WASHINGTON -- Treinta y cuatro legisladores federales estadounidenses, encabezados por la representante republicana de Miami Ileana Ros-Lehtinen, pidieron el miércoles a la compañía española Repsol que se mantenga alejada de las aguas territoriales cubanas, diciendo que los planes pendientes de hacer perforaciones petroleras en las costas de Cuba apoyaría al régimen de Castro y “financiar el aparato represivo que aplasta violentamente toda disidencia”.

Erika Bolstad

MCT

“El régimen cubano en decadencia está buscando desesperadamente una cuerda de salvamento económica, y parece haber encontrado en Repsol un asociado dispuesto a rescatarlo”, escribió Ros-Lehtinen.

La compañía afirma que podrían empezar las excavaciones exploratorias ya en diciembre, una posibilidad que ha puesto a correr a los gobiernos estatal y federal para crear planes de emergencia en caso de un derrame, ya que muchos floridanos tienen recuerdos recientes del derrame del año pasado de BP en el Golfo de México.

“Estamos trabajando en una respuesta a derrames, y colaborando con las agencias federales, estatales y locales, muy estrechamente”, dijo la portavoz de la Guardia Costera de EEUU Marilyn Fajardo.

La posibilidad de excavaciones exploratorias también ha hecho que las agencias federales se cuestionen las implicaciones internacionales y políticas del embargo de Estados Unidos a Cuba.

Ros-Lehtinen, presidenta de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara, advirtió a Repsol en la carta que cualquier operación de excavación petrolera que lleve a cabo en Cuba podría brindar beneficios financieros directos a la dictadura de Castro. La asociación de la compañía con el régimen cubano podría además violar las leyes existentes de EEUU, así como legislación pendiente en el Congreso, dijo ella.

Recientemente, representantes de varios grupos industriales y medioambientales viajaron a Cuba para examinar de cerca los planes de excavaciones petroleras fuera de sus costas. Entre ellos estaba Lee Hunt, principal ejecutivo de la Asociación Internacional de Contratistas de Excavación Petrolera, y William Reilly, ex administrador de la Agencia de Protección del Medioambiente y codirector del grupo de trabajo de la Casa Blanca que investigó el derrame de crudo de BP el año pasado.

También estuvo Richard Sears, ex vicepresidente de perforaciones petroleras en aguas profundas de Shell, y Dan Whittle, abogado del Fondo de Defensa del Medioambiente.

El portavoz de Repsol Kristian Rix dijo que la compañía no tenía nada que decir sobre la carta del Congreso.

La compañía, que tiene operaciones en Estados Unidos, incluyendo contratos de arrendamiento en las aguas árticas de la costa norte de Alaska, está en proceso de traer una plataforma petrolera a Cuba.

En enero del 2010, Repsol firmó un contrato de arrendamiento con la compañía energética italiana Saipem por equipos de perforación. Repsol afirma sobre los equipos en su website que cumplen “con todos los requisitos técnicos y todas las limitaciones establecidas por la administración de EEUU para las operaciones de perforación petrolera en Cuba”.

La carta congresual atrajo apoyo de ambos partidos, y la firmaron los representantes republicanos del sur de la Florida Mario Diaz-Balart, David Rivera, y Tom Rooney, a quienes se unieron los demócratas Ted Deutch, Frederica Wilson y Debbie Wasserman Schultz. Otros floridanos que firmaron fueron los representantes republicanos Vern Buchanan, Dennis Ross y Sandy Adams.

La comisión de Recursos Naturales, dirigida por los republicanos, había fijado una audiencia sobre la perforación petrolera en aguas cubanas para la semana pasada, pero fue pospuesta luego de que funcionarios de la administración de Obama dijeron que no estaban preparados todavía para bosquejar su respuesta general a las perforaciones petroleras en Cuba.

Algunos miembros republicanos de la comisión se han quejado anteriormente de que Cuba pueda hacer perforaciones tan cerca de las costas de EEUU, aun cuando siga en pie una zona de no excavación de 125 millas en las aguas territoriales estadounidenses alrededor de la mayor parte de las costas de la Florida.