El disidente cubano Guillermo Fariñas, galardonado el jueves con el prestigioso premio Sajarov por los derechos humanos, afirmó que está dispuesto a retomar la huelga de hambre y sed que lo dejó al borde de la muerte este verano si el gobierno cubano no le permite salir del país para recibir el premio en persona.

Por JUAN TAMAYO / El Nuevo Herald

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Fariñas, psicólogo y periodista independiente, es el tercer disidente de la isla que gana el premio, que es otorgado por el parlamento de la Union Europea y conlleva una entrega de unos $60,000.

Fariñas le dijo a periodistas desde la ciudad de Santa Clara que el premio es al mismo tiempo un reconocimiento a los oppositores pacificos en Cuba y una petición por cambios en la isla, que ha vivido bajo un sistema comunista por los ultimos 50 años.

"El mundo civilizado, el Parlamento Europeo, está enviando un mensaje a los gobernantes cubanos de que ya es hora de que haya democracia y libertad de conciencia y expresión en Cuba, del fin de la dictadura'', dijo el disidente a la agencia noticiosa AFP.

"No es un premio a Guillermo Fariñas, sino a todo el pueblo cubano que hace 50 años está luchando por salir de esta dictadura," agregó el disidente.

Fariñas tambien comentó a periodistas que piensa que las autoridades cubanas le negarán el permiso de salida para asistir en persona a la ceremonia de entrega del premio, el 15 de diciembre en Estrasburgo, Francia, la sede del parlamento europeo.

Agregó que se reunirá con sus partidarios y familiares para considerar si debería retomar su huelga de hambre en caso que el gobierno de la isla le niege el permiso de salida, conocido como la "tarjeta blanca."

El gobierno cubano generalmente le ha negado la salida a disidentes y otros críticos del sistema para recibir en persona los premios internacionales que se han ganado.

Fariñas estuvo al borde de la muerte durante su última huelga de hambre, que comenzó un día después de la muerte de Orlando Zapata Tamayo -el disidente encarcelado que murió tras una larga huelga de hambre - el 23 de febrero y se extendió hasta el 7 de julio.

Fariñas depuso su huelga después de 135 dias - muchos de ellos internado en un hospital donde era alimentado por vía intravenosa - cuando el gobierno de Raúl Castro prometió liberar a 52 prisioneros politicos.

Anteriormente, el disidente había participado en casi dos docenas de huelgas de hambre - pero no de sed - como protestas contra el gobierno cubano y su represión contra oppositores pacificos.

Esta es la tercera vez que el parlamento europeo le concede a cubanos el Premio Sajarov, que le debe su nombre a un conocido disidente de la antigua Union Sovietica. El activista cristiano Oswaldo Payá se lo ganó en el 2002 y las Damas de Blanco, esposas, madres e hijas de presos políticos, lo recibieron en el 2005.