La solución del conflicto libio Imprimir
Escrito por Fuente indicada en la materia   
Martes, 03 de Mayo de 2011 19:50
Por DARSI FERRER 

A dos meses de iniciada la guerra civil en Libia, y asediado por las fuerzas aéreas
de la OTAN, ¿por qué el dictador Muamar al-Gadafi no disminuye su empuje ofensivo?
Sus fuerzas blindadas han sufrido ataques demoledores, sus depósitos de armas han
sido bombardeados, ¿cómo puede mantener ese nivel de ofensiva constante? ¿Cómo
garantiza el dinero para pagar los cientos de miles diarios que debe entregarle a
sus mercenarios y soldados leales para que continúen combatiendo a los rebeldes y
matando y aterrorizando a los civiles? Se hace evidente que hay que cortarle al
genocida de Gadafi  las líneas de suministro de armas, hombres y dinero. 
La amplitud del territorio libio no es un obstáculo insalvable para la vigilancia
constante de los medios militares modernos. Un satélite militar geoestacionario o la
utilización de aviones AWAC pueden cubrir el vasto espacio desértico del sur y el
este. De paso, también podrían servir para vigilar cualquier acción desesperada de
Gadafi, una vez que se vea sin salida, que busque destruir los conductos de agua que
viajan desde  los gigantescos depósitos prehistóricos subterráneos de la frontera
con Chad hasta las ciudades costeras. Esta última acción sería, al igual que hiciera
Hitler reteniendo en el sitio a la población de Berlín ante el arrollador avance
soviético en 1945, un intento más de hacer sufrir y hasta liquidar a su propio
pueblo.
No hay pruebas que lo demuestren, pero informaciones occidentales han comunicado que
Argelia, por igual gobernada por una cúpula militar decadente en forma absoluta y
rígida desde hace años, es el candidato más idóneo por proximidad para que se
descubra como fuente principal  de suministro al desesperado régimen de Gadafi. Los
miembros de la nomenclatura argelina son los menos interesados en tener un vecino
tan próximo donde gobierne un sistema democrático y abierto a Occidente. La
contaminación libertaria les llegaría de sopetón, filtrada por la porosa frontera,
como ocurriera con la propia Libia tras la triunfante revolución popular egipcia de
principios de año.
Los líderes de la coalición de la OTAN deben valorar la necesidad de considerar
objetivos militares a todos los funcionarios y militares que acompañen a Gadafi en
su enfrentamiento y masacre del pueblo, así como sus residencias y riquezas
acumuladas. Así lo exige una responsabilidad criminal sin excusa. Por tanto, esos
oscuros personajes al aliarse con un sangriento dictador contra su pueblo deben
asumir el costo de sus despreciables acciones. 
La experiencia de la conclusión de la guerra en Yugoslavia y de la represión serbia
contra los albaneses kosovares lo indicó claramente. A la alta jerarquía del régimen
serbio no le importaba que el pueblo sufriera la destrucción de objetivos
estratégicos vitales como centrales eléctricas, puentes, etc., bajo los ataques
aéreos de la OTAN. Sólo cuando la cúpula en torno a Slobodan Milosevic comenzó a
recibir  bombardeos quirúrgicos en sus fastuosas residencias y palacios, lo que puso
en peligro directo sus vidas y la riqueza que amasaran con su colaboración, fue
cuando el régimen serbio propuso la inmediata rendición.
Del otro lado del mundo, la dictadura militar cubana también se siente directamente
aludida con la represión al régimen libio. La élite en el poder percibe como un
peligro real cualquier ofensiva diplomática o militar que busque dar término a otra
dictadura. Así que, ante la amenaza del advenimiento de la democracia en la nación
norafricana, es más que probable que los oxidados lazos del anciano régimen militar
cubano con sus cúmbilas libios se haya puesto en funcionamiento. La hipertrofiada
red de inteligencia criolla debe haber recibido la orden urgente de ponerse las
pilas y con sus fuentes de información e influencia internacional ayudar a Gadafi y
a cuanto otro régimen totalitario esté pasando por semejante contingencia. Las
diferencias culturales, religiosas o de matiz político no son obstáculo para ello.
Lobos de una misma camada, a fin de cuentas sus gastados sistemas son relapsos al
virus terminal de la libertad. 

La Habana, Cuba. 3 de mayo de 2011.
Observatorio de Análisis Político, afiliado a la plataforma Consenso Cívico.