LA CARTA Y EL CONGRESO DEL PSUV Imprimir
Escrito por Indicado en la materia   
Miércoles, 25 de Junio de 2014 16:13

Por Raúl Fernández Rivero.- 

LA CARTA

Pantallas de PC, laptops y teléfonos inteligentes compiten con las páginas de la prensa en palabras acumuladas, sobre dos temas en la agitada y tensa Venezuela. Se trata de la carta hecha pública en la WEB Aporrea  de la izquierda radical Venezolana, por el hoy ex ministro Giordani y del Congreso que, envuelto en dudas, pretenden realizar los Jefes del PSUV.

Jorge Antonio Giordani Cordero, nació en República Dominicana, en una Ciudad de peloteros, San Francisco de Macorís, pero se radicó en Venezuela donde hizo carrera política.  Es un ingeniero electrónico, fascinado con los temas de planificación y la economía, que estudiaría después en Caracas y Londres, de los que más tarde fue profesor y a los que dedicó su actividad política. De origen dominicano e italiano, nacionalizado venezolano, fue Ministro del Poder Popular para la Planificación  y también de Finanzas del gobierno venezolano hasta el 17 de junio de 2014, fecha en que su despido del Gobierno fue hecho público por los actuales Jefes del Gobierno y del Partido Socialista Unido de Venezuela.

Días antes de su ya esperada salida publicó una carta, que el excelente periodista y analista político Carlos Blanco calificó -con una frase que se volverá famosa- “una débil defensa y un poderoso ataque, que refleja la peste que corroe el comatoso estado del actual régimen Venezolano”.

En dicha famosa y competitiva carta (lo es nada menos que con el mundial de Fútbol que es tema de diario comentario) expone el llamado “Monje” -en referencia a su austero modo de vida- algunas duras críticas a la actual jefatura del régimen proto socialista confuso, que dice (pero no lo hace) gobernar Venezuela. Y por otra parte trata, infructuosamente, de defender sus responsabilidades en la conducción económica y política de los pasados 14 años de gobierno.

Según Carlos Blanco y Marta Colomina, columnistas dominicales del Diario El Universal de Caracas, en su carta hay grandes mentiras y unas cuantas verdades. Todos coinciden en que el “Monje” trata de limpiar su actuar y su nombre, muy mentado en el país, junto quizás al de algún cercano familiar, insistiendo en tres grandes logros del “proceso”, nombre reiterativamente adjudicado al despelote que ha sido y es el Gobierno Revolucionario Bolivariano.

El 1° de estos supuestos logros sería haber sacado a las grandes mayorías del país, del estado de “abandono” en que Históricamente las minorías oligarcas y la burguesía nacional habían mantenido a las grandes minorías, sin acceso a las fuentes generadoras del progreso social. Sin embargo, es otra la realidad. La pobreza ha aumentado y está en aumento, pues los sistemas Socialistas que intentan llegar a su fase superior “el comunismo”, generan sólo pobreza con sus acciones para hacer depender al pueblo de los subsidios oficiales, que no son para disminuir la pobreza sino para atar al ciudadano de a pie a las veleidades y órdenes del dictador marxista de turno. Este “progreso exitoso” está reflejado en datos claros que se encuentran en los documentos oficiales del propio régimen: 22% alcanza el desabastecimiento. Lo supera ampliamente la señora INFLACIÖN, con un 60% -más o menos según la fuente-,  que golpea todos los bolsillos, pero que es sin duda el impuesto más oneroso y cruel que se aplica a las clases de bajos recursos, de donde la clase media baja no logra escaparse. Únale Ud. a estos datos el desempleo, muy cuidadosamente maquillado por los centros estadísticos gubernamentales que incluyen entre los empleados a los vendedores informales, con puestos “fijos” en una calle o los que caminan entre los autos por las autopistas en medio de las “trancas” o “colas” del asfixiante tráfico caraqueño o zuliano, cuyas cifras, naturalmente, son un misterio, pero que superan con creces al adornado 6,5% que los actuales Jefazos de este “proceso” nos quieren hacer creer.

El 2° exitazo que el “monje” aduce en su defensa, es el desmontaje de la maquinaria de poder que grupos  internos y externos habían instalado, y que les permitían manejar a su favor los excedentes petroleros y la riqueza de la Nación. Esta afirmación es realmente sorprendente, puesto que más adelante en su carta el propio ex ministro se queja amargamente, de la creación de una burguesía parasitaria- conocida en Venezuela como los Boliburgueses- que a punta de negocios sucios, licitaciones amañadas, asalto descarado a las arcas de Ministerios e Instituciones oficiales han dejado al país sumido en una deuda inmensa, incrementado el desabastecimiento y provocado el grave desastre de los contenedores con alimentos podridos o medicinas y alimentos enlatados con fecha vencida. Esos nuevo “ricos” han sustituido con pericia y argucias gansteriles a cualquier grupo poderoso interno o externo. Hoy en Venezuela esos grupos de poder creados por la misma maquinaria roja-rojita, del Ministro de Energía, Presidente de Petróleos de Venezuela y Vicepresidente para el Área Económica de la República, Rafael Ramírez Carreño, han sustituido a cualquier oligarquía venezolana que haya existido.

