Los 11 activistas cubanos que no fueron admitidos el lunes en el aeropuerto de El Salvador podrán finalmente ingresar en el país y participar en la VIII Conferencia Ministerial de la Comunidad de las Democracias, según confirmó este martes a DIARIO DE CUBA el presidente del Grupo Promotor (GP-CoD) de la Comunidad de las Democracias en El Salvador, Gustavo Amaya, que lidera la organización del evento junto con la Cancillería de ese país.

Amaya comentó que la inadmisión de los cubanos se debió a "un malentendido" porque las cartas de invitación habían sido enviadas de forma electrónica y los cubanos habían presentado las copias impresas ante las autoridades de Migración, que exigían que los documentos debían ser "originales de puño y letra".

Amaya confirmó que las cartas de invitación de los 11 activistas eran originales —las firmó él— y que todos fueron invitados, en contra de la versión que ha hecho circular Migración.

De hecho, fuentes de este departamento consultadas por DDC poco antes de hablar con Amaya señalaban todavía que las copias de las cartas de invitación que presentaron los cubanos "tenían ciertos detalles" que evidenciarían que habían sido "alteradas" y que por ello no se les había admitido la entrada.

Al trascender el problema, los organizadores del evento hicieron gestiones para resolver la situación de manera que este martes confirmaban que los cubanos —que habían llegado a El Salvador desde Panamá y que, al no ser admitidos, tuvieron que regresar a ese país— volverán de nuevo para participar finalmente en el foro al que fueron invitados. Los gastos de los pasajes correrán a cargo de la organización.

Amaya cree que una posible explicación de lo sucedido, "sin querer justificarlo", haya podido ser que las autoridades hayan aplicado un mecanismo de control reservado para los cubanos, "que suelen tener problemas de visado y sufren algún tipo de acoso cuando llegan a Migración".

La expulsión de los activistas cubanos ha coincidido con la presencia en El Salvador de los cinco espías cubanos que han sido recibidos con todos los honores por el presidente del país, Salvador Sánchez Cerén. Amaya admite que esta coincidencia pueda hacer pensar que el incidente pueda tener una motivación política. "Espero que no sea una motivación política la causa porque este evento es de un organismo internacional y es la comunidad internacional la que juzgaría los hechos".

"Es penoso y una lástima que estos 11 cubanos hayan sufrido estos inconvenientes", lamentó Amaya.

Otras fuentes indicaron en cambio a DIARIO DE CUBA que la causa del incidente no fue un malentendido, sino que las autoridades de Migración recibieron una orden desde Presidencia —volcada en el recibimiento a los cinco espías—, para que los cubanos activistas prodemocracia no fueran admitidos en el país.

Por el momento, no ha sido posible obtener la versión de Presidencia de El Salvador sobre el asunto.

DIARIO DE CUBA