Cuba capitalista Imprimir
Escrito por Indicado en la materia   
Miércoles, 30 de Noviembre de 2011 10:51

 

El Nacional (Caracas, Venezuela)

Ayer las agencias internacionales en La Habana se dieron banquete con las nuevas medidas económicas del nuevo jefe de la revolución, Raúl Castro

Por ejemplo, la AFP denominó "alfabetización bancaria" las normas que permiten a los cubanos de a pie acceder a los bancos y solicitar préstamos para financiar actividades de orden privado y particular.

No es poca cosa porque Cuba vive en el pasado y el uso de tarjetas de débito o de crédito sólo les estaba permitido a los altos jerarcas, a los deportistas de éxito y a los músicos y cantautores que viajan con frecuencia al exterior y le sacan el jugo a la naranja del capitalismo. 
El resto de la población, como lo dice la AFP, "durante 50 años pagaron sus cuentas al contado y en efectivo. (...) Ahora deben aprender a usar tarjetas, cheques, pagarés y letras de cambio". Enhorabuena, llegó el capitalismo a cuentagotas.

La decisión de Raúl Castro se veía venir porque al liberar a ciertos sectores de la economía de la tutela del padrecito Estado que todo lo "solucionaba ", no quedaba otro camino que abrir paso a paso la política crediticia sin la cual los nuevos actores económicos ("campesinos del sector privado, trabajadores por cuenta propia, dueños de negocios privados, personas que quieran construir o comprar viviendas, autos, electrodomésticos y otros bienes", precisa AFP), no tendrían acceso al capital semilla tan necesario para impulsar sus iniciativas.

Ahora se devanarán los sesos los propagandistas de la plusvalía y de la teoría del valor para tratar de comulgar con esa rueda de molino imposible de tragar que les sirvió en el menú Raúl Castro.

Este nuevo mini paso en la liberación de la economía no cae del cielo sino que se caía de maduro porque en la Cuba concebida por Fidel Castro no existía el ahorro y mucho menos el crédito para emprendedores por cuenta propia.

No fue una boutade cuando Fidel le dijo al periodista estadounidense, que lo entrevistaba en su casa, que "el modelo cubano no servía ni para Cuba".

El mensaje real que envolvía esa frase era que su retirada no estaba signada por su estado de salud sino por la propia salud del Estado cubano.

Dio un paso al lado para no tener que tragarse sus mentiras, promesas y caprichos que terminaron en innumerables desastres, como la vaca que produciría 80 litros de leche diario o la archifamosa zafra de los Diez millones de toneladas que hundió lo poco que quedaba de la producción de azúcar. 
Ahora le toca a Raúl Castro ser el albañil y arreglar las goteras.

A partir del 20 de diciembre próximo, según la Gaceta Oficial, "las personas naturales pueden utilizar, además del dinero en efectivo, los instrumentos de pagos siguientes: transferencia bancaria, cheque, orden de cobro, tarjeta de débito o crédito, carta de crédito local, letra de cambio, pagarés y otros que se utilicen en la práctica bancaria". Algo que siempre hemos tenido en Venezuela y que hoy nos los quieren quitar.