Un merecido Nóbel para Biscet Imprimir
Escrito por Indicado en la materia   
Martes, 15 de Marzo de 2011 10:11

Al fin Óscar Elías Biscet está fuera del encierro carcelario del totalitarismo castrista. Nunca debió estar en cautiverio. No ha cometido delito alguno, solo el discrepar y disentir del discurso oficial de quienes usurpan el poder en Cuba desde hace más de 50 años. Me agradó verlo a través de las noticias en la televisión con su característica sonrisa y su imperturbable serenidad. Aún recuerdo la última vez que caminamos juntos, mientras intercambiábamos opiniones, por la pista de arcilla aledaña al terreno de fútbol en medio de la prisión Combinado del Este de la Habana, en una de esas últimas ocasiones en que los mandamás de la Seguridad del Estado le dieron la orden a los jefes del penal que nos permitieran encontrarnos.

 

No siempre era posible vernos las caras frente a frente. En no pocas veces nos voceábamos a todo pulmón, de un edificio a otro, para saludarnos y entendernos por gestos en la distancia, pero siempre con el ánimo y el optimismo en su expresión más alta. Es toda una gran experiencia positiva el dialogar con Biscet y a la vez un aprendizaje. Es un político de alto nivel a quien los  gobernantes cubanos respetan por la profundidad y firmeza de sus principios y convicciones. Su postura y su nombre son conocidos en todo el mundo como un firme luchador por la libertad y la democracia para Cuba y todos los cubanos. Ha decidido permanecer en la isla para continuar su lucha pacífica. Es un hombre valiente y decidido. Lo respeto y admiro y a la vez respaldo la propuesta hecha para el Premio Nobel de la Paz. Se lo merece. Méritos tiene de sobra.

 

Es fácil decir que pasó más de diez años en prisión, pero otra es haberlo sufrido en carne propia. El temple y la ecuanimidad ante las provocaciones de los enviados por las autoridades, el defender lo justo, impedir los abusos de los carceleros, no claudicar ante las presiones, reclamar lo establecido, no hacer caso de murmuraciones, forman parte del día a día dentro de la prisión para tratar de doblegar la entereza de los opositores al régimen. Biscet, al igual que muchos más, ha pasado por esta dura prueba.

 

Me alegro por su liberación. Es un gran luchador por la democracia en su más amplio espectro. Cuba lo necesita para el restablecimiento de las libertades cívicas y sociales. Aspiro a ver su nombre en el listado de los Nobel del presente año en la categoría de la Paz.

 

Una isla perdida en el mar

JULIO CÉSAR GÁLVEZ

Periodista

Ex-prisionero de conciencia cubano del Grupo de los 75

Última actualización el Martes, 15 de Marzo de 2011 10:12