El PMDB cava la tumba política de Dilma Rousseff en Brasil Imprimir
Escrito por Indicado en la materia   
Lunes, 28 de Marzo de 2016 11:36

Por Rogelio Núñez.- 

Si el PMDB abandona este martes a Dilma Rousseff, la presidenta se convertirá en un cadáver político a falta solo de que el impeachment consume su entierro definitivo. El PMDB, que se reúne para votar si se queda al lado de Rousseff o abandona la coalición de gobierno, ha sido en este segundo mandato de Dilma el detonante de la crisis y quien puede poner fin a su administración.

(Infolatam, por Rogelio Núñez)-. No hay que olvidar que tras conseguir la reelección en 2014, Dilma Rousseff sintiéndose fuerte trató de desembarazarse del PMDB. Esa jugada le salió mal y se ganó la enemiga de figuras muy importantes del partido que le atacaron donde era más débil, en los casos de corrupción.

De aquellos polvos proceden actualmente los lodos que tienen atrapada a Dilma y que la pueden succionarla y hundirla.

Por contra el PMDB considera que dejar el oficialismo solo le trae beneficios: se pone a favor de donde sopla el viento y consigue el premio mayor ya que la presidencia recaería en manos de un hombre del partido, el vicepresidente Michel Temer.

El origen de una desavenencia

El intento de Dilma Rousseff de desembarazarse de la dependencia con respecto al PMDB y ganar autonomía se saldó, a comienzos del año 2015, con una rebelión por parte de ese partido.

dilma explica crisis

Dilma Rousseff apunto de perder el apoyo del PMDB

Una rebelión que fue liderada por el presidente del Congreso (Eduardo Cunha) y por el presidente del Senado (Renan Calheiros).

Ambos del PMDB y los dos dolidos por la pretensión presidencial de impulsar un partido alternativo que recogiera a los disidentes e incentivara la división dentro del PMDB.

Este proyecto estaba encabezado por Gilberto Kassab, ministro de las Ciudades y líder del PSD, y alentado por Rousseff.

Esta rebelión del PMDB contra su aliada (Rousseff) dejó paralizado al gobierno que además atraviesa desde entonces por una complicada coyuntura económica y está lastrado por la corrupción.

Desde 2015 solo gracias a las divisiones internas en el PMDB ha logrado Dilma mantener el apoyo de esta fuerza ya que el vicepresidente Michel Temer o Calheiros en varios momento se alzaron como pilares de la administración.

Pero la falta de apoyos sociales de la presidenta y el empeoramiento de la situación económica hacen que el PMDB vea más costos que beneficios en apoyar a la presidenta.

Jorge Picciani, líder del PMDB en Rio y favorable a abandonar a Dilma, lo explica muy claramente: “Veo como la sociedad se moviliza. ¿Acaso la presidenta tiene capacidad para alcanzar un consenso mínimo? ¿O de aprobar un ajuste y recuperar la economía? No lo tiene”.

El PMDB prepara el final de Dilma

Todo indica que el PMDB acabará dejando sola a la presidenta y eso por varias razones:

En primer lugar, el PMDB es un partido que sabe leer los tiempos políticos. Cuando se produce la emergencia de un nuevo liderazgo, el PMDB acaba siempre del lado del vencedor: ocurrió en los 90 con Fernando Henrique Cardoso y la década pasada junto a Lula da Silva.

Ahora, el PMDB ha ledído que el país se acerca al final del lulismo y de Dilma y que permanecer a su lado es ir directo a una derrota política.

El vicepresidente Michel Temer asiste hoy, sábado 12 de marzo de 2016, en Brasilia (Brasil) a la convención nacional del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB). El vicepresidente comentó que "la crisis política y económica" del país es "gravísima" e instó a la "unidad de todos" para superarla.

El vicepresidente Michel Temer

“El PMDB hará lo que la clase política está pensando, que el gobierno de Dilma no tiene salvación y que seguir apoyando es subirse a una canoa agujereada; el PMDB está por conveniencia, no está comprometido, históricamente acuerdan con cualquier gobierno desde que tengan cargos, pero si deciden salir, acelerará el juicio político”, comentó a Infobae Claudio Couto, cientista políco de la Universidad de Sao Paulo (USP) y profesor de la Fundación Getúlio Vargas.

En segundo lugar, la salida del PMDB de la coalición oficialista contribuiría a que este partido se acercara a lo que es un clamor popular, el fin del gobierno de Rousseff.

Tras la instalación de la comisión parlamentaria que decidirá si se inicia un juicio político, el 68% de los brasileños se expresó a favor a la destitución de la presidenta, Dilma Rousseff, y el 27% está en contra, según una encuesta realizada por la firma Datafolha y publicada por el diario Folha de São PauloEl rechazo a la gestión de Rousseff subió hasta el 69 % de los encuestados.

Claudio de Melo, cientista político de Insper, en Sao Paulo señala que “a medida que crece la desaprobación de Dilma en la opinión pública, su situación en el Congreso empeora. El Congreso, como en cualquier lugar del mundo, es muy sensible a la opinión pública. A medida que las medidas de la presidenta se interpretan como un intento por burlar la justicia, la opinión pública se vuelve más crítica y el Congreso queda más susceptible a la opinión pública”.

El PMDB además se sabe decisivo. Irse del gobierno se convertiría en un tiro de gracia para la administración de Rousseff. El Ejecutivo necesitará en abril al menos 172 votos en la Cámara de Diputados para evitar el juicio político. Sin el PMDB, será imposible alcanzar esa cifra ya que el PT solo contaría con el respaldo delPartido Comunista do Brasil (PCdoB), el Partido Democrático Laborista (PDT) y otros menores.

Fuente: Folha

Fuente: Folha

Con 69 diputados el PMDB es la mayor bancada de la Cámara. “En diciembre el gobierno contabilizaba 199 votos; sin el PMDB tal vez estos votos sean de abstenciones”, de acuerdo al cálculo del analista Couto.

Fuente FolhaEn tercer lugar, salir ahora de un barco a la deriva es una apuesta del PMDB por conservar en el futuro sus opciones de estar en el gobierno y tener influencia nacional y local.

El PMDB tiene siete ministerios en el Gobierno entre ellos algunos tan importantes como los de Salud, Agricultura o Minas y Energía“, dijo.y siete gobernadores (Rio de Janeiro, Rondonia, Sergipe, Rio Grande do Sul, Tocantins, Espirito Santo y Alagoas).

Sin embargo, mayoría del partido está a favor de tomar esa decision. El PMDB de Rio de Janeiro, liderado por Leonardo Picciani, ya ha decidido votar a favor de que el partido abandone el gobierno. Y el peso de la sección carioca resulta decisivo.

Estos movimientos del PMDB son muy esclarecedores para saber lo que está por llegar. Como apunta Josías de Sousa,  “el PMDB es un partido eficiente! Ayuda a elegir,  se convierte en complice en el asalto a las arcas públicas, rompe poniendo cara de enojo y prepara, abanderando la pureza moral, la transición que llevará a Michel Temer a la poltrona de presidente da República con el apoyo de la oposición. Cansado de ayudar a Dilma, el principal aliado de Planalto concluyó que llegó la hora de sustituirla”.