La Iglesia somos todos los bautizados Imprimir
Escrito por Indicado en la materia   
Martes, 13 de Marzo de 2012 09:39

Por Jorge Hernández Fonseca.-

Siempre es particularmente doloroso escribir un análisis crítico sobre la jerarquía de la Iglesia a la que pertenecemos. Pero cuando se quiere dar al César lo que es de Dios, y se pretende además dar a Dios lo que le corresponde al César, resulta absolutamente necesario intervenir.

 

La Iglesia somos todos los bautizados

Jorge Hernández Fonseca

 

Siempre es particularmente doloroso escribir un análisis crítico sobre la jerarquía de la Iglesia a la que pertenecemos. Pero cuando se quiere dar al César lo que es de Dios, y se pretende además dar a Dios lo que le corresponde al César, resulta absolutamente necesario intervenir.

 

La Iglesia Católica no es el conjunto de los cardenales, obispos y demás autoridades eclesiásticas, como asumen equivocadamente quienes así se expresan. La Iglesia es el conjunto de todos los fieles bautizados, sobre todo dentro la Iglesia Católica Apostólica y Romana --por definición de fe-- a partir de lo cual, el resto de las Iglesias cristianas adoptó similar concepto.

 

Adicionalmente, de la misma forma que la Iglesia Católica Apostólica y Romana no está solamente en Roma, la Iglesia Católica Cubana no está solamente en Cuba; está también en el destierro y en el exilio forzoso, porque el cuerpo de la Iglesia no es conformado solamente por los residentes en la isla, sino también –sobre todo-- por los que, por razones políticas --en parte asociadas a la religión que profesan-- no pueden regresar a vivir su fe libremente en Cuba.

 

Los que en los años 60 del siglo pasado militaron en las filas de la Juventud Católica Cubana y otras organizaciones juveniles religiosas, de alguna forma u otra fueron envueltos en la lucha frontal contra la dictadura comunista que se apoderó del poder político cubano, básicamente por su condición de católicos militantes. En la época --todos lo recordamos-- una facción de la jerarquía católica de entonces decidió abdicar de ciertos principios y asumir un papel “neutral” en medio de la guerra civil que se escenificó en la isla entre demócratas y autócratas, que dejó miles de fusilados, cientos de miles de presos y una diáspora de lo mejor de la juventud cubana de entonces, muchos de ellos católicos.

 

No voy a caer en la tentación de atacar directa o indirectamente al Cardenal Ortega o a cualquier autoridad eclesiástica. Son autoridades a las que los católicos debemos respeto y atención en los aspectos doctrinales y de fe. ¡Dios los bendiga! y los perdone en sus faltas.

 

Sin embargo, en los aspectos que tienen que ver con el futuro de nuestra Iglesia dentro de la isla y en los asociados al futuro político de la Nueva Cuba, me resulta indispensable decirle a la jerarquía católica actual --desde mi libertad política y de conciencia exiliada-- que Uds. reeditan con sus palabras y obras (en el campo político, en el campo ético y en el campo moral) a la anti-cubana y nefasta jerarquía católica de la colonia española del Siglo XIX. Su papel actual en estos campos es destructivo para el futuro de la fe católica cubana en la isla y de franco apoyo a una dictadura totalitaria que ha sido el peor azote de la Nación cubana desde sus orígenes.

 

Destructivo para la Iglesia Católica Cubana del futuro de la isla porque, ¿con qué moral la Iglesia Católica convocaría a los fieles cubanos cuando la dictadura finalmente se desplome? carcomida por sus crímenes, engaños y crueldad para con su pueblo. Y destructivo adicionalmente por convertirse ahora --al final del largo camino y casi llegando al final del túnel-- en una fuerza de apoyo al raulato que reprime e incita hordas bárbaras contra gentes pacíficas y mujeres indefensas.

 

Desde estas páginas mi admiración a aquellos sacerdotes y autoridades católicas que en Cuba se sacrifican por su pueblo en esta hora tan negra. Adicionalmente mis oraciones para el perdón de aquellas autoridades que le fallan a su pueblo poniéndose del lado del más fuerte; pero también mi desprecio para aquellos de conscientemente ayudan a continuar oprimiendo.

 

Artículos de este autor pueden ser consultados en http://www.cubalibredigital.com