Luis Robert. (JUVENTUD REBELDE)

El talentoso guardabosques de 19 años Luis Robert habría abandonado la Isla en busca de su sueño de jugar en las Grandes Ligas, informaron fuentes cercanas a su equipo, los Tigres de Ciego de Ávila.

Robert, que lo tiene todo para ser un pelotero de cinco herramientas en el nivel más alto del béisbol, habría seguido los pasos de José Adolis García, quien fue su compañero de equipo y era otra de las joyas que le quedaban al pasatiempo nacional.

En la actual temporada, Robert lideraba en jonrones (12), porcentaje de embasarse (.520), slugging (.674), OPS (1.194), anotadas (50) y tenía el segundo promedio de bateo más alto (.393).

Pero la grandeza del jugador natural del municipio Ciro Redondo era simplemente el deseo que tenía de jugar al béisbol y demostrarle a los que lo "dejaron fuera" del equipo Cuba para la Serie del Caribe 2016 que tiene calibre para ser un futuro pelotero en las Mayores.

"Él no jugó regular en el equipo que ganó el campeonato en 2014-2015", fue la excusa que dio el mánager de Ciego de Ávila, Roger Machado, cuando Robert no fue convocado para la Serie del Caribe, a pesar de haber sido puntal del equipo durante los últimos dos campeonatos nacionales. El temor a que se fugara era más que evidente.

Meses después, Robert jugó, sin embargo, la Liga Independiente de Béisbol Canadiense-Americano, con una selección nacional que estuvo 19 días invitada al evento.

Luego regresó a seguir aportando sus grandes cualidades con la franela de Ciego de Ávila.

Últimamente los jugadores más valorados que escapan de la Isla lo hacen hacia Haití o República Dominicana, donde el camino a resolver su agencia libre es mucho más viable.

Robert era el prospecto con mejores condiciones que le quedaban al béisbol cubano.

Es dueño de un brazo poderoso, tira a las bases con precisión y puede jugar en cualquiera de los tres jardines. Su defensa es la de un posible guante de oro, sobre todo por la capacidad que tiene de cubrir terreno gracias a su rapidez, y por la lectura natural que posee a la hora de correrle a un elevado.

Pero lo que más impresiona del joven talento es su poder con el madero y el tacto que lo caracteriza. Este año se ponchó cada 5.9 apariciones al cajón de bateo, rebajando sus numeritos históricos que eran de 5.30. Eso lo hizo generando mucho más poder en sus contactos, con un jonrón cada 14.8 visitas al home, muy por encima del rango ofensivo que demoraba en sus tres series anteriores —y la primera etapa de la presente— cada 35.6.

Esto quiere decir que Robert mejoró de un año a otro la calidad de sus batazos, puso más bolas en juego y utilizó sus largos brazos de una manera diferente.

Robert pudo cubrir los pitcheos afuera —donde más le lanzaron en sus primeros años—, y los envíos que se quedaron altos no los perdonó. También tiene grandes cualidades para robar bases, por sus inmensas zancadas y la velocidad que despliega en el corrido.

El guardabosques sobresalió entre los jugadores más jóvenes del momento con la segunda cifra en cuadrangulares (20) para peloteros con cuatro o menos temporadas en Cuba, superado únicamente por el espirituano Luis Serrano.

Ahora no importa su paradero, sino lo interesante que podría ser verlo debutar en las Mayores, pues tiene buen tiempo de cara a la temporada de 2017.

DIARIO DE CUBA