Vicepresidente de Ecuador suspendido de sus funciones e implicado en el escándalo Odebrecht Imprimir
Escrito por Indicado en la materia   
Viernes, 04 de Agosto de 2017 16:44

Por: Dr. Alberto Roteta Dorado.-

Naples. Estados Unidos. Ecuador, la pequeña nación suramericana se estremece por estos días; aunque ante la magnitud del grave conflicto venezolano los sucesos de la patria de Eloy Alfaro pasan a un lugar secundario.

No obstante, dada su importancia, no solo para el país, sino para la región no hemos de pasar por alto al menos tres sucesos: su grave situación económica vista como una verdadera crisis, una millonaria deuda heredada del correísmo, que supera los $57 mil millones, y por último, la suspensión de sus funciones por parte del presidente de la República al vicepresidente actual, Jorge Glas, por sus serias implicaciones en el escándalo Odebrecht y en otros casos de corrupción.

Es justamente en este último punto donde quiero detenerme, y no lo haré con fines especulativos; sino sin dejarme influenciar por el sensacionalismo – del cual siempre he estado apartado, aún sabiendo que pudiera tener menos lectores que si me dedicara a temas desde una óptica “amarillista”- y asumiendo una postura crítica y a la vez justa.

En primer lugar, jamás fui defensor del binomio presidencial Lenín Moreno-Jorge Glas. El hecho de representar a un partido de línea izquierdista fue suficiente como para rechazar de manera enérgica esta propuesta que significaba una continuidad de la línea socialista impuesta por Rafael Correa durante su década dictatorial.

Segundo, el hecho de que la campaña pre-elección fuera promovida por el propio Rafael Correa, no solo dentro de Ecuador, sino en varios países como Italia, España y Estados Unidos, en los que se concentran la mayor parte de los emigrados ecuatorianos, reforzaba aún más el rechazo hacia los candidatos de Alianza PAIS, el partido oficialista dirigido por Correa.

Tercero, independientemente de estos dos elementos y de considerar a Guillermo Lasso, el representante de la oposición por el Movimiento Político CREO-SUMA - actualmente solo como CREO-, como el candidato a la presidencia con excelentes condiciones y una perspectiva de cambios radicales, no podía pronunciarme en contra de Lenín Moreno por el hecho de que representara un continuismo político con el que estaba en desacuerdo, por cuanto, no encontré jamás elementos que me permitieran caracterizarlo de manera negativa.

Contrariamente,  Lenín Moreno – y esto es algo que apenas se sabe- fue nominado al premio Nobel de la paz, y ha realizado una labor encomiable en pos del bienestar social de los discapacitados en Ecuador, además de sus funciones como representante diplomático en Ginebra, por lo que supe de manera muy anticipada que su mandato – suponiendo que resultara triunfador, algo que al final sucedió- sería muy diferente al estilo prepotente y totalitarista de Rafael Correa.

Así las cosas, durante los dos meses de su mandato una serie de transformaciones radicales han tenido lugar en Ecuador, cambios que lo alejan definitivamente – para bien de la nación y de la región- del llamado socialismo del siglo XXI, y esto es algo que ha desatado una polémica muy grande y grave entre el actual mandatario y el expresidente, quien desde Bélgica, a donde se ha ido a disfrutar mientras dejó una enorme deuda y un país en las ruinas, ha arremetido contra Moreno, a quien considera un traidor.

El grave conflicto político surge en medio de la crisis económica al presentar el Partido Izquierda Democrática un comunicado al presidente Moreno en el que se pronuncian sobre las recientes revelaciones de audios filtrados en el caso Odebrecht, en el que se hace referencia al vicepresidente Jorge Glas durante una conversación, supuestamente entre el excontralor Carlos Pólit y el alto ejecutivo internacional de la constructora, José Conceição dos Santos Filho.

Wilma Andrade Muñoz, Presidenta Nacional de Izquierda Democrática, hacia el final del oficio enviado al presidente Moreno expresó: “Señor presidente, por el respeto que se merece el país y los ecuatorianos, es el momento que usted le retire la confianza y pida la renuncia del señor Jorge Glas a la vicepresidencia de la República del Ecuador, única forma de demostrar que no se ampara ni  solapa la corrupción, de no hacerlo terminará contaminándole”.

Por su parte, Guillermo Lasso y el Bloque de CREO han pedido también al presidente la renuncia de Jorge Glas a la vicepresidencia. Moreno se mantuvo dos días guardando silencio sobre el caso de Jorge Glas, pero justo este jueves 3 de agosto, determinó suspenderlo de sus funciones.

A través de la firma del decreto ejecutivo 100, Lenín Moreno suspende a Glas de sus funciones en el Consejo Productivo, en el Consejo Consultivo Productivo y Tributario, y en el Comité de la Reconstrucción, lo que le había sido asignado una vez que comenzara el nuevo mandatario.

Mientras,  la Fiscalía General abrió este jueves una indagación tras haber recibido un informe de Contraloría General del Estado con indicios de responsabilidad penal dentro del proceso de contratación del Consorcio DGC (conformado por Dygoil y Gente Oil Development Ecuador LLC) para la explotación petrolera en el campo Singue (en Sucumbíos).

El fiscal general precisó que Glas es uno de los indagados por un “potencial delito de peculado”, aunque  explicó que recién se inicia la investigación y que podrían confirmarse o descartarse dichos indicios.

Contraloría determinó que entre 2013 y 2016 el Estado pagó a estas contratistas privadas $ 137,5 millones por la extracción de 4,9 millones de barriles, con tarifa de $ 33,50 por barril. No obstante, la Contraloría detectó que la tarifa debió ser menor ($ 32,45) considerando que el número de barriles extraídos fue 244,7% más de lo que se preveía podía obtenerse en 20 años. La mayor producción debió alertar a las autoridades a renegociar la tarifa. Esto no ocurrió y por ello se considera que ha habido un perjuicio al fisco de $ 5,2 millones.

Finalmente el diario O'Globo publicó la noche de este jueves una información en la que José Conceição Filho, exdirector de Odebrecht en Ecuador, pagó por lo menos 14,1 millones de dólares en sobornos entre 2012 y 2016 al vicepresidente Jorge Glas. El exfuncionario de Odebrecht afirmó en su declaración que hizo con Glas y con Ricardo Rivera -a quien identificó como su intermediario- lo mismo que hizo con el excontrolador Carlos Pólit: grabó conversaciones con ambos, para producir una prueba que corroborara sus relatos. Se asegura que en uno de los encuentros, en la propia oficina de la Vicepresidencia, Glas pidió dinero para su campaña electoral.

Desde su cuenta de Twitter, Rafael Correa, con su cinismo e ironía característicos ha expresado en relación con la suspensión de Glas: “¡Ups! ¡El "diálogo sólo ha sido para los que odian la Revolución! Adelante, JORGE. – refiriéndose al vicepresidente suspendido-. Tómalo como una condecoración”.

No se trata de una traición del presidente Moreno; sino de una enérgica denuncia a la corrupción heredada de un dictador que fue capaz de cuadruplicar la deuda ecuatoriana durante la década de su mandato. Esperemos que en los próximos días también Correa pase a formar la lista de los corruptos comprobados del socialismo del siglo XXI.

Última actualización el Sábado, 02 de Septiembre de 2017 13:36