrodillado ante la bandera boliviana y una Biblia.

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