Cómo sería y cómo puede evitarse el derrumbe del euro |
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Escrito por Fuente indicada en la materia |
Miércoles, 21 de Septiembre de 2011 13:01 |
Por Jacques Attali Hay que mirar la realidad de frente. La crisis bancaria y de las finanzas públicas podría llevarnos al derrumbe del sistema financiero, a una gran depresión y a un desempleo generalizado.
Ya es tiempo, en Francia, de prepararse para el doble shock que vendrá de la crisis bancaria y de la crisis de las finanzas públicas. Porque viene. Pronto estará aquí. Y nadie reflexiona lo suficiente acerca del escenario de lo peor; como si bastase, para conjurarlo, con no pensar en ello.
Así se desarrollará, en diez etapas:
1. Grecia, no teniendo ya los medios para financiar sus déficits, deja de reembolsar a sus acreedores, de pagar una parte de sus jubilaciones, de abonar un porcentaje de los sueldos a sus empleados públicos. Todos los bancos que le han prestado y todas las empresas que le venden armas y otros productos de primera necesidad sufren pérdidas. Pese a ello, Grecia no sale aún de la zona euro: ningún tratado la obliga ni lo hace posible; más aún, nadie puede forzar a los griegos a convertir los euros que poseen en una dracma de menor valor.
2. Para reflotar a ese país, la eurozona rechaza entonces utilizar los magros recursos del Fondo de Estabilización Europeo y crear eurobonos (que sólo tienen sentido con una fiscalidad europea, para reembolsarlos, y un control europeo de los déficits de los presupuestos nacionales, para evitar hacer de ellos un mal uso).
3. A falta de instrumentos financieros europeos suficientes, los demás países de la Unión abandonan a Grecia a su suerte.
4. Los mercados, es decir esencialmente los prestamistas de Asia y Medio Oriente, se inquietan por este abandono y les cobran cada vez más por sus capitales a Portugal, España e Italia.
5. La crisis se extiende a Francia, al verse que su situación financiera no se equipara siquiera a la de Italia (cuyo presupuesto, aparte del servicio de la deuda, tiene excedente, a diferencia del de Francia), y al medirse que esos bancos y compañías de seguros detentan una amplia parte de la deuda pública de los países periféricos y tienen aún masivamente en sus carteras activos tóxicos, actualmente sin valor.
6. Para evitar el derrumbe de sus bancos, se busca accionarios privados o públicos. En vano: hay que conseguir, sólo para los bancos franceses, el equivalente al 7% de su PIB.
7. En pánico, el Banco Central Europeo consiente entonces un financiamiento masivo de sus bancos, resolviendo nuevamente un problema de solvencia mediante la provisión de liquidez.
8. Horrorizada por ese laxismo, Alemania sale entonces del euro y crea un "euro+", siguiendo un plan ya bien preparado que, según un banco suizo, cuesta a cada ciudadano alemán entre 6 y 8.000 euros el primer año y luego entre 3.500 y 4.500 anuales.
9. La explosión del euro revela entonces a los mercados que los bancos anglosajones no andan mejor, porque tampoco ellos se han liberado de sus productos tóxicos y porque la burbuja inmobiliaria no está allí para mantener la ilusión.
10. Se produce entonces el derrumbe del sistema financiero occidental, una gran depresión, un desempleo generalizado y, a mediano plazo, el cuestionamiento mismo de la democracia.
No se exorciza semejante tragedia negándose a reflexionar acerca de ella. Y puesto que los gobiernos no parecen dispuestos a actuar seriamente para evitarla, por qué no pedirle al Parlamento europeo que se reúna en sesión extraordinaria, se declare Asamblea Constituyente, vote la puesta en marcha de un verdadero federalismo presupuestario, del cual depende la supervivencia de todos lo que hemos construido, desde que Europa renunció a la barbarie. Hace no tanto tiempo. Fuente: Slate.fr
Jacques Attali es un economista y escritor francés, consejero de Estado honorario. Cofundador y editorialista de Slate.fr y columnista de la revista L'Express. Preside Planet Finance y es autor de más de 50 obras |