Andrés Carrión, el santiaguero de 38 años detenido el 26 de marzo por gritar “¡Libertad!” y “¡Abajo el comunismo!” minutos antes de la misa papal en la Plaza Antonio Maceo, en Santiago de Cuba, fue acusado de “desórdenes públicos”. Según el vigente Código Penal, Carrión puede ser sentenciado hasta a cuatro años en prisión.

Juan Carlos Chavez

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“Esto demuestra una patraña más de la dictadura castrista”, declaró el ex preso político Anyer A. Blanco, miembro de la ilegal Unión Patriótica de Cuba (UNPACU). “La policía actúa a su antojo. No podemos esperar otra cosa”.

Carrión permanece detenido en una celda de confinamiento en el Centro de Operaciones Versailles de la Seguridad del Estado, en Santiago de Cuba. Blanco indicó que en los próximos días la fiscalía podría formalizar los cargos.

En las últimas dos semanas la situación de Carrión provocó innumerables muestras de preocupación de activistas de derechos humanos y opositores pacíficos. La Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT) y Amnistía Internacional (AI) demandaron al gobierno cubano la liberación de Carrión y decenas de opositores pacíficos que fueron arrestados para impedir que participaran en los eventos relacionados con la reciente visita papal, realizada del 26 al 28 de marzo.

El arzobispo de Santiago de Cuba, Dionisio García, también ha manifestó su inquietud por el arresto de Carrión. En una breve entrevista telefónica a El Nuevo Herald, García confirmó que había indagado por su estado.

“Efectivamente, estamos preocupados y he preguntado por él”, sostuvo escuetamente. “Lo hice a nombre personal y de la Iglesia”.

El incidente que llevó al arresto de Carrión se produjo en una zona cercana a la plataforma donde estaban camarógrafos y fotógrafos. Fue ampliamente difundido a nivel internacional. Cuando era sacado de la plaza, Carrión fue abofeteado violentamente y golpeado con una camilla plegable por un hombre que vestía el uniforme de la Cruz Roja, entre otros.

En ese contexto, Blanco precisó que si las autoridades cubanas deciden presentar cargos contra Carrión “también deben hacerlo contra las personas que lo golpearon”. Dijo también que la familia de Carrión recién pudo visitarlo el viernes y con muchas limitaciones. La visita no duró más de 15 minutos y se realizó bajo estricta vigilancia de la policía, explicó Blanco.

“Estamos ante un nuevo atropello. La protesta de Carrión fue pacífica, ni siquiera se opuso a su arresto. Lo demás ha sido un montaje de la policía política conjuntamente con su equipo represivo”, agregó Blanco.

La agresión contra Carrión hizo que la Delegación Regional de la Cruz Roja Internacional para Centroamérica (CRI) solicitara a la rama cubana una investigación interna. La CRI, que se encarga de asuntos relacionados con Centroamérica, Cuba y República Dominicana, consideró que los hechos eran “incompatibles con los principios del Movimiento Internacional de la Cruz Roja”.

Hace una semana, la Cruz Roja Cubana (CRC) anunció en un comunicado el despido del voluntario que agredió a Carrión. El comunicado de la entidad no identificó al agresor y señaló que se trató de un hecho aislado. Asimismo se refirió al manifestante de la Plaza Maceo como un ciudadano que protestaba “violentamente”.

En La Habana, Elizardo Sánchez, portavoz de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), afirmó que el caso de Carrión merece la atención de la comunidad internacional. Sánchez declaró que esperaba que los llamados de organizaciones como (AI) inhiban a las autoridades de la isla a seguir con el caso de Carrión.

“A pesar de todo, nuestro pronóstico es optimista porque esperamos que el gobierno cubano tenga en cuenta la preocupación manifestada por AI y la Iglesia”, indicó Sánchez.

Las denuncias coinciden con informes sobre la crítica situación de los derechos humanos en la isla y la vigilancia en todos los frentes que el gobierno cubano ha impuesto como regla para silenciar los pedidos de libertad y democracia.

Sánchez añadió que los 43 opositores pacíficos que fueron detenidos en el marco de la visita papal en Santiago de Cuba, Palmarito de Cauto y Palma Soriano fueron liberados. En el grupo de arrestados se encontraban miembros de la UNPACU e integrantes de las Damas de Blanco. Hasta el momento el único que permanece encarcelado es José Daniel Ferrer García, portavoz de UNPACU, concluyó Sánchez.