Las fotos y videos publicados en las redes sociales por el autodenominado grupo Clandestinos, que la víspera reivindicó la supuesta vandalización de bustos de José Martí en La Habana, han generado una intensa polémica en medios digitales, Facebook y Twitter, donde lo mismo han coincidido opositores al Gobierno cubano que voceros del régimen.

"Tirar pintura roja sobre Martí me parece cuando menos una falta total de sentido político. El desespero de otros por gritar y gritar genera cada día más un escenario algo errático", opinó el opositor cubano Antonio Rodiles en su perfil de Facebook.

Mientras tanto, el Presidente del Movimiento Juvenil Martiano de Cuba, Yusuam Palacios, adjudicó las acciones a "seres de alma baja" que "pretenden destruir la Revolución cubana" vulnerando sus "símbolos".

"Quienes mancillaron algunos bustos con la imagen de Martí son delincuentes, gusanos lacayos del imperio yanqui. Son alimañas vandálicas que ultrajan las raíces más profundas. #ConMartíNoTeMetas", también escribió Palacios en su cuenta de Twitter.

Sin embargo, desde Miami el influencer cubano Alexander Otaola apuntó: "Los comunistas son los que han mancillado la imagen, el legado, la obra y la vida de Martí (…) ¿Por qué es fácil señalar al que lucha y no al opresor?"

Si bien hasta el momento ningún medio oficial o independiente ha confirmado las presuntas intervenciones públicas de Clandestinos ni la existencia del grupo, el propio Miguel Díaz-Canel compartió este viernes un artículo de la prensa oficial que ataca a los autores de un acto de "histeria sin fortuna" y "bajeza cobarde", aunque evade mencionarlos directamente.

Se trata de un breve artículo escrito por la poeta Teresa Melo y publicado en el sitio estatal Cubadebate. "No merece llamarse cubano quien, habiendo nacido en esta tierra, mancilla su más profunda raíz. No merece llamarse cubano quien, por encima de cualquier ideología, denigra el vivo símbolo del pensamiento fundacional", escribió Melo en alusión a Martí.

La poeta santiaguera comparó la presunta intervención con la quema de obras de arte y con la destrucción de discos y libros.

"Profunda pena que crean que actos vandálicos contra bustos de José Martí destruirá lo que representa", dijo.

Medios locales como Radio Nuevitas sí han mencionado a Clandestinos, aunque tampoco han aportado evidencias de que los actos vandálicos hayan sido corroborados.

Clandestinos se identifica únicamente con una imagen de los personajes principales de la película homónima —dirigida por Fernando Pérez en 1987—, así como los enmascarados de la serie televisiva española La casa de papel.

Fuera de ello, solo hace acompañar su perfil con un fragmento del poema "Abdala" de José Martí, que reza: "El amor, madre, a la patria no es el amor ridículo a la tierra, ni a la yerba que pisan nuestras plantas; es el odio invencible a quien la oprime, es el rencor eterno a quien la ataca".

En la tarde de este jueves, Clandestinos no solo publicó nuevas fotos y videos de los bustos de José Martí presuntamente manchados con pintura roja, sino que también compartió las imágenes de una valla en la que habría lanzado "sangre" sobre la cara de Fidel Castro.

Además del video, la publicación de Clandestinos solo agrega: "Nosotros sí escuchamos al pueblo. Nosotros sí escuchamos al pueblo", una posible respuesta a las críticas que ha recibido el "grupo" por "vandalizar" los bustos de Martí y no las imágenes de Fidel Castro.

Por su parte, varios usuarios de Facebook reaccionaron a una publicación del periodista independiente Maykel González Vivero alusiva al tema. "Una cosa es Martí, criticable por otra parte, y otra los bustos, los pedestales, que hablan de quien los erige, ni siquiera del propio Martí, y son cosa muerta", escribió el director de la revista digital Tremenda Nota.

"A mí me pareció apropiado llenar los bustos de sangre. Y una excelente invitación a reflexionar sobre el destino que nos propuso Martí y que ciegamente hemos seguido sin cuestionamientos", añadió el coleccionista cubano Mike Hernández-Campo.

Por su parte, el diseñador Rafael Alejandro García apuntó: "Estoy seguro que Martí hubiera vertido 'sangre' sobre él (quizás la propia) al ver la Cuba actual, la pintura se va, se quita, lo que queda es una piedra con forma de rostro. El mensaje se entiende y está muy alejado de opacar la obra de Martí".

Sobre el tema, José Raúl Gallego Ramos, un periodista y profesor cubano residente en México, escribió: "Ojalá fuéramos tan explícitos en condenar cuando se mancilla de manera más evidente y frecuente el pensamiento de Martí, que es mucho más importante que sus bustos de producción en serie diseminados y abandonados en cada CDR sin que a nadie le preocupe mucho".

DIARIO DE CUBA