Nubes y tensiones en la transición política venezolana Imprimir
Escrito por Indicado en la materia   
Lunes, 04 de Febrero de 2013 13:01

Por Maria Teresa Romero.-

Apenas tres semanas después del 10 de enero, cuando la toma de posesión de Hugo Chávez fue inconstitucionalmente diferida bajo la tesis de la continuidad avalada por los poderes del Estado  chavista y la mayoría de los miembros  de la Organización de Estados Americanos (OEA), los venezolanos seguimos sin saber a ciencia cierta las condiciones de salud del Presidente, quien aún permanece en La Habana. También continuamos observando con estupor la radicalización de un gobierno espurio y el inicio  por parte del partido oficialista – aunque sin reconocerlo públicamente- de un proceso de campaña para unas cada día más probables nuevas elecciones presidenciales.

(Especial para Infolatam).- Los representantes del gobierno, en particular el vicepresidente Nicolás Maduro quién en la práctica funciona como un Presidente Encargado, y el canciller Elías Jaua, recién nombrado en el cargo mediante una supuesta  firma presidencial que expertos califican de fraudulenta, siguen insistiendo en la recuperación de su Comandante y en su pronto regreso al país. No obstante, ninguno en el gabinete da fe de vida.

Diosdado Cabello se abraza con Nicoás Maduro tras su elección para la Asamblea

Lo que sí es cada día más evidente es la aceleración de las medidas radicales y represivas por parte de Maduro y todo el equipo gubernamental. Todo parece indicar que cunde el miedo en las filas oficialistas por la posibilidad de que la precaria situación económica y social que vive el país  se le vaya de las manos y con ella, el orden público y la necesaria transición política pacífica que han planificado con el régimen cubano. Ante un estado de caos, violencia e ingobernabilidad,  es posible que las fuerzas armadas nacionales, en las que el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, ejerce influencia, intenten un golpe de Estado.

Ese miedo tiene base. La molestia de la sociedad venezolana, incluida la población chavista, crece aceleradamente en la medida que aumenta la inflación, el desempleo, la escasez de productos y alimentos básicos en los anaqueles de los mercados, y que siguen muriendo o siendo secuestrados en las calles de toda Venezuela miles de venezolanos de cualquier clase social y sean o no simpatizantes de la revolución bolivariana. Todo esto bajo la expectativa de una devaluación monetaria en puertas.

También el descontento popular se ha manifestado con fuerza por medidas represivas  como la de la toma de la cárcel de Uribana, en el estado Lara del país,  por parte de la Guardia Nacional Bolivariana, considerada una masacre al dejar un saldo de 58 presos muertos; por las recientes y mayores  evidencias de la injerencia del régimen castrista cubano en la política venezolana; o por hechos tales como una nueva multa millonaria, claramente injusta, a la prácticamente única televisora democrática que sobrevive, Globovisión, y por la negativa a otorgarle la medida de amnistía a uno de los presos políticos del chavismo por sus supuestos vínculos  con los sucesos de abril de 2002, el comisario policial Iván Somonovis, muy enfermo y deteriorado luego de tantos años encarcelado. El país esperaba un gesto de nobleza por razones humanitarias por parte de Maduro.

SANTIAGO DE CHILE (CHILE), 28/01/2013.- EFE/PABLO OVALLE/AGENCIAUNO/PRENSACUMBRE/SOLO USO EDITORIAL/NO VENTAS

Raúl Castro asume la presidencia de CELAC en la cumbre de Chile

Actos de gran efecto mediático como la presencia de Maduro y Jaua en las reuniones de la CELAC en Santiago de Chile en la que Raúl Castro tomó posesión de la presidencia pro tempore del organismo, no hacen mella como en el pasado en la mayoría de los venezolanos. Ya no sirven para ocultar la decadente y crítica situación nacional. Además de no importarles mucho lo que sucede en la política internacional y lo que hacen o dejan de hacer los representantes gubernamentales en los foros multilaterales, también debemos sumar el hecho de que los performances del vicepresidente y el canciller actual  no tienen nada que ver con los de Chávez. Para nada son atractivos.

Al mismo tiempo,  es crecientemente visible que el delfín de Hugo Chávez para unas posibles elecciones presidenciales,  se encuentra desde ya en campaña electoral. Nicolás Maduro no ha hecho sino aparecer en los medios de comunicación social y recorrer el país inaugurando obras por lo general de entregas retrasadas. Puede que Hugo Chávez eventualmente retorne al país, pero se ve más difícil que pueda seguir gobernando por  el avanzado cáncer que padece. De modo que es factible tarde o temprano unos nuevos comicios presidenciales y para entonces el candidato chavista –con poco carisma- debe estar bien preparado, ser suficientemente conocido en todo el país.

Y es posible, incluso,  que en esta oportunidad el aparato del partido oficialista  PSUV, la mayoría chavista en el Consejo Nacional Electoral, así como el ventajismo y el financiamiento del Estado,  no sean suficientes para ganar nuevamente; más aún si la oposición democrática va unida, lo que es posible si tomamos en cuenta el compromiso que hicieron hace pocos días ante el país, los partidos y organizaciones que hacen vida en la Mesa de la Unidad Democrática  (MUD) en relación a  mantener  y ampliar la unidad y escoger por consenso un candidato unitario. Las fuerzas democráticas venezolanas, sacudidas por la crítica situación actual, están saliendo de la depresión de las derrotas electorales de 2012.

Tomado de INFOLATAM