Cuba en el limbo y el error de Obama (1) Imprimir
Escrito por Fuente indicada en la materia   
Viernes, 01 de Enero de 2010 18:03

Por HUBER MATOS ARALUCE.

San José, Costa Rica.

La política de la administración de Barack Obama hacia Cuba ha fracasado. Después de más un año de iniciar una apertura hacia el castrismo, no ha habido de parte de la tiranía disposición a colaborar hacia un entendimiento.  Como la  Era de Acuario[i], la de Obama con nuestro país no ha llegado a ninguna parte y para Washington Cuba ha quedado en el limbo, o tal vez eso nos quieren hacer creer.

Durante su campaña política, Barack Obama manifestó su intención de dar un giro total a la política exterior de los Estados Unidos. En un debate con los demás aspirantes a la nominación del Partido Demócrata, Obama  planteó que con el fin de iniciar un dialogo, él se reuniría sin condiciones con dictadores con los cuales los Estados Unidos tenían conflictos. Hilary Clinton inmediatamente le refutó diciéndole que eso beneficiaría a priori a los tiranos.

Con esa declaración, en el caso de Cuba Obama anunciaba el fin de la política que “expertos académicos” de izquierda criticaron siempre como una estrategia de “confrontación,” responsable de la conducta agresiva del castrismo contra los Estados Unidos.  También esa estrategia fue objeto de crítica permanente por parte del periodismo político que ha sustituido al periodismo informativo en ese país y en el mundo.

Para todos ellos la “confrontación” había impedido el acomodo civilizado entre Washington y “La Habana”.  Además, era la causa de la actitud recalcitrante del régimen castrista contra los Estados Unidos y la  que justificaba un estado de paranoia permanente en el gobierno en Cuba, que a su vez lo inducia a reaccionar represivamente contra  cualquier manifestación de oposición en la isla.

Una vez presidente, Obama puso en práctica la prometida política de apertura y conciliación hacia el castrismo que provocó una ola de elogios  y expectativas entre los críticos de la inoperante y oxidada estrategia de “confrontación”.  En todas partes se aplaudió el inicio del  inminente e inevitable cambio en las relaciones de ambos gobiernos. Apertura que abriría el camino a una era de transformaciones en Cuba que harían  posible su eventual transición hacia la democracia.

Como parte de la nueva visión Obama había prometido eliminar de inmediato las restricciones de viajes de los cubanos a la isla, estos serian una especie de embajadores de la libertad; así como derogar las restricciones de envíos de dinero a la isla.  Acciones que una vez puestas en práctica en el 2009, le garantizaron al régimen castrista un aumento de ingresos de cientos de millones dólares. Para una tiranía que sobrevive con dificultad por la subvención chavista, esos ingresos adicionales representan una tabla de salvación.  No obstante, Obama aseguraba a que el embargo se levantaría cuando se diera libertad a los presos políticos y se respetaran los derechos humanos.

Para muchos la política anunciada por Obama descansaba en supuestos imaginarios, de cómo se comportaría el castrismo ante gestos conciliatorios del gobierno de los Estados Unidos.  Era una especie de “whishful thinking” (pensamientos deseados) que había adquirido el nivel de certeza que las posiciones ideológicas a sus visiones de la realidad.  Washington debió haber previsto un escenario menos optimista.

Un año después el panorama es diferente.  Los presagios y las profecías de la nueva era con Cuba, que también compartía un sector “conciliador” de la oposición democrática cubana, han quedado en el limbo.  Obama no solo acepta que las expectativas fueron prematuras sino parece que el presidente estadounidense ha dado un giro enigmático en su visión del futuro de Cuba.

Con una publicación del diario español El País comenzamos a desentrañar el secretismo con que Washington y la tiranía han manejado sus relaciones.  En esta publicación se evidencia mensajes entre Raúl Castro y Obama sobre los cambios en Cuba.

Continuará….

 

 


[i] La Era de Acuario traerá consigo una edad de hermanamiento universal arraigada en la razón, donde será posible solucionar los problemas sociales de una forma justa y equitativa, y con mayores oportunidades para la mejora intelectual y espiritual.

 

Última actualización el Miércoles, 06 de Enero de 2010 01:10