La dictadura castrista sacrifica a Alejandro Gil como chivo expiatorio de su propia tozudez socializante y estatista Imprimir
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Viernes, 08 de Marzo de 2024 12:20

El régimen cubano anunció el inicio de un proceso penal contra el defenestrado ministro de Economía, Alejandro Gil Fernández, bajo "graves imputaciones", según una nota firmada por Miguel Díaz-Canel que amenaza actuar con "rigor" e "intransigencia" y avizora una supuesta "campaña del enemigo".

"Como resultado de una rigurosa investigación se determinaron graves errores cometidos por el exviceprimer ministro y exministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández, en el desempeño de sus funciones", dice la nota oficial de Miguel Díaz-Canel, publicada por la prensa oficial y leída en la televisión.

"Teniendo en cuenta el nivel de verificación de los hechos, y a propuesta de la Fiscalía General de la República, el Buró Político del Comité Central del Partido y el Consejo de Estado aprobaron que los órganos competentes del Ministerio del Interior iniciaran las actuaciones correspondientes para el esclarecimiento total de estas conductas", añade.

Según el texto, desde el inicio de estas actuaciones, el implicado reconoció "graves imputaciones" que no son detalladas y dice que, "en consecuencia" Gil Fernández renunció a su condición de miembro del Comité Central del Partido y de diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular".

Díaz-Canel dice que, "como parte de la invariable ética de la Revolución cubana durante estos 65 años", la dirección del Partido y el Gobierno "nunca ha permitido, ni permitirá jamás, la proliferación de la corrupción, la simulación y la insensibilidad".

"Bajo este principio mantendrá, desde la legalidad, el permanente enfrentamiento, transparencia y tolerancia cero a este tipo de manifestaciones que afectan a nuestro pueblo, consciente de que mientras más elevado sea el nivel de confianza depositada en un cuadro, mayores serán el rigor y la intransigencia con que se actúe ante hechos de esta naturaleza", señala.

Antes de que ocurra, Díaz-Canel vaticinó que "el enemigo desatará una nueva campaña propagandística" contra el régimen, y reclamó lealtades: "Nuestro pueblo, como nos tiene acostumbrado, se mantendrá firme al lado de su Partido y Gobierno, fieles al legado del comandante en jefe y a las enseñanzas del general de ejército Raúl Castro Ruz", zanja Díaz-Canel.

La caída en desgracia de Gil se produjo después de pésimas noticias económicas, como el reconocimiento del fracaso de la Tarea Ordenamiento, aplicada en enero de 2021; el hundimiento de la economía al cierre de 2023, y el fracaso anunciado del paquetazo, que el Gobierno vende, sin éxito, como "medidas para corregir distorsiones", pese a que supone el empobrecimiento mayor de los cubanos y el incremento de la ya crítica inflación.

En septiembre pasado, la economista cubana Rafaela Cruz anticipó para DIARIO DE CUBA la caída de Gil. En un artículo de opinión, advirtió que entre las últimas funciones del ministro estaría "absorber el disgusto popular por el anuncio de que las cosas seguirán empeorando en Cuba".

"Gil es el ministro de la Tarea Ordenamiento, de la inflación diseñada, del dólar a 120 pesos que ahorita cuesta 300, de la unificación monetaria, de las tiendas MLC, de los apagones, el hambre, la huida de cientos de miles de cubanos...", enumeró Cruz.

"Son antológicas sus mentiras con respecto a las tiendas MLC: su 'el 2023 será un año mejor' y el modo burdo en que presenta ante la Asamblea Nacional cuentas nacionales con crecimiento, cuando la debacle que vive el pueblo no admite matiz. Gil es el ministro bajo cuyas rúbricas se destruyó el cuentapropismo para armar con sus restos un sector 'privado' a gusto del Gobierno".

"El historial como ministro de Gil, en resumen, no merece despido, sino un juicio por genocidio, pero mientras llega el Núremberg cubano, lo que tenemos es a la Revolución devorando a uno de sus más incompetentes hijos, o a uno de los más fieles, si tenemos en cuenta lo bien que ha ejercido la misión de no hacer lo mejor por la economía, sino lo mejor para la dictadura, y eso disfrazarlo, empaquetarlo y venderlo como cambios positivos", señaló.

Tras su destitución, Gil Fernández escenificó un último acto de "guataconería pública". Agradeció a Díaz-Canel haber trabajado con él y se puso a sus órdenes.

"Gracias, Presidente @DiazCanelB. Ha sido un orgullo y un honor trabajar junto a usted al servicio de nuestro pueblo y de nuestra Revolución. Como siempre, estoy a la orden, para seguir #HaciendoXCuba", escribió Gil en un mensaje en el que además incluyó las etiquetas de #YoSigoAMiPresidente y #UnidosXCuba.

Díaz-Canel había dado un "abrazo agradecido" a Gil y al resto de los ministros removidos. El gobernante dijo entonces que "entregaron sus energías en años muy duros para el país" y prometió "tareas para seguir haciendo por Cuba".

DIARIO DE CUBA

Última actualización el Sábado, 16 de Marzo de 2024 11:28