Con Snowden y Mercosur el chavismo sube su apuesta internacional Imprimir
Escrito por Indicado en la materia   
Martes, 23 de Julio de 2013 11:30

Por Maria Teresa Romero.-

Antes que apareciera el ex técnico de la CIA estadounidense, Edward Snowden, en la escena mundial, el gobierno de Nicolás Maduro ya venía trabajando en recuperar la presencia y los espacios internacionales que la Revolución Bolivariana tenía antes de la muerte de Hugo Chávez. El cuestionado proceso electoral de abril pasado que llevó a Maduro a la presidencia, junto a la ofensiva emprendida en mayo por el ex candidato presidencial Henrique Capriles y otros dirigentes opositores para explicar al mundo su decisión de impugnar las elecciones y demostrar que hubo fraude electoral, obligó al delfín chavista y su recién nombrado canciller, Elías Jaua, a moverse internacionalmente.

(Especial Infolatam).- Con varias giras y contactos bilaterales y multilaterales se intentaba contrarrestar los exitosos esfuerzos diplomáticos de la oposición venezolana. El encuentro entre el secretario de Estado estadounidense John Kerry y Elías Jaua en el marco de la Asamblea General de la OEA, celebrada en Guatemala el 5 de junio, en la que el canciller venezolano se comprometió a normalizar las relaciones con el imperio, fue parte del trabajo de recuperación de espacios e imagen en la escena internacional.

No obstante, fue el caso Snowden lo que realmente le abrió al gobierno de Maduro la puerta al juego de la política internacional,

No obstante, fue el caso Snowden lo que realmente le abrió al gobierno de Maduro la puerta al juego de la política internacional, a hacer de nuevo visible a la revolución chavista ahora sin Chávez. Imitando en lo posible a su mentor fallecido y aprovechando el escándalo del espionaje estadounidense, Maduro izó con fuerza la bandera antiimperialista y él y sus socios del ALBA emprendieron causa a favor de los derechos humanos del joven espía, aun cuando en sus respectivos países estos gobiernos son acusados de violar permanentemente sus constituciones y DD.HH.

La cumbre del gas en Rusia sirvió de escenario para que Venezuela le ofreciera asilo “humanitario” (figura inexistente), sin que Snowden se lo hubiese solicitado. El simple ofrecimiento de asilo político – que por lo visto no se concretará por la aceptación de Snowden de asilarse en Rusia – sin duda ha representado para el gobierno venezolano una baza con la que ganar mayor notoriedad e influencia internacional.

El episodio de la negativa de algunos países europeos de impedir que el avión del presidente boliviano Evo Morales -quien en Moscú un día antes había insistido públicamente en su posición a favor de Snowden y de darle asilo- aterrizara en sus aeropuertos en su retorno de Rusia a Bolivia, consolidó la causa común albista en favor del ex espía y en contra de EE.UU, los europeos, el mundo occidental, el capitalismo y demás enemigos revolucionarios de siempre. Esa causa se hizo patente en las recientes reuniones de UNASUR y de la OEA que sirvieron de “desagravio” a Evo Morales. En el Consejo Permanente de la OEA sus miembros desmeritaron las explicaciones que allí dieron España, Francia, Portugal e Italia. Estos cuatro países europeos aludidos, que son miembros observadores de la OEA -y por tanto tienen voz pero no voto en el Consejo- rechazaron las acusaciones.

Con ese nuevo ímpetu internacional, llega Nicolás Maduro a la Cumbre de Mercosur donde recibirá la muy cuestionada presidencia pro témpore sin que el bloque haya reintegrado a Paraguay, miembro fundacional suspendido en forma ilegal desde el año pasado, ni oído sus peticiones y condiciones para su regreso; ello a pesar que sin su ingreso no se firmará el acuerdo comercial entre el Mercado de Sur y Europa. Allí, avalado por los otros países miembros, Brasil, Argentina y Uruguay –los principales exportadores de alimentos a Venezuela entre otros buenos negocios- el presidente venezolano continuará no sólo con su causa a favor de Snowden y su posible asilo en patria bolivariana, sino también con la idea chavista de reformar y politizar a la organización.

Acto de apoyo a Evo Morales en Cochabamba

Un día antes de la Cumbre en Montevideo, el canciller Jaua se anticipó a afirmar que el Mercosur se pronunciaría sobre los temas de espionaje estadounidense y del “agravio” a Evo Morales, al tiempo que habría una resolución sobre el asilo político a Edward Snowden. Anunció, además, que durante la presidencia pro témpore de su país en el bloque se “impulsará” la conformación de un “Mercosur social”. Lo más probable es que veamos dentro de poco a un Mercosur, al igual que UNASUR, alineado con las políticas e intereses del ALBA.

También, por ahora, la subida de la apuesta internacional le ha beneficiado al gobierno de Maduro en otros sentidos. La mayor visibilidad y actuación exterior ha hecho que la oposición democrática venezolana, sus denuncias y planteamientos, haya perdido notoriedad en el escenario internacional. A la vez, ha permitido que la grave situación económica, política y social venezolana, el incremento de los homicidios y de la inflación durante el último mes, la represión gubernamental en contra de dirigentes políticos y estudiantiles, sus violaciones a la libertad de información, el abuso policial y de la guardia nacional en contra de civiles, que ha producido la muerte de una ama de casa y su hija y de dos adolescentes en la última semana, haya pasado a segundo plano. La opinión pública y la prensa internacional ahora sólo tienen ojos para Snowden, sus denuncias y la actuación venezolana.

Habrá que ver hasta cuándo esta apuesta internacional le sirve al gobierno de Nicolás Maduro para desviar la atención de los múltiples problemas y protestas internas que padece el país, y si realmente le ayudará a hacerse de la mayoría de las alcaldías y concejos municipales que se juegan en las próximas elecciones regionales del 8 de diciembre de este año.

Tomado de INFOLATAM