Compensaciones, un tema espinoso en las negociaciones La Habana-Washington Imprimir
Escrito por Indicado en la materia   
Lunes, 20 de Julio de 2015 10:06

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El restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Washington y La Habana entreabre una puerta para la discusión de multimillonarios pedidos de compensaciones por propiedades confiscadas por el gobierno de Fidel Castro.

La Habana, por su parte, exige que Estados Unidos compense a la Isla por los daños del embargo, reporta la AFP.

Después de seis meses de negociaciones, los dos gobiernos restablecerán formalmente sus relaciones diplomáticas este lunes, iniciando un proceso que se prevé lento y engorroso.

El levantamiento del embargo será una tarea exclusiva del Congreso estadounidense y seguramente precisará un enorme esfuerzo por parte de la Casa Blanca, pero resolver los reclamos de compensaciones de lado a lado exigirá un acuerdo bilateral, entre dos interlocutores con una larga historia de desencuentros en cuestiones básicas.

Esta disputa tiene su origen en la masiva nacionalización de empresas (extranjeras y cubanas) llevada a cabo por el gobierno de Fidel Castro a partir de 1960, empezando por grandes firmas estadounidenses, y que en pocos años alcanzó propiedades particulares de emigrados.

Muchos cubanos aún recuerdan el discurso de Fidel Castro, el 6 de agosto de 1960, en el que enumeraba las empresas confiscadas —compañías de electricidad, firmas petroleras, centrales azucareras—, mientras la multitud coreaba "¡Se llamaba!" ante la mención de cada entidad pasada al control del Estado.

Se trataba de la Ley 851 de 1960, que amparaba la "expropiación forzosa" de bienes bajo el argumento de la "defensa del interés nacional". En uno de sus artículos, la ley establecía un plazo de 30 años para el pago por esas propiedades mediante la emisión de bonos de la república, posibilidad que Estados Unidos rechazó de inmediato.

Con la salida de emigrantes hacia Estados Unidos, más tarde el régimen llevó adelante la llamada "reforma urbana", en que confiscó casas y edificios de apartamentos. También fueron afectados propietarios que permanecieron en la Isla.

En 1965, Estados Unidos abrió una primera lista de reclamos por compensaciones en la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), un órgano dependiente del Departamento del Tesoro. Ese expediente se mantuvo abierto hasta 1972.

En la actualidad existen 5.911 reclamos registrados ante la OFAC por parte de empresas o ciudadanos estadounidenses y cubanos, por propiedades confiscadas en Cuba, concesiones o bienes perdidos, en un paquete que, según los propios interesados, suma entre 7.000 y 8.000 millones de dólares.

Por su parte, en noviembre de 1996 la Asamblea Nacional de Cuba aprobó la ley 80, en la que explícitamente reconoce esos reclamos y establece la "disposición" del Gobierno cubano a "una adecuada y justa compensación por los bienes expropiados", que "podrán formar parte de un proceso negociador" entre los dos países, según la AFP.

A las demandas de los expropiados La Habana contrapone su exigencia de una compensación por el embargo. Raúl Castro y sus funcionarios la han calificado de "indispensable" para la normalización de relaciones.

El Gobierno asegura que el embargo ha causado a la Isla daños por más de 100.000 millones de dólares.

Wayne Smith, exjefe de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana, dijo a AFP que "resolver eso no será fácil, pero al menos no es una calle de dirección única. Es un asunto mayúsculo que tendrá que ser resuelto".

Smith recordó que cuando se desempeñaba en La Habana llegó a discutir el asunto con dirigentes cubanos y llegó a la conclusión que "de alguna forma es bueno" que halla "reclamos recíprocos".

"Tendremos que ver cómo nos ponemos de acuerdo sobre qué es un entendimiento justo y como lo hacemos. Pero siendo una vía de ida y vuelta ya ayuda", dijo Smith.

El escenario presenta situaciones insólitas. El neurocirujano cubanoamericano Javier García, por ejemplo, señala que el Estado cubano expropió un apartamento de su familia, y que, al cabo de los años, esa vivienda pasó a ser ocupada por un funcionario estadounidense de la Sección de Intereses en La Habana.

"El Departamento de Estado ha estado ocupando un apartamento desde 1977 en un edificio de mi propiedad (en La Habana) sin mi permiso y sin pagarme", se quejó García hace apenas dos semanas en el Congreso estadounidense.

El exsecretario estadounidense de Comercio Carlos Gutiérrez (nacido en La Habana en 1953) dijo esta semana durante una conferencia ante el Atlantic Council en Washington que muy posiblemente la solución al complejo expediente de las compensaciones será adoptar un abordaje radical.

"Si vamos a permanecer concentrados en el pasado, estaremos en esto otros 50 años. Ahora se trata de mirar al futuro", lanzó, sugiriendo que los dos países proyecten una nueva relación que deje atrás cinco décadas de conflicto.

DIARIO DE CUBA