Las rebeliones por venir en Cuba podrían tornarse cada vez más violentas Imprimir
Escrito por Indicado en la materia   
Miércoles, 06 de Julio de 2022 07:13

Inmovilismo y represión son dos ingredientes explosivos de la situación sociopolítica cubana, advirtió el Observatorio Cubano de Conflictos en su informe sobre el mes de junio, en el que documentó un incremento de las protestas sociales en todo el país.

Represión contra manifestantes del 11J en La Habana.

De acuerdo con el documento, "la peor pesadilla del Gobierno no debiera ser que tenga que enfrentar 'otro 11J', sino, entre otras posibilidades, una rebelión masiva que esté dispuesta en esta ocasión a recurrir de forma parcial a acciones violentas en un contexto agravado por el posible quiebre de algunas cadenas de mando militar".

 

El Observatorio advirtió que, si bien el nerviosismo del régimen se incrementa ante la proximidad del primer aniversario del 11J, su falta de respuesta a las demandas hechas públicas en las calles por la ciudadanía supone un riesgo mayor para la gobernabilidad en la Isla.

"Desde el 11 J el régimen ha demostrado con su inmovilismo que no entendió que el consentimiento popular al sistema se había agotado. Y lo más peligroso: ha enviado un claro mensaje a la ciudadanía de que no sabe discutir y resolver de manera pacífica la situación teniendo como norma recurrir a la violencia frente a sus demandas", advierte el informe.

"Inmovilismo y represión constituyen dos factores que pueden ser la génesis de nuevas modalidades de protestas en este conflicto entre el obsoleto sistema de gobernabilidad vigente y las necesidades mínimas de supervivencia de la población. Es decir, la violencia y masividad de la represión es un factor que incrementa las probabilidades de que las protestas incluyan acciones violentas de respuesta".

El Observatorio recuerda que en los últimos meses se produjeron incendios en almacenes y entidades estatales, medios de transporte público y casas de tabaco; las vidrieras de tiendas en MLC y oficinas de empresas como ETECSA han sido apedreadas; los carteles con consignas anti régimen aparecen casi a diario; todo coronado por la explosión que redujo a escombros el Hotel Saratoga de La Habana, con un saldo de 49 víctimas mortales, un suceso que la versión oficial calificó como accidental, si bien los resultados de la investigación sobre lo ocurrido no han sido revelados.

Los factores mencionados en el informe abren nuevos escenarios: "¿Cuál será la actitud de las dos instituciones que monopolizan en Cuba el uso de la fuerza (Ministerio de las Fuerzas Armadas, FAR, y Ministerio del Interior, MININT) ante una segunda ola de múltiples explosiones sociales? ¿Cómo interpretarán su mandato constitucional y obediencia debida a la cadena de mandos? ¿Han interiorizado tanto la nueva doctrina de guerra interna contra el pueblo como enemigo principal que van a masacrar familias en nombre de una utopía inexistente? ¿O se quebrarán las cadenas de mando? ¿Se inspirarán en manuales militares y de la KGB rusos o en el espíritu del capitán español Federico Capdevila que quebró su espada al escuchar que siete inocentes estudiantes de medicina serían fusilados por el ejército al que hasta ese momento sirvió?", pregunta el Observatorio.

"Estas circunstancias, unidas a la muerte súbita del general López Calleja y la eventualidad cada vez más cercana de la muerte de Raúl Castro, hacen que en meses venideros puedan abrirse nuevos escenarios de rebeliones sociales. Estas pueden llegar a tener tonalidades violentas en la cada vez más deteriorada realidad cubana, creándose así las condiciones para una ruptura de la cadena de mando del MINFAR y el MININT, si hubiese unidades que se negaran a reprimirlas", anticipa.

De acuerdo con el Observatorio, las 258 protestas de junio en las 15 provincias de Cuba y el municipio especial Isla de la Juventud, que superaron en 11 a las del mismo periodo de 2021, indican que el régimen continúa creyendo que "sin resolver el infierno de la vida cotidiana va a impedir nuevas rebeliones cortando las comunicaciones entre los potenciales insumisos".

Entre los territorios, La Habana fue otra vez la provincia con mayor concentración de protestas (81), seguida por Camagüey (19), así como Holguín y Villa Clara (18, respectivamente). Sin embargo, en todas las provincias hubo un incremento de las protestas.

Además de los apagones, el informe hace referencia a lo que denominó "el efecto Amelia", derivado de la directa que hizo la madre cubana Amelia Calzadilla exigiendo al régimen una vida digna para los cubanos, en un video que se hizo viral.

"Todos los cubanos que imitaron a Amelia, así como los jóvenes manifestantes del 11J, o los que corearon 'Libertad' en un concierto en el Coliseo de la Ciudad Deportiva, o los estudiantes que exigieron a gritos que restablecieran la corriente en Camagüey, están venciendo el miedo y rompiendo el silencio cómplice", subraya el Observatorio.

Para finalizar, el texto lanza otra interrogante: "¿En medio de la crisis económica puede el Gobierno mantener durante los 365 días del año los operativos militares y policiales que ha desplegado previo al 11 de julio? (...) Mientras moviliza cuantiosos recursos represivos para evitar que se repita otro 11J, no está teniendo en cuenta que explosiones sociales pueden ocurrir cualquier día sin previo aviso".

DIARIO DE CUBA

Última actualización el Sábado, 09 de Julio de 2022 17:14