Putin sabía anticipadamente del ataque con armas químicas Imprimir
Escrito por Indicado en la materia   
Viernes, 06 de Septiembre de 2013 17:18

Por Huber Matos Araluce.-

Siria es un país clave en el conflicto geopolítico del Medio Oriente entre Rusia, Irán y China contra Occidente, especialmente contra los Estados Unidos.  El propósito de estos tres países es desplazar la influencia norteamericana de la zona y tienen posibilidades de lograrlo.

Sin Assad en Siria el poder iraní se retrocedería en forma considerable,  Hezbolá se quedaría sin su cordón umbilical  y los shiitas en Irak tendrían que medirse.  Rusia y China  perderían la partida.

No olvidemos también que en Siria Rusia tiene su única base naval fuera de su territorio y la única en el mediterráneo.


Es muy difícil creer que el gobierno de Vladimir Putin, un ex agente de la KGB soviética, no tiene ojos y oídos en Siria vigilando en detalle lo que sucede.  No tendría sentido que Putin no estuviera  informado de primera mano sobre los preparativos en los días previos al ataque químico.


Es igualmente difícil creer que Bashar al-Assad tomaría  la decisión de lanzar un ataque de armas químicas contra barrios sunitas en Damasco sin haberlo conversado con Rusia, su principal aliado y única potencia armada global que lo respalda hasta el punto de bloquear una decisión del Consejo de Seguridad de la ONU. Es esos niveles hay protocolos de correspondencia que no se pueden violar a riesgo de una ruptura muy costosa.

¿Por cuál razón Assad usaría armas químicas en un momento de la guerra en que ha estabilizado su situación militar y ha logrado avances sobre los rebeldes?  Lejos de estar en una posición desesperada el régimen sirio ha podido sostenerse durante dos años y medio y son los rebeldes quienes parecen haberse estancado.

Además, la presencia entre los rebeldes de unidades vinculadas directamente con Al Qaeda es razón de preocupación en los países occidentales con potencial para debilitar el esfuerzo contra Assad.

Alguna razón poderosa debe haber impulsado a Assad y a Rusia, sin excluir a Irán y a China, a arriesgarse usando armas químicas y la misma razón debe haber motivado a Putin a respaldarlo en forma secreta y luego apoyarlo públicamente como lo viene haciendo en la prensa y en la ONU.

Además por que lanzar este ataque exactamente dos semanas antes de la reunión del G 20 en Rusia. 

¿Es que querían que Barak Obama hiciera el ridículo ante el mundo?

Sin dudas lo han logrado.  Pero hay algo más.

Obama no se cansa de prometer que es un ataque limitado y que no se usaran tropas.  Es casi como pedir permiso y  pedir perdón al mismo tiempo. No quiere perder más credibilidad personal y tiene que evitar que los Estados Unidos proyecte la imagen de un gigante irresoluto y temeroso.

Hasta Assad se burla del ataque que le pueden lanzar y dice que está preparado y sobrevivirá. Al mismo tiempo que Irán y Hezbolá amenazan a Occidente con una conflagración en la región y con responder en cualquier parte del mundo.  Toda una matonería bien montada. ¿Fue casualidad?  ¿Un mal cálculo de Assad?

¿Es que están sentando un precedente que le permitirá a Irán continuar con su desarrollo de armas nucleares sin mucha preocupación por un futuro ataque estadounidense?

Si ante el continuo desarrollo nuclear en Irán Obama también tiene que prometer un ataque limitado y sin uso de tropas, el poder persuasivo de los Estados Unidos pasó a la historia.  No hay duda de que el presidente norteamericano se encuentra en una situación en extremo difícil. 

No es de extrañar que los ingleses y la mayoría de los estadounidenses no quieran apoyar un ataque contra Siria por limitado que sea.  No son nada más los recuerdos de Afganistán e Irak lo que los frena.

Hay una situación económica difícil tanto en Europa como en los Estados Unidos y las familias están más preocupadas por su economía que por los asuntos mundiales.  No quieren un retroceso ante el débil crecimiento que se ha logrado.  Si hubiera abundancia la actitud sería diferente. Los dirigentes políticos occidentales tienen muy en cuentan los votos.

Pensar que Vladimir Putin no estaba al tanto, como estaban los servicios de espionaje de los Estados Unidos, de los movimientos preparatorios al ataque químico del 21 de agosto exige un alto nivel de ingenuidad.  Creer que Putin no fue informado y consultado previamente sobre este asunto es pecar de candidez.

Rusia, Irán y Assad  le hicieron jaque a Obama, el juego no ha terminado pero Washington está en aprietos.