Moratinos no pudo cumplir su misión |
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Domingo, 21 de Marzo de 2010 10:11 |
Por LUIS TORNÉS AGUILILLA La muerte del opositor cubano Orlando Zapata Tamayo fue el detonador que muchas personalidades y algunos gobiernos de Europa esperaban para expresar la profunda convicción de que había llegado el momento de escribir sin tapujos que en Cuba, los abusos castristas pertenecían a un sistema de valores fuera de la esfera de percepción social y política en el hemisferio occidental. Y es cierto, los cubanos no somos chinos ni rusos.
En política es así, hay que esperar. Y nunca ha sido de otra manera en Europa donde la maña es nutrida por más de mil años de experiencia, de guerras, paces y traiciones.
En pocas palabras, a través de su resolución del 11 de marzo de 2010, http://www.europarl.europa.eu/sides/getDoc.do?pubRef=-//EP//TEXT+TA+P7-TA-2010-0063+0+DOC+XML+V0//ES el Parlamento de la Unión Europea derrumbó de un tirón las nostalgias de la morralla estalo-guevarista y las ilusiones del tendero de La Moncloa en aquello de no perder el dinero varado en « la siempre fiel isla de Cuba» .
Durante todos estos años, Moratinos hizo de albacea y de equilibrista sobre el filo de una navaja, primero enyuntado al siniestro Felipe Pérez Roque y luego, tratando directamente con los dos jefes supremos de la Banda Armada habanera pero en esos lances, « al servicio del interés general de España » se hallaba nuestro triunfal Moratinos cuando de momento le cae del cielo un mulatico cubano, albañil, pobre, preso y que él, don Moratinos-de-todos-los-santos jamás había nombrado ni oído nombrar.. .
Entra Zapata en el espectro perceptivo de Moratinos dejándose morir de hambre y convirtiéndose de facto, en una especie de punto de referencia en la navegación sin retorno de la nación cubana hacia la libertad.
Ese gesto total de Zapata le desbarata a los cómplices del castrismo lo que con tanto esmero ellos habían conformado en una comunión de intereses, de carcajadas y desenfados entre viejos compadres.
Orlando Zapata Tamayo fue la partícula elemental que provocó en Europa un sismo emocional y un cambio fundamental a través de la resolución del 11 de marzo cuya existencia se explica también como el resultado de un trabajo cívico, ingrato y paciente de muchos europeos amigos y de muchos cubanos que, en un momento de sus vidas, decidieron plantarle cara al régimen troglodítico de La Habana.
Sabrá Dios si a Moratinos algo le falló en su cálculo o si algún parámetro era finalmente dual como la luz pero el caso es que no pudo cumplir su misión….
21 de marzo de 2010. |
Última actualización el Domingo, 21 de Marzo de 2010 10:13 |