La dictadura cubana quiere que el puerto de Mariel sea el enlace principal con el Canal de Panamá ampliado Imprimir
Escrito por Indicado en la materia   
Martes, 14 de Abril de 2015 10:24

La dictadura cubana aspira a convertir la terminal de contenedores del puerto de Mariel en la mejor opción de transbordo en la región a partir de la ampliación del Canal de Panamá, dijo uno de los responsables de la instalación en una cita marítima internacional, reporta EFE.

Las proyecciones de la terminal de contenedores cubana, que abrió operaciones en enero de 2014, fueron analizadas en un panel sobre el futuro del sector portuario una vez que culminen las obras de ampliación del Canal de Panamá a través de un nuevo juego de esclusas.

En el evento XII Panamá Maritime, que se inició el domingo en el país centroamericano, el director comercial de la terminal de contenedores de Mariel, Marcelo Lluveras, dijo que la ampliación de la vía acuática panameña es una oportunidad para todos los puertos que tengan las condiciones creadas.

El proyecto de ampliación del Canal de Panamá, que se inició en 2007, debió estar terminado en octubre de 2014, pero retrasos por los que se culpan, el uno al otro, el consorcio contratista y la administración de la vía interoceánica, aplazaron la inauguración a abril de 2016.

Fue a partir del anuncio de la ampliación del Canal de Panamá cuando La Habana definió una política integral de desarrollo del país y creó la zona especial de desarrollo de Mariel, dijo Lluveras.

Explicó que esta zona especial busca incrementar el intercambio comercial de la Isla con el exterior y tiene como principal usuario a la terminal de contenedores de Mariel, que espera sacar provecho de su posición geográfica y de la ampliación canal.

La terminal de Mariel, dijo el funcionario, "tiene posibilidad de conexión con todo el mundo a partir de la ampliación del Canal de Panamá" y su posición geográfica "facilita la exportación hacia el Caribe y hacia la costa este norteamericana de la producción que se realice en la zona especial de desarrollo".

En ese sentido, Lluveras afirmó que la visión que tienen los responsables de Mariel es "ser para nuestros clientes la mejor opción del puerto de transbordo internacional en la región".

"Tenemos una posición geográfica privilegiada, realmente nosotros estamos en el centro de todas las rutas que pasan, ya sea desde Asia, desde Europa o de los costas Este y Oeste de América Latina", remarcó el funcionario.

Por su parte, el vicepresidente de mercadeo y ventas del Puerto de Cartagena (Colombia), Giovanni Benedetti, dijo a EFE que Mariel tiene muy buenas oportunidades, y que la primera etapa de éstas va a ser positiva "en pos de la apertura que Cuba quiera hacer".

Benedetti señaló, por otro lado, que la posición geográfica de Mariel está bastante distante de la de Cartagena, Panamá y Jamaica, por lo cual dijo no ver "una mayor competencia directa". Afirmó que en el caso colombiano siguen "mucho más de cerca" cualquier otro desarrollo, sobre todo en Santiago de Cuba.

A juicio de Benedetti, lo que realmente prevalece en todo el plan de Mariel, "más que lo portuario, es el tema de la gran zona franca que tiene en teoría más de 2.000 hectáreas".

"Una forma de romper el bloqueo (estadounidense) no es dejando que los bienes fluyan hacia Cuba, sino más bien que se instalen compañías en Cuba para que de Cuba salgan hacia el extranjero", opinó Benedetti.

Consideró que esta es una "estrategia bien interesante" del Gobierno cubano de invitar a compañías extranjeras a establecerse "para que no solo abastezcan a Cuba, sino que desde ahí exporten".

La primera etapa de la nueva terminal de contenedores cubana, que ha contado con financiación brasileña, es el corazón de la Zona Especial de Desarrollo de Mariel (ZEDM), creada con el objetivo de convertirse en uno de los motores económicos de la Isla y un foco de atracción de capital extranjero.

Vías férreas, almacenes, viajes, canales, puentes y estaciones de ferrocarriles son algunas de las infraestructuras del proyecto, situado unos 45 kilómetros al oeste de La Habana.

La construcción de la terminal por la compañía brasileña Odebrecht ha supuesto una inversión total de 957 millones de dólares, de los que unos 682 millones de financiación provienen del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) del país suramericano.

Para la segunda etapa está previsto que Brasil aporte una financiación de 290 millones de dólares, según datos oficiales.

El Gobierno ha reconocido que existen problemas de calado del canal de entrada a la nueva terminal de contenedores, que están obligando a realizar trabajos extraordinarios que retrasan las posibilidades operativas del puerto.

DIARIO DE CUBA