Ayer miércoles, el encargado de negocios de Cuba en Brasil desmintió la participación de su gobierno en la ocupación de la embajada venezolana en Brasilia. Unas horas después, fueron detenidos en La Paz cuatro ciudadanos cubanos por la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen (FELCC) de Bolivia.

De acuerdo a reportes policiales, los cuatro cubanos detenidos se dedicaban a entregar dinero a seguidores de Evo Morales para fomentar las protestas callejeras en La Paz. Como coartada, los detenidos afirman que los fondos que portaban eran para pagar a los médicos cubanos en misión en Bolivia. Y de al menos uno de ellos trascendió la identificación que lo acredita como personal técnico de la brigada médica cubana, y que lo relaciona con la embajada cubana en La Paz.

El desmentido oficial cubano desde Brasil y las detenciones oficiales hablan de la intromisión de La Habana en la política interna de los países del continente. Que el personal detenido en La Paz pertenezca a una de las brigadas médicas cubanas indica con qué fines utiliza el régimen cubano al personal médico.

DIARIO DE CUBA publicó hace un año una investigación sobre el Programa Más Médicos, recientemente galardonada en la Conferencia Latinoamericana de Periodismo de Investigación (COLPIN), que reveló las condiciones de pago y vida de los médicos cubanos en misión en el extranjero.

No es casual que la hija de Cristina Fernández de Kirchner se encuentre bajo tratamiento médico en La Habana, ni las hospitalizaciones allí de Hugo Chávez. El régimen cubano utiliza la medicina como vía política y como tapadera para sus operaciones encubiertas. Su voluntad manifiesta de llevar salud a otros pueblos no es más que un coartada para medrar por todo el continente en busca de reproducir una sociedad como la cubana, dedicada a explotar a sus médicos como braceros en el peor de los capitalismos.

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