Cuba: Desalojados "occupy" Iglesias Imprimir
Escrito por Indicado en la materia   
Viernes, 16 de Marzo de 2012 16:34

Los 13 opositores que ocupaban el Santuario y Basílica Menor de Nuestra Señora de la Caridad en La Habana fueron desalojados por efectivos del régimen en la noche de este jueves, informaron fuentes de la disidencia interna.

El desalojo se produjo tras una petición del cardenal Jaime Ortega a las autoridades, confirmó en un comunicado el Arzobispado de La Habana, cuya versión de los hechos difiere de la relatada por los opositores.

Roberto de Jesús Guerra Pérez, director de la agencia de prensa independiente Hablemos Press, dijo en un mensaje publicado en la plataforma Háblalo sin Miedo que los disidentes, miembros del Partido Republicano de Cuba (PRC), fueron "golpeados y arrastrados".

Uno de los opositores que se encontraba dentro del templo dijo que el desalojo lo realizaron "la policía política y brigadas antimotines", reportó Guerra.

La bloguera Yoani Sánchez informó a través del su cuenta en Twitter que unos 50 efectivos, mujeres y hombres, participaron en el operativo.

"Estoy impactada", dijo Niola Camila Araujo, una de las ocupantes del templo, en declaraciones a Radio Martí. "Fue una pesadilla".

Araujo dijo estaba acostada en un banco de la iglesia porque se sentía mal cuando vio aparecer "aquellas cámaras infrarrojas, aquellas mujeres con aquellos chalecos y guantes negros".

"Me decían 'no te alteres, no te vamos a dar golpes' (…) Nos tiramos al piso, nos encadenamos y ahí ya nos arrastraron", relató.

"Fuimos sacados brutalmente del templo", aseguró Emilio Torres Pérez. "Nos han amenazado hasta con la muerte".

Otro miembro del grupo, Roniel Valentín Aguillón, dijo que fueron trasladados a una unidad de la Policía en el municipio Cerro.

"Nos hicieron miles de pruebas, como si fuéramos asesinos, nos tomaron huellas, nos cortaron pelo, tomaron muestras de orine, nos pesaron, nos tiraron fotos", cogieron muestras "de sudor de las partes de uno, a las mujeres las desnudaron", denunció.

El Arzobispado de La Habana confirmó en una nota de prensa firmada por su portavoz, Orlando Márquez, que el desalojo se produjo después de que el cardenal Jaime Ortega pidiera a las autoridades que "invitaran" a los ocupantes a "abandonar" el templo.

La versión del Arzobispado

La versión del Arzobispado señala que "la acción de poner fin a la ocupación (…) duró menos de diez minutos".

"Los trece ocupantes fueron invitados a salir del templo y no ofrecieron resistencia. Los agentes que ejecutaron la operación habían asegurado a la Iglesia que no portarían armas, que trasladarían inicialmente a las trece personas a una unidad policial y que después los llevarían a sus casas. Igualmente aseguraron que no serían procesados por este hecho", dijo la Iglesia en su nota, publicada por el diario oficial Granma, órgano del Partido Comunista.

Afirmó que los 13 activistas llevaban 48 horas, de forma "ininterrumpida y no autorizada" en el templo y relató las conversaciones de miembros del Arzobispado con los disientes para que abandonaran el lugar.

"No faltó tampoco la exhortación de los fieles católicos, quienes no han podido escuchar misa los días miércoles y jueves (…) La respuesta del grupo siempre fue negativa", dijo la Iglesia.

"Por este motivo, en uso de la autoridad y facultad que le compete, el cardenal Jaime Ortega se dirigió a las autoridades correspondientes para que invitaran a los ocupantes a abandonar el Santuario y Basílica Menor de Nuestra Señora de la Caridad en La Habana. Se tuvo en cuenta, además, la propuesta de los mismos ocupantes de ser visitados directamente por las autoridades para recibir garantía de su seguridad. Esta solicitud del cardenal Ortega a las autoridades reiteraba salvaguardar la integridad de estas personas", indicó el Arzobispado en su nota.

"Se pone fin así, a una crisis que no debió nunca producirse. La Iglesia confía que hechos semejantes no se repitan y que la armonía que todos anhelamos pueda realmente alcanzarse", concluyó.

Los opositores se habían encerrado el templo para pedir que el papa Benedicto XVI intercediera durante su próximo viaje a Cuba para que sus demandas políticas fueran escuchadas.

También que la Iglesia Católica mediara por el inicio de un diálogo entre el Gobierno, la oposición interna y algunos movimientos del exilio para propiciar una apertura democrática en el país, informó EFE citando al líder del Partido Republicano de Cuba, Vladimir Calderón.

Los miembros del PRC intentaron acciones similares en iglesias de varias provincias, en las cuales entregaron una carta con sus demandas.

En un comunicado anterior, publicado también por la prensa oficial de la Isla, el Arzobispado de La Habana consideró que se trató de una "estrategia (…) con el propósito de crear situaciones críticas a medida que se acerca la visita del Papa Benedicto XVI a Cuba".

Además, calificó la ocupación del templo de La Habana de "acto ilegítimo e irresponsable".

Desacuerdos en la disidencia

El encierro en el templo había sido desaprobado por varios sectores de la disidencia interna; entre ellos, las Damas de Blanco.

"Respetamos el accionar de esas personas (...) pero no es la línea de las Damas de Blanco", dijo el jueves a la AFP la líder de ese grupo, Berta Soler.

"Es una manera de lucha, no los conozco, pero les aconsejo que tengan cuidado con realizar algún tipo de provocación que pueda perjudicar la credibilidad de la oposición pacífica de Cuba", afirmó por su parte Guillermo Fariñas, Premio Sajarov 2010 del Parlamento Europeo.

"No estamos de acuerdo con que se tomen instituciones religiosas, no es lugar adecuado para ese tipo de pronunciamiento", declaró exprisionero político José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba. No obstante consideró que detrás de la protesta había "también responsabilidad de la Iglesia, por descuidar su labor en defensa de los oprimidos".

Tomado del DIARIO DE CUBA

Última actualización el Viernes, 16 de Marzo de 2012 16:38