Dos premios Sajarov cubanos, Guillermo Fariñas y la líder de las Damas de BlancoBerta Soler, agradecieron este domingo al Premio Nobel de la Paz, Oscar Arias, y a opositores exiliados, por sus peticiones a favor de que cese la represión en la isla por parte del régimen.

Fariñas, que inició una huelga de hambre y sed el pasado 20 de julio para exigir el cese de la represión contra los opositores, entre otras exigencias, dijo a Martí Noticias que se siente muy decaído y sufre de fuertes dolores por la golpiza que le propinaron durante el arresto, pero mantiene su decisión de seguir la huelga de hambre.

El Premio Andrei Sajarov 2010 a la Libertad de Conciencia dijo que agradece a un hombre de tanto prestigio mundial por “ocuparse y preocuparse” por la oposición cubana, pero no puede acceder a la petición de abandonar la huelga "si el gobierno no le da las demandas que exije”.

Calificó de “muy bueno” que un premio Nobel se interese por lo que está ocurriendo en Cuba, y recordó que Arias en el pasado siglo fue mediador en los conflictos en Nicaragua y Salvador.

“Le pediría ahora, desde la posición de un cubano humilde, que por favor utilice su prestigio internacional para lograr que el gobierno cubano no torture, golpee y amenace de muerte a los opositores", precisó.

El disidente recordó que Pedro Luis Boitel y Orlando Zapata Tamayo murieron cuando realizaban huelga de hambre para hacer exigencias al régimen cubano, y enfatizó que para él es un honor continuar el legado de ambos.

Soler agradece petición de exiliados a Clinton

Para agradecer el gesto del exilio en Miami, que pidió a la candidata demócrataHillary Clinton interceder con el gobierno de Cuba para que cese la represión en la isla, habló con Martí Noticias Berta Soler, una de las fundadoras de las Damas de Blanco, organización galardonada con el Premio Andrei Sajarov en 2005, Vaclac Havel 2013.

“Agradecemos el gesto de los exiliados cubanos en Miami, que pidieron a la señora Clinton interceder por el cese de la represión contra las mujeres y los activistas de derechos humanos en Cuba", dijo la líder de movimiento opositor femenino.

Soler recordó que las Damas de Blanco son uno de los blancos de la represión contra la sociedad civil, y senaló que aunque los cambios en Cuba deben ser “desde dentro” es necesario contar con el apoyo internacional.

La activista considera que un llamado o pronunciamiento con firmeza contra el régimen cubano por la violencia policial puede cambiar el parecer de las autoridades contra ellos, y lamentó que el presidente Barack Obama se mantenga “en silencio”, y “lo que le interesa son los negocios y no hablar de derechos humanos, de violación, de golpizas, de violencia”, recalcó.

La Dama de Blanco también se refirió a la huelga de hambre que realizan en Cubamás de una decena de opositores, y enfatizó que están "en contra de las huelgas de hambre, pero “apoyamos a las personas que las realizan".

“A ellas siempre les decimos en solidaridad que depongan la huelga, porque los queremos fuertes para luchar por la libertad que por casi seis décadas nos han robado”, subrayó Soler.

Domingo 63 de represión en Cuba

Este domingo, desde horas tempranas, la sede de las Damas de Blanco en Lawton, La Habana, ha estado bajo vigilancia de grupos uniformados e integrantes de las brigadas de respuesta rápida que habitualmente los reprimen cuando salen de la casa a realizar una marcha opositora.

La representante de las Damas de Blanco señaló que a pesar de la inminente represión contra ellos, un grupo de más de 30 hombres y mujeres que permanecían en la sede de ese grupo opositor saldrían a las calles a enfrentar la represión por 63 domingos consecutivos, con la resolución de hacer valer sus derechos.

Las imágenes publicadas por el expreso político Angel Moya muestran lavigilancia policial alrededor de la sede de las Damas de Blanco este domingo.

El periodista independiente Lázaro Yuri Valle, confirmó a Martí Noticias que una treintena de activistas, la mayoría Damas de Blanco, fueron detenidos por la policía política al salir a la calle este domingo.

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