DEL ALBA AL CELAC Imprimir
Escrito por Fuente indicada en la materia   
Lunes, 04 de Julio de 2011 09:37

Por PEDRO CORZO

En América Latina en las últimas décadas se han creado numerosas organizaciones que procuran consolidar los vínculos entre estados y gobiernos,  en particular, aquellos  que están relacionados con la actividad económica.
Una relación de estas instituciones sería muy extensa y sus logros, salvo contadas excepciones, han quedado muy lejos de las expectativas de sus promotores.

Algunas de las organizaciones como el Acuerdo de Cartagena o Pacto Andino, fundado en 1969 por cinco países sudamericanos, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador y Perú, con el fin de lograr una mayor integración e incrementar la cooperación económica y social, al que se sumó Venezuela unos años más tarde, ha sufrido crisis muy serias y sus resultados distan mucho de los propósitos iniciales.

En 1975 se constituyó el  Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe, SELA, integrado por 26 países del hemisferio, con una visión integradora más amplia, pero sin cosechar los éxitos esperados.

Una organización mas exitosa ha sido el MERCOSUR, una unión subregional integrada por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, con Venezuela en proceso de incorporación, y  con Bolivia, Chile, Colombia, Perú, Ecuador y México, como países asociados. Su constitución data de 1991, y sus propósitos son mas amplios e integradores en el aspecto económicos, que lo de cualquier otra organización del continente americano.

Otro proyecto con fines orientados al desarrollo económico, pero con una visión mas integradora, fue el Área de Libre Comercio de las Américas, ALCA. Esta institución se  proponía reunir a todos los países del hemisferio, promover el libre intercambio de bienes y servicios, con la desgravación progresiva de los aranceles hasta llevarlos a cero y preservar y fortalecer la comunidad democrática de las Américas.

Los presidentes estadounidenses Bill Clinton  y George W Bush,  se esforzaron por impulsar el proyecto que se esperaba madurara en el 2005, pero el plan confrontó con tres enemigos que tenían bien claros sus propósitos,  aunque en algunos  no fueran coincidentes: Néstor Kirchner, presidente de la Argentina, Luis Inácio Lula Da Silva,  presidente de Brasil y Hugo Chávez,  presidente de Venezuela.

Estas instituciones y otras similares no mencionadas en este trabajo, difieren en sus fundamentos y objetivos de la  Alianza Bolivariana para las Américas,  que es un proyecto que auspicia el presidente venezolano Hugo Chávez , con el fin de generar alianzas políticas e ideológicas, que faciliten el establecimiento y permanencia del modelo político que denominan Socialismo del Siglo XXI.

El Alba se constituyó en La Habana, Cuba, diciembre del 2004, como contraparte del ALCA, para confrontar con Estados Unidos y toda manifestación política y económica que no se ajustara a las que promueven los gobiernos de Cuba y Venezuela, sus estados fundadores. Al plan se sumaron Bolivia, 2006, Nicaragua 2007 y Honduras, 2008, durante el mandato del hoy depuesto, Manuel Zelaya. Posteriormente, 2009, se integró el presidente  ecuatoriano, Rafael Correa. También se han incorporado varios estados caribeños, Antigua y Barbuda, Dominica y San Vicente y las Granadinas, países todos miembros de la Comunidad de Caribe, o CARICOM.
Con el tiempo y gracias a los cuantiosos recursos de la renta petrolera venezolana la organización ha ido creciendo, auque sería muy temerario afirmar que se ha fortalecido.
El Alba ha sido un instrumento muy apropiado para que  el despotismo y el autoritarismo electoral hayan ganado espacios en el continente. Sus dirigentes por medio de las urnas han legitimado un autoritarismo que les ha permitido controlar los poderes públicos, someter en gran medida a los medios de comunicación y ofrecerle a la comunidad internacional una imagen de armonía social que no se corresponde con la realidad de los países en  que gobiernan.
La más poderosa e incluyente de todas las instituciones hemisférica es la Organización de Estados Americanos, que desde hace muchos años está sumergida en una profunda crisis de credibilidad por sus desaciertos en todos los campos de la política, a la vez que ha generado fuertes críticas en su contra, al extremo, que en más de una ocasión ha enajenado a sus miembros, porque quienes la defienden hoy,  la pueden atacar mañana.
Por otra parte hay un factor externo que afecta seriamente a la OEA y es el profundo resentimiento que algunos gobiernos del hemisferio profesan contra Estados Unidos. Ese sentir es tan profundo y difundido, que  desde hace muchos años grupos extremistas de diversas ideologías y distintos proyectos políticos, han venido planteando crear un organismo hemisférico que la sustituya, y en el que no participen  Estados Unidos y Canadá.
Ese proyecto tiene más posibilidades de concretarse que en ningún otro momento del pasado, porque recientemente se reunieron con ese objetivo en Caracas, cancilleres y representantes de 30 países de América Latina y el Caribe.
Rafael Correa, uno de los principales artífice de este proyecto dijo recientemente "Propusimos que el Grupo de Rió se convierta en una Comunidad de Estados Latinoamericanos que reemplace a la OEA", y sostuvo que por la influencia de Estados Unidos Cuba se ha mantenido  durante casi medio siglo fuera del bloque interamericano”, el mandatario concluyó diciendo “Se ha desprestigiado mucho la OEA, necesitamos algo nuevo, algo mejor, algo nuestro y esa es la CELAC".

Las posibilidades de que el proyecto se haga realidad son muy ciertas, no solo por la concertación de esfuerzos de quienes lo promueven, sino también por las grandes riquezas del pueblo venezolano que maneja a su antojo el presidente Hugo Chávez.

Cierto que la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños que se iba a constituir  formalmente el 5 de Julio, día de la Independencia de Venezuela, en una Cumbre Presidencial en la isla venezolana de Margarita, fue postergada  y que la enfermedad del presidente Hugo Chávez, su principal financista, puede afectar el proyecto, pero no por eso la idea va a ser archivada.

El proyecto permanecerá vigente mientras exista despotismo en el hemisferio. Los intereses de mandatarios como Rafael Correa, Evo Morales y Daniel Ortega son contrarios a los valores de la democracia, al escrutinio y a la crítica. Ellos y sus aliados, aunque no tengan los recursos del presidente de Venezuela,  son los autócratas de los tiempos de internet, ellos ven la libertad y el derecho de los demás desde el meridano de sus intereses. Parafraseando a los indios Caribes, “Solo ellos son gentes con derechos”.

El CELAC, con  Hugo Chávez y sin él, aun con otro nombre, siempre será un  instrumento de desestabilización y de concertación para aquellos que buscan el poder para imponer su voluntad.

Última actualización el Lunes, 04 de Julio de 2011 09:43