3° En el último punto de sus éxitos, político-económicos el ex ministro Giordani se refiere a la creación de un poderoso aparato público de producción, llamado a sustituir a una empresa privada que actúa sólo con la corta visión de sus personales intereses. Parece ser que Giordani todavía no se ha enterado que su estrategia de destruir la empresa privada y sustituirla por un “poderoso aparato público de producción”, (con la manifiesta intención de hacer depender a toda la población de lo que fabrica el estado según sus intereses y gustos, maquinaciones y pretensiones de dependencia total de la población al Estado todo poderoso) solo llevó a Venezuela al desabastecimiento total, a una crisis hasta con el papel higiénico, a colas vergonzosas en cada abasto o supermercado, en farmacias y fruterías y que destruyó grandes empresas privadas de distribución o producción, que hoy ellos mismo tratan de reintegrar a sus antiguos dueños por su ineficiencia y descalabro administrativo. Esta pretensión de crear “un poderoso aparato público de producción” arrasó con la agricultura, la producción de leche y carne, de frijoles negros, de azúcar y aceite, dejándonos dependiendo de importaciones mal programadas y asaltadas por los corruptos, y más grave aún vaciando las reservas, endeudando gravemente al país, y dejando la alimentación y muchos otros renglones del diario consumo en manos de importadores inescrupulosos o del Estado ignorante e ineficaz.

En fin el Ing. Giordani y su carnal Chávez, que coincidía con él en los propósitos, pero no tenía la formación ni ideológica ni profesional y mucho menos económica para aplicarlas, llevaron a un país rico con problemas a convertirse en un país pobre con los mismos problemas o más graves aún.

Este triángulo perverso de Giordani, no sólo aprobado y apoyado, sino implementado, con la carga de su ignorancia, por Chávez, tiene como resultado un país dividido, cansado, en constante protesta y malestar, con desabastecimiento, desempleo, sufriendo la inflación más alta de América y quizás del mundo, con índices de inseguridad que han convertido al venezolano en sujeto  casi paranoide, encerrado tras las verjas y rejas de su casa, que solo piensa en cómo conseguir papel tualet, carne o leche para los niños.

DEL CULPABLE REAL

Lo que más sorprende es que todavía vemos a los aliados reales o de ocasión, acusar a Giordani de todos los males como si el Monje fuera el absoluto culpable, y no el ejecutor perverso y conocedor del propósito, aunque lo negara, el inefable golpista Chávez,  absoluto  responsable de la situación que atraviesa el país, a la que con pasos inseguros y muy poca capacidad intelectual llevó a poco a poco, con un paso atrás y tres para adelante o al revés, según la metida de pata dada.

Claro hay que reconocerle a Giordani que también dice sus verdades. Es claro que Chávez era un ignorante, al extremo de equivocarse en TV al sacar un cuenta de multiplicar o confundir a sus Ministros  al cambiar el horario nacional, entre si era media hora menos o media hora más; pero al mismo tiempo era un muy hábil personaje mediático. A quien esto escribe el término mediático no le gusta, es como decir la mitad y en Chávez no había mitades era todo o nada, en TODO. Sin duda un manipulador con carisma, y en un país donde la mayoría de la población se encuentra en los  niveles más bajos de la escala social, hay un discurso populista que siempre será efectivo y efectista. El caudillismo, magistralmente representado por Chávez, arrastra y en América Latina mucho más. El caudillo fue un predicador, que lo mismo hablaba de amor y lloraba ante las cámaras, que ofrecía grandes castigos a quien osara oponérsele, levantaba el puño izquierdo con fuerza y prometía destruir a los enemigos; poco después de jurar su amor eterno por todos los venezolanos fueran quienes fueran. Su verbo encendido, cautivaba a los pobres y sus continuas ofertas de subvenciones y ayudas, por las llamadas Misiones, muchas fracasadas o ridiculizadas, por su imposible ejecución (¿recuerdan los gallineros verticales?) conquistaron un gran número de adeptos. Los fracasos y los errores, el rechazos a las nuevas clases de ricos Boliburgueses, a los funcionarios que dramáticamente cambiaban de modo de vida y los errores inocultables, fueron disminuyendo su caudal de seguidores. Su enfermedad reveló la debilidad de su entorno. Ni Maduro,  ni ningún otro jefazo del “proceso”, pueda llenar su lugar. Y aquí Giordani insistió en algo que era práctico e inteligente: Al morir el Caudillo, era necesaria una dirección colegiada, un gobierno de acuerdo interno con responsabilidades compartidas y que diera a los disminuidos seguidores una imagen de cohesión que los entusiasmara a unirse tras el régimen que llaman cívico militar pero que realmente es cínico-militar.

