Obama, hoy Libia, mañana Cuba Imprimir
Escrito por Fuente indicada en la materia   
Martes, 29 de Marzo de 2011 21:40

Por HUBER MATOS ARALUCE

Detrás de cada decisión de un líder político hay generalmente una buena cantidad de sumas y restas. ¿Qué debo hacer? ¿Qué me conviene hacer? Este ha sido el caso del presidente Obama respecto a Libia. Un día podría serlo ante una revuelta popular en Cuba.


En el caso de Libia el presidente Obama ha tomado personalmente un riesgo considerable. Ha involucrado a los Estados Unidos en el conflicto. Las críticas ya llueven contra el presidente. Con una reelección a dos años, la decisión de Obama ha sido muy valiente.


En su gobierno había dos posiciones bien definidas: de un lado el Secretario de Defensa, Robert Gates, quien planteaba que en Libia los Estados Unidos no tenía un interés estratégico, que apoyar la rebelión podría desestabilizar la región aún más. Del otro estaban quienes insistían en que los Estados Unidos no podía permitir que un dictador asesinara indiscriminadamente a la población.


Este último grupo también tiene que haber argumentado la importancia y responsabilidad de la acción o inacción de parte de Washington. Abandonar a la juventud árabe en esta ola de cambio democratizador tendría sus consecuencias negativas a corto, mediano y largo plazo.


Obama tomó la decisión de participar a favor de los rebeldes libios. El riesgo no puede minimizarse. Aunque el 50% de los estadounidenses respalda su postura, nada más que el 43% del voto independiente en los Estados Unidos apoya su decisión. Este es el voto que decidirá la próxima elección. Lo que suceda en Libia en los próximos meses puede ser igualmente decisivo para el presidente.


La decisión de Obama establece un precedente. No es necesariamente una obligación para el gobierno de los Estados Unidos, pero tiene gran importancia. Si en Cuba en un momento determinado el pueblo se lanza a las calles y es reprimido violentamente, Washington podría limitarse a protestar o decidirse a defender a la población como ha hecho en Libia.


Que el gobierno de los Estados Unidos actué militarmente para proteger a los cubanos dependerá de las circunstancias. Entre éstas, que a la tiranía le sea imposible acabar con las protestas rápidamente.


La reacción del exilio cubano en las calles de Miami y otras ciudades importantes de los Estados Unidos será crítica. La acción de los congresistas cubanoamericanos será igualmente decisiva. El régimen castrista no pasa por alto este escenario; han tomado y tomarán medidas para evitarlo.


Los cubanos debemos valorar y apoyar la decisión que ha tomado el presidente Obama respecto a Libia. Es moralmente correcta. Representa una ayuda decisiva a la juventud árabe en su lucha por la democracia y compromete a los Estados Unidos en una solidaridad activa con los pueblos que decidan