A diferencia de los extranjeros izquierdistas, los cubanos no celebraron el cumpleaños del dictador cubano Imprimir
Escrito por Indicado en la materia   
Domingo, 14 de Agosto de 2011 10:41

Mientras que en Cuba los medios oficiales y funcionarios del régimen celebraron el sábado los 85 años del ex gobernante Fidel Castro, el movimiento opositor hizo a un lado el fervor de las autoridades y reclamó mejoras extensivas para el pueblo.

JUAN CARLOS CHAVEZ

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Héctor Palacios, líder de la agrupación Unidad Liberal de la República de Cuba, dijo desde La Habana que las festividades responden solamente a un interés oficial.

“El cumpleaños está celebrándose por una decisión del gobierno porque el entusiasmo de la gente no existe. Hoy en día Fidel no influye en nada”, comentó Palacios a El Nuevo Herald. “La apatía se debe sencillamente a esa enorme diferencia entre lo que dijo Fidel y lo que no cumplió”

Raúl Castro asumió las riendas del gobierno de manera definitiva el 24 de febrero del 2008. Su hermano renunció al mando por convalecer aún de la enfermedad intestinal que lo alejó de la vida pública en julio de 2006. En abril pasado también fue sustituido como primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC), el último cargo de máxima responsabilidad que formalmente ocupaba.

El régimen resultante se ha mantenido por décadas arropado por un eficaz aparato de seguridad que mantiene a raya a los disidentes y una sólida red de organizaciones de masas.

Al ex gobernante no le apartaron del poder ni la presión internacional o las iniciativas democratizadoras de Estados Unidos, su máxima obsesión. Tampoco la caída del bloque soviético hace dos décadas o la gravísima crisis económica en que quedó sumida Cuba hasta que la enfermedad obligó a retirarse de sus funciones.

Sin embargo las expectativas y el optimismo incontrolado que acompañó al mecanismo de sucesión establecido hace tres años contrastan actualmente con la decepción y el temor generalizado por un futuro incierto.

El ex preso político y disidente Jorge Luis García, conocido como Antúnez, manifestó que la población no está para celebraciones de una figura que calificó como responsable de la crisis nacional.

“Es natural que cada uno reciba felicitaciones en su cumpleaños, pero en este caso los cubanos no podemos hacerlo. Fidel Castro es el responsable de la pobre situación que vivimos y la opresión de más de cinco décadas”, dijo Antúnez, desde su casa en Placetas. “Cuando vemos la falta de libertades e injusticias en contra de una gran mayoría, simplemente hay desprecio”.

Las actividades por el 85 aniversario comenzaron la noche del martes con el concierto Todas las voces, todas. El evento contó con la participación de varios de los artistas que participaron el viernes en una serenata en el Teatro Karl Marx, el de mayor capacidad de Cuba. También se organizaron otra decena de eventos artísticos y culturales, como exposiciones de pintura y fotos, homenajes públicos y funciones de ballet.

En Miami un grupo de exiliados deseó a Fidel Castro que “cumpla muchos años más, pero bien mal, así como está”, reportó AFP.

Entre los cubanos más jóvenes, de entre 20 y 30 años de edad, el tema fue abordado con apatía y apenas respondían con risas o deseando “felicidades para ese abuelo”.

Nacido el 13 de agosto de 1926 en Birán, un pueblo humilde situado en el norte de la provincia oriental de Holguín, Fidel Alejandro Castro Ruz es uno de los siete hijos del segundo matrimonio de Ángel Castro, un emigrante gallego. La familia prosperó a la sombra de las multinacionales estadounidenses de los años 30.

Berta Soler, portavoz de las Damas de Blanco, madres y esposas de presos políticos cubanos, opinó que la presión económica y las limitaciones que enfrenta el ciudadano de a pie dejan muy poco entusiasmo.

Cuba está en la imperiosa necesidad de rescatar su economía y encontrar nuevas fuentes de ingreso. La actualización del modelo socialista incluye la apertura al capital extranjero, el trabajo por cuenta propia en diferentes categorías y el recorte de más de medio millón de empleos a mediano plazo. La implementación de las reformas podría tomar hasta cinco años.

“El pueblo cubano no está para fiestas porque en este país estamos pasando muchas necesidades”, subrayó Soler. “Para el cubano es una fecha como cualquier otra. Independientemente de que el régimen agrupe a unos cuantos artistas y músicos, a la gente eso no le importa ni le interesa”.

Esta información fue complementada con servicios cablegráficos de El Nuevo Herald.


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Última actualización el Domingo, 14 de Agosto de 2011 10:47