Eso no sucedió y no hubo renovación de cuadros y sólo los mismos siguieron rotándose bajo la “supuesta” dirección de Maduro. Giordani afirma -y con razón- que Maduro no posee el liderazgo necesario, y  creo que la crítica es válida, pero incluso más amplia, no hay liderazgo en el régimen, solo son Jefes no líderes, y bajo un estricto concepto militar, que ha llenado los cargos de Gobierno e instituciones de militares en ejercicio o retirados.

En su carta Giordani concluye el tema afirmando: “A la luz de estos hechos surge una clara sensación de vacío de poder en la presidencia de la República”

No creo el austero Monje haya formado parte de la comilona y la fiesta de corrupción que sacude la Nación, pero su deber claro y sin ninguna duda, era denunciar esto y claramente, con nombres y apellidos. Si no lo hace, se convierte en cómplice.

EL CONGRESO

Este tema tratado con fuerza por Giordani, -me refiero a la falta de liderazgo- se transmite como por una cadena de transmisión a la Organización del Congreso del PSUV. EL Vicepresidente del partido es el capitán Diosdado Cabello (¡Fue ascendido después de muchos años de estar fuera de servicio!) También Presidente del Congreso, llamado Asamblea Nacional en Venezuela. De talante autoritario, conduce la Asamblea como un dictador africano de país segundón. Carece de habilidades oratorias y se percibe con facilidad, su mal carácter y su autoritarismo en el hablar y actuar. Pero tiene el  poder, a través de los ex golpistas de los años 90, casi todos actuales “enchufados”, es decir en términos vernáculos: conectados en línea directa con el poder y el dinero y afincados o rotándose en cargos “donde hay plata”.

Supuestamente controla  la Asamblea Nacional, pero ya están apareciendo respondones que critican abierta o solapadamente la forma en que se lleva cabo  la organización del Congreso del PSUV. De un solo manotazo Cabello ordenó más que sugirió, que no habría elección directa para los cargos ejecutivos y que solo el presidente del partido, que es Maduro, sería electo por las bases o sus delegados. Esto ha causado malestar en las bases y los dirigentes medio y altos de la organización. El documento “Línea estratégicas de acción Política”  que se atribuye al Diputado por el Estado Miranda Carlos Echezuría, hace propuestas de democratizar el partido con mucha cautela, pero queda claro en sus páginas que clama por acabar con el centralismo Stalinista de Diosdado y Ramírez. Sorprende que hayan sido nombrados por la Asamblea, como sus representantes en diversas instancias organizativas del Congreso del PSUV Freddy Bernal ex Alcalde de Caracas y crítico de la actual situación, así como Soto Rojas un comunista formado y ex guerrillero que no se calla lo que piensa. También otro que ha criticado la política económica del Régimen, Jesús Montilla está entre los escogidos. Sin duda los asambleístas del PSUV están molestos con las directrices de Cabello, que va a las reuniones del grupo del PSUV en la Asamblea, abre el acto y se marcha, dejando nada menos que a Pedro Carreño, un sujeto despreciable y poco simpático en su organización, como coordinador.

Los reclamos de mayor democracia al interior del PSUV y poder de decisión para las bases, agrupadas en Grupos de Batalla Chavistas Bolivarianos, según la nomenclatura cínico-militar del partido, son cada vez mayores, al extremo que han salido a la luz, no solo en moderados documentos sino en declaraciones mucho más fuertes de líderes de las bases, generalmente gente con real liderazgo en sus municipios o parroquias.

Los comentarios llegan a afirmaciones de que debería dejarse el Congreso para más adelante. Una lucha al interior de PSUV se está dando sin lugar a dudas, y a pesar del capital noticioso mundial del evento futbolístico que acapara los ojos del mundo, los titulares de la prensa y los muy moderados de la Televisoras, han superado la barrera del Mundial y cada vez más dan espacio a tímidas críticas que, en su constante aumento, al final del episodio deportivo serán mucho más atrevidas. Pero tanto la organización como el contenido del Congreso ni están claros ni son definitivos y en eso incluyo la fecha. Las contradicciones al Interior del PSUV no solo son por la aspiración lógica de las bases a que las autoridades sean electas democráticamente por voto directo de los delegados, y no por el aparato que los Gobernadores, muchos de ellos militares, han creado para controlar el partido en cada Estado., son también contra el poder que estos Gobernadores ejercen en toda actividad.

