El “Isidrazo” y la crisis de legitimidad de la fracasada “revolución cubana” Imprimir
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Sábado, 19 de Diciembre de 2020 03:04

Comunicado sobre la huelga de hambre del Grupo San Isidro | Fundación  Federalismo y Libertad

Por Jorge Hernández Fonseca.- 

En medio de semejante escenario degradante, un grupo de jóvenes artistas de un barrio marginal habanero, muchachos sin camisa y con gorra de peloteros, le plantan cara al régimen porque se llevaron preso a uno de ellos: se “equivocaron” y le “echaron” ocho meses de dura cárcel sin haber hecho rigurosamente nada. El grupo de jóvenes se hace llamar “San Isidro” y, sin “miedo al coco”, se encerraron en su sede de barrio marginal, a escenificar una huelga de hambre mientras no “soltaran” a su miembro injustamente preso, el rapero Denis Solís.


El San “Isidrazo” y la crisis de legitimidad de la fracasada “revolución cubana”

Jorge Hernández Fonseca

17 de Diciembre de 2020

Para ningún cubano --en la isla o en el exilio, castrista o demócrata-- es secreto que la antes llamada “revolución cubana” se ha convertido en una triste postal repleta de viejitos militares y ex milicianos encorvados, moviéndose en un escenario decrépito de escombros y carros viejos, que tozudamente se aferran al poder represivo desarrollado en años de proxenetismo --lo único que funciona-- después de bastante más de medio siglo de socialismo marxista llevado al límite.

En medio de semejante escenario degradante, un grupo de jóvenes artistas de un barrio marginal habanero, muchachos sin camisa y con gorra de peloteros, le plantan cara al régimen porque se llevaron preso a uno de ellos: se “equivocaron” y le “echaron” ocho meses de dura cárcel sin haber hecho rigurosamente nada. El grupo de jóvenes se hace llamar “San Isidro” y, sin “miedo al coco”, se encerraron en su sede de barrio marginal, a escenificar una huelga de hambre mientras no “soltaran” a su miembro injustamente preso, el rapero Denis Solís.

La noche del 26 de Noviembre, la policía política irrumpió en la sede del grupo, “metiendo presos” a todos los que estaban dentro de la casa. Al día siguiente, se juntaron frente al ministerio de cultura de la isla más de 500 personas, entre intelectuales y artistas “oficiales” o no, periodistas, todos jóvenes, pidiendo explicaciones sobre la represión inexplicable contra San Isidro. Una representación de los manifestantes fue recibida ya en la noche madrugada y hubo una reunión con acuerdos. Los acuerdos fueron olvidados y el castrismo rompió con los manifestantes, comenzando una voluminosa propaganda contra lo sucedido ese día. Toda esa secuencia inédita de protesta y patriotismo puede denominarse el San “Isidrazo”.

“Meter presos” a varios descamisados cubanos, en un barrio marginal de la Habana Vieja, jamás habría provocado --sin haber sido convocada-- semejante concentración masiva frente al ministerio de cultura, para pedir explicaciones al ministro del comportamiento represivo, intolerante y que viola las leyes que se ha autoimpuesto la propia dictadura. Sólo la falta total de legitimidad del castrismo tardío puede darnos respuesta de la auto convocación de protesta de “griegos y troyanos”, criticando el carácter represivo e ilegal de la policía política cubana, que hace y deshace contra todo y contra todos, como si fueran enviados desde un reino de terror que carece de leyes y límites. La policía política dueña de vida y haciendas debe desaparecer.

La conclusión es sólo una: la dictadura cubana ha perdido toda la legitimidad de que antes disfrutaba y gobierna por la fuerza. Claro que el Grupo San Isidro solamente no va a derrumbar la dictadura, ni siquiera los más de 500 intelectuales que acudieron a la protesta del ministerio de cultura, agrupados en el Movimiento 27M, tampoco van a derribar la dictadura. Sin embargo, la falta de legitimidad demostrada por el “Isidrazo”, la falta de palabra de los dirigentes del actual desastre cubano, la valentía de los participantes en los hechos, la posterior militarización de las ciudades cubanas, los oficiales procesados por no cumplir órdenes represivas, todo en su conjunto, configura un estatus explosivo para la probables conversaciones con la nueva administración de EUA, que ya han manifestado simpatía con los cubanos de San Isidro.

Es la hora de que los cubano-americanos que votaron por Biden en las elecciones, pedirle que actúen sobre la dictadura castrista en consecuencia con el heroísmo derrochado en el “Isidrazo”.

Artículos de este autor pueden ser consultados en http://www.cubalibredigital.com

Última actualización el Lunes, 11 de Enero de 2021 01:28