Transportistas del Cotorro no logran acuerdos con el gobierno Imprimir
Escrito por Indicado en la materia   
Viernes, 12 de Septiembre de 2014 10:49

LA HABANA, Cuba – Propietarios de camiones y camionetas autorizados al transporte de pasajeros en el capitalino municipio Cotorro, se han reunido tres veces este año con autoridades de los gobiernos municipales y provinciales del Poder Popular y de la Central de Trabajadores de Cuba: en ninguna de las tres reuniones han logrado concretar acuerdos favorables para su trabajo por cuenta propia, lo que también significa perjuicio para los miles de pasajeros que se mueven diariamente gracias a este tipo de servicio privado.

Transportistas privados, La Habana_foto cortesía del autor

Según narran dos participantes, que pidieron anonimato, a las tres reuniones efectuadas en el teatro “Lázaro Peña”, asistieron alrededor de cincuenta personas, y sus demandas más importantes se estrellaron contra los inamovibles intereses gubernamentales.

Una de las demandas principales de los choferes era que se les vendiera el combustible a un precio más bajo que el del mercado, “que podía ser de 10 pesos en moneda nacional”, comentó una de las fuentes. De esa manera, no tendrían que seguir adquiriéndolo ilegalmente en el mercado clandestino para poder ejercer su trabajo.

Por ejemplo: en los establecimientos de CUPET (empresa estatal Cuba-Petróleos, única facultada para vender combustible a la población), el gasoil (petróleo) cuesta 1.20 en peso convertible, similar al de la gasolina regular, que equivalen a unos $30.00 pesos en moneda nacional.

Apenas un año atrás, el gasoil se conseguía en el mercado clandestino habanero a $5.00 pesos en moneda nacional, y hasta en menos dependiendo del suministrador. La oscilación del precio clandestino aún depende de si el “proveedor” es alguien que opera generadores diesel de electricidad (grupos electrógenos), o si son choferes de los camiones cisternas, de rastras, camiones u ómnibus; o maquinistas de trenes.

Pero la realidad va cambiando, para mal, de los que dependen de autos con motor de gasoil, pues el precio va en aumento debido a la creciente demanda, al punto que ya resulta difícil encontrarlo hasta en 10 pesos.

Otra de las demandas no menos significativa fue la necesidad urgente de inaugurar tiendas o almacenes eficientes donde adquirir neumáticos, piezas y accesorios legalmente, y no ilícitamente a como las circunstancias obligan para que sus vehículos continúen trabajando. En otras palabras, solicitaron que se instauren entidades importadoras y suministradoras particulares para dichos recursos.

Camiones particulares están resolviendo el problema del transporte urbano en la capital_foto cortesía del autor

Camiones particulares están resolviendo el problema del transporte urbano en la capital_foto cortesía del autor

No faltó la intervención del transportista que hablara en representación de los pasajeros, alegando que de cumplirse ese y otros puntos de la agenda, se organizarían cooperativas independientes, permitiendo establecer rutas y horarios que en las reales circunstancia hoy no les da negocio transitar. “Y quizás se podría bajar el costo vigente del pasaje”, propuso el transportista.

Pasaron los días y al final predominó, igual que siempre, la tarada incapacidad negociadora de que goza la burocracia estatista cubana, además del miedo perturbador a la hora de proteger los intereses de la élite gobernante.

Y no es para menos si se mira la realidad desde ese estrecho y retrógrado punto de vista, si se tiene en cuenta el poder que ha alcanzado este sector privado, que si un día llegan a coordinar una huelga se paralizaría buena parte del ajetreo en la capital. Quizá con peor repercusión en los pueblos del interior del país, donde la gente se mueve mayoritariamente en este tipo de medios privados.

A todas estas, los transportistas del Cotorro acordaron escribir una carta a Raúl Castro Ruz. Les deseo buena suerte.