La crisis Venezolana lleva implícita una característica semejante al interior del régimen cínico-militar y la oposición democrática. No hay unidad no solo ideológica, sino de misión y de objetivos.

En ambos casos hay extremos y extremistas. Diferencias por el poder, el chiquito y el grande. Algunos hablan de las derechas y las izquierdas en el PSUV y sus compañeros de viaje, las pequeñas pseudo organizaciones pequeños partidos y ONG, los colectivos mucho más organizados pero sin ideología clara en su mayoría y movidos por enchufarse, y más allá el partido Comunista, de poco poder, pero mucha y buena organización.

Igual pasa en la Oposición. La MUD reúne solo los Partidos Políticos-que son bastantes- porque es claramente un brazo político de la oposición, y por eso mismo tampoco representa a todos los opositores. Muchos de ellos influenciados por las crisis de la política que, a la caída del Muro Berlinés, la Internacional Comunista trabajó incansablemente por desatar bajo la tesis: “No han colapsado los Partidos Comunistas sino la política como tal en sus organizaciones”. Está situación desarmó el sistema de partidos, surgieron miles de mini organizaciones, cuyos líderes pensaban apropiarse de los cuadros de los partidos tradicionales en plena crisis y todavía nos desenvolvemos en un gran ajiaco supuestamente democrática formado por cientos de mini organizaciones cada cual pretendiendo un liderazgo, que nunca dudo tengan , pero que está fuera de lugar y de tiempo.

El caso en resumen es obvio: El intento socialista fracasó en otro crédulo país. En la época de la riqueza petrolera con el barril a 100 papeles verdes, nos hundieron en desabastecimiento, miseria e inflación;  en pleno mundo tecnológico nos pusieron en cola para conseguir papel higiénico, y en trascendental mundo de la Información global y total, nos censuraron la prensa escrita, electrónica y hasta lo intentan con la internet, nos cerraron canales y radios, y hasta controlan el papel, no sólo el que se usa en el baño, sino también el que se usa para escribir. Y no es más que otro gran fracaso de instalación del tal sistema, cuya cuenta es bien grande. La Europa del Este quebró con la URSS a la cabeza; los chinos  y vietnamitas se mudaron al capitalismo, Cuba es un desastre buscando una salida a como sea y la que sea, Korea del Norte está nadando en hambrunas y campos de concentración y es un estado fallido.

LA CRISIS ES DE TODOS

Para nosotros es cuestión de UNIDAD. Para el PSUV es tema de UNICIDAD.

La Unidad se consigue buscando los puntos en los que coincidimos, dejando a un lado las diferencias –que no pueden ser vitales pues todos somos demócratas- pasando sobre liderazgos personales que se definirían en las elecciones posteriores a la reinstalación de un sistema democrático y que en la actualidad requiere de un actuar conjunto, un estrategia común básica, aunque ella contenga acciones diferentes. El objetivo es derrotar al sistema socialista que hay planteado por el régimen cínico-militar. Los medios pueden ser variados pero hay que agruparse, unirse porque tenemos una idea común. La oposición no puede ser la MUD y 1,000 organizaciones más. Ese fue el gran error que cometimos y aún cometemos los cubanos. Cada día aparece una nueva organización. Nunca se podrá discutir siquiera, el derecho a formar una organización, pero hay que poner por delante lo claro y cierto: Divididos no llegaremos a ningún lado, nunca derrotaremos al pseudo comunismo chavista. La Unidad no es una obligación, es un requisito de sobrevivencia, y se puede lograr entre demócratas. La MUD debe nombrar una comisión que converse con cuanta organización tenga propuestas y críticas. Y después razonar con todos, en la medida de lo posible, sobre una estrategia a seguir. Pero no pueden existir más Caciques que Indios. Nosotros como demócratas debemos dejar a un lado aspiraciones personales por conseguir el resultado patrio que ansiamos.

Pero en el PSUV la cosa es diferente, ellos necesitan para existir UNICIDAD, es decir un mando militar que ordena y una tropa cohesionada que obedezca. Y la estrategia, las políticas, las decisiones, las toma el Comité Central o su buró Político. Estas instancias las escogen los mandos actuales que no quieren, ni pueden perder el poder. No confían ni deben confiar en las bases, porque a pesar de su discurso creen firmemente que el pueblo SI se equivoca, y una equivocación en la elección de los mandos puede ser fatal. Su problema más crítico es que su Unidad interna depende de los cargos a repartir, y ya quedan muy pocos, y del dinero a regalar que disminuye velozmente.

No se puede esperar otra cosa ni de los unos ni de los otros. Ahora amigo lector analice y mire al futuro con fe y confianza, porque de cada venezolano depende el futuro, si escoges mal sufrirás por una eternidad tu error.

 

Raúl Fernández Rivero

 

Última actualización el Miércoles, 25 de Junio de 2014 